Artistas urbanos crean murales emotivos para mostrar su apoyo a Ucrania

Por Regina Sienra. 4 de marzo de 2022

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A medida que continúa la guerra en Ucrania, cada vez más artistas han llamado a la paz a través de su creatividad. Esto incluye a los artistas urbanos que expresan su preocupación a través de mensajes contra la guerra en paredes a la vista de todos. Muchos de estos artistas tienen experiencia directa pintando en Ucrania. Kiev es un epicentro de los murales, ya que se han pintado más de 160 pintados desde 2014. Muchos de los artistas callejeros que pasaron un tiempo pintando allí e interactuando con la comunidad local buscan mostrar su apoyo y amor por Ucrania.

El artista francés Seth Globepainter le dijo al Huffington Post que su mural está inspirado en los niños que conoció cuando pintó en Donbas. En su pieza, una joven con una corona de flores ondea orgullosa la bandera ucraniana mientras pisa tanques rusos. También ha dedicado la pieza a un amigo ucraniano que todavía está en Kiev. “No suelo expresar mi opinión sobre los acontecimientos del momento, pero sé lo importante que es para las personas que viven esta situación dramática saber que estamos pensando en ellos”, afirma.

Los sentimientos de Globepainter resonaron con muchos artistas que normalmente no incorporan temas de política en su trabajo. Jenks, un artista que reside en Gales, espera que su pieza pueda ayudar a los ucranianos a saber que no están solos, mientras que el artista WOSKerski siente que su mural en Londres es la mejor forma en que podría ayudar, además de contribuir financieramente.

El dúo ucraniano Interesni Kazki también está usando su plataforma y su arte para ayudar con la causa. Además de publicar información sobre cómo ayudar, Aleksei Bordusov —también conocido como AEC— ha colaborado con Adda Gallery para vender una monografía y una colección de NFT. Todas las ganancias se destinarán a ayudar a la causa.

Al hacer público su trabajo, estos artistas le recuerdan al mundo que lo que está sucediendo en Ucrania no es solo un problema de los ucranianos, sino un problema global al que no podemos darle la espalda.