El ilustrador fotográfico australiano Josh Dykgraaf reimagina animales compuestos enteramente de materiales naturales que halla por el camino. Su serie de renders digitales, titulada Terraform, nos recuerda los patrones visibles de la naturaleza. Sus últimas obras, en particular, destacan la similitud de formas entre los pétalos y las escamas de los reptiles, así como las hojas y las plumas. Cada criatura parece una especie híbrida de un planeta alienígena.
La inspiración para Terraform surgió de una simple observación. “Estaba viendo algunas imágenes que había tomado en un proyecto totalmente diferente y me di cuenta de que algunas formaciones rocosas en los Alpes suizos se parecían a la piel de un elefante”, cuenta Dykgraaf a My Modern Met. “Eso se convirtió en la primera pieza del proyecto, Ourea“. El artista añade: “Luego empecé a aplicar esa idea a otras formas, observando que algunas hojas se parecen a las plumas de un pájaro, por ejemplo, o que los pétalos de las flores de magnolia parecen escamas”.
Durante el confinamiento en Australia, Dykgraaf empezó a trabajar con hojas y pétalos de flores, ya que los materiales naturales podían conseguirse cerca. Dice: “Básicamente, encontraba todo lo que podía en el radio de la zona a la que se nos permitía salir cerca de mi casa, ya que no podíamos viajar”. Desde un pangolín enroscado hecho con magnolias hasta un reptil hecho con pétalos de protea superpuestos, cada arreglo captura la textura escamosa de los sujetos de Dykgraaf. En otras obras, el artista reproduce el plumaje de las aves utilizando diferentes tipos de hojas.
El trabajo artístico de Dykgraaf es increíblemente complejo y requiere mucha paciencia. Una pieza promedio suele tardar entre 30 y 60 horas en completarse, y tiene entre 2,000 y 3,000 capas en Photoshop. “El primer reto es, por supuesto, la cantidad de tiempo que requiere este estilo, pero me estoy volviendo mucho más eficiente cuanto más lo hago”, explica el artista. “Sin embargo, el principal reto consiste en fotografiar todo el material que necesito. Tengo que ser minucioso en los ángulos que obtengo de los distintos paisajes, quizá esperando el momento adecuado del día, lo que no siempre es posible para encontrar algo que se ajuste a toda la anatomía de un animal. A veces tengo que ser creativo con las soluciones”. Durante la pandemia, Dykgraaf pudo montar un estudio casero en su cocina. Allí tiene un pequeño equipo de iluminación donde puede fotografiar las hojas y los pétalos de las flores en diferentes ángulos.
Pero la serie Terraform de Dykgraaf no solo es impresionante, sino que también pone de manifiesto la importancia de las especies de nuestro planeta. “A medida que el proyecto ha ido avanzando, he pasado a trabajar en otros temas que me preocupan”, dice Dykgraaf. “La devastación que sufrimos aquí en Australia con los incendios forestales del año pasado mató a unos 3,000 millones de animales y se prevé que empuje a los koalas a la extinción en estado salvaje en las próximas décadas, lo que me motivó a viajar a los campos de fuego y crear una serie de trabajos basados en las fotos que tomé allí”. Y añade: “Tengo un par de series en marcha en esta línea que pienso lanzar a finales de este año”.
Echa un vistazo a la serie Terraform de Dykgraaf a continuación y síguelo en Instagram para estar al día con sus nuevos trabajos.