En el transcurso de dos meses, el fotógrafo Sam Gaby se ganó la confianza de un zorro de aspecto singular en Terranova, Canadá. Con el tiempo, construyeron una relación que permitió al amigable fotógrafo capturar unas hermosas fotografías de la criatura en la naturaleza.
Los locales están acostumbrados a ver zorros cruzados, ya que son bastante abundantes en el norte del continente americano. Como una variante melanística del zorro rojo, estas hermosas criaturas tienen un pelaje naranja mezclado con rayas oscuras que recorren su espalda y se cruzan en los hombros. Estos animales constituyen alrededor del 30% de la población de zorro rojo canadiense, y aunque son más comunes que la variante del zorro plateado, siguen siendo animales fascinantes.
Después de toparse por primera vez con el zorro en 2018, Gaby trabajó duro para ganarse la confianza del animal. “Nuestro primer encuentro fue calculado, me enfoqué en no molestar a este animal salvaje, pero al mismo tiempo, trataba de asegurarle que no era una amenaza”, explica Gaby a My Modern Met. “No se sentía seguro con mi presencia, cada paso cauteloso hacia adelante era seguido por dos pasos hacia atrás y nuestro primer encuentro no duró mucho; me moví lentamente, pero cuando tuve lista mi cámara e hice contacto visual con él, salió corriendo”.
Por suerte, Gaby no se dio por vencido y después de repetidas visitas al atardecer, el zorro comenzó a estar más tranquilo alrededor del fotógrafo y su cámara. Después de este lapso inicial de dos meses, Gaby regresó varias veces durante el verano y el invierno para ver a su nuevo amigo. En cada visita, pudo aprender un poco más sobre este zorro cruzado y su hermano, que también se puede ver a menudo en las fotografías de Gaby.
“Me impresiona su belleza pero también por su nivel de inteligencia”, confiesa Gaby. “Lo he visto cazar, esconder y recuperar comida guardada, e interactuar con otros zorros. Era extremadamente juguetón, especialmente con su hermano; les di nombres a ambos: Mat y Pat”.