El libro más viejo de Europa fue descubierto después de haber pasado más de 1,300 años dentro del ataúd de un monje ermitaño. El libro se encuentra en perfectas condiciones y estará expuesto en la Biblioteca Británica como parte de una muestra de manuscritos antiguos, entre ellos los Evangelios de Lindisfarne y Beowulf. La exposición es una oportunidad única para apreciar la cultura anglosajona medieval a través de sus escritos.
El libro en cuestión, conocido como los Evangelios de Stonyhurst, es pequeño en tamaño pero tiene una gran historia. También conocido como los Evangelios de San Cutberto, esta copia del Evangelio de San Juan en latín fue descubierta dentro del ataúd de san Cutberto, un monje ermitaño que murió en el año 687 d.C. Se dice que su cuerpo fue hallado incorrupto décadas después de su muerte y esto llevó a que creyentes le rindieran tributo colocando sacrificios alrededor de sus restos.
En algún momento después del año 698 d.C., un pequeño libro rojo llegó a la tumba de san Cutberto junto con otras ofrendas. El libro, un raro manuscrito medieval que sobrevivió al paso del tiempo, fue trasladado desde la tumba hasta la Catedral de Durham en 1104 d.C., donde fue conservado como una reliquia. En 2012, la Biblioteca Británica adquirió el texto de 1,300 años de antigüedad que, sorprendentemente, aún conserva su encuadernación y páginas originales.
La cubierta del libro es de piel de cabra teñida de carmesí profundo, que fue fijada a tablas de madera cuando la piel aún estaba húmeda. “Las tablas fueron decoradas con herramientas y líneas de color en su superficie, con la punta de un punzón fino”, describe la Biblioteca Británica, que también ha digitalizado el libro. “La tabla de la izquierda está decorada con un marco rectangular con patrones que se entrelazan en la parte superior e inferior; el centro de la tabla tiene un cáliz de donde salen hojas y cuatro frutos. Por lo visto, este grabado en relieve fue hecho usando una matriz, con una sustancia arcillosa debajo del cuero”.
En Europa del siglo VI, las tabletas de madera y los pergaminos fueron reemplazados por códices, es decir, manuscritos hechos a mano con hojas de papiro encuadernadas entre pastas duras. La tipología fue creada por los romanos en el siglo I pero su uso no se extendió hasta unos cientos de años después. Como se puede imaginar, la fragilidad de estos libros encuadernados hace que su conservación sea extremadamente difícil, lo que hace a los Evangelios de San Cutberto aún más valiosos.
Los Evangelios de San Cutberto, junto con muchos otros tesoros, están expuestos en la Biblioteca Británica como parte de la exposición Saxon Kingdoms: Art, Word, War del 19 de octubre de 2018 al 19 de febrero de 2019.
Biblioteca Británica: Sitio | Facebook | Instagram | Twitter | YouTube
h/t: [Open Culture]