El fotógrafo Martin Klimas congela fracciones de segundo. A través de su impresionante serie Porcelain Figures (“figuras de porcelana”), Klimas captura el momento exacto en el que esculturas de guerreros, dragones y otras figuras simbólicas caen al piso y estallan en miles de pedazos. A pesar de su destrucción, las figuras son retratadas en un estado ideal; están en el proceso de quedar pulverizadas, pero todavía están en fragmentos lo suficientemente grandes como para que podamos entender lo que eran antes de que queden deshechas.
El proyecto de Porcelain Figures es la culminación del amor de Klimas por la fotografía de alta velocidad y la complejidad visual que produce la ruptura de vidrio y arcilla. “Empecé con cosas simples como botellas de vino y latas de café”, le dice Klimas a My Modern Met, “y en 2002 comencé esta serie, y ha evolucionado constantemente a través de los años”.
El fotógrafo tuvo que pasar por cientos de figuras, compradas en mercados de pulgas y en eBay, para hallar las que funcionarían mejor para su serie. Eventualmente, descubrió que no tenía que buscar muy lejos. “Encontré las figuras de kung-fu en un supermercado chino a la vuelta de la esquina. Le dan un buen giro a la obra, y las dejo caer en parejas para que parezca que están peleando entre ellas”.
Además de las impresionantes imágenes que produce Klimas, las figuras rotas simbolizan el tiempo hecho visible. El fotógrafo está “obsesionado” con esta noción porque encapsula la idea en una sola imagen. “Capturar algo fuera del flujo del tiempo, encontrar el momento perfecto”, explica, “es lo que los fotógrafos buscan siempre”.