El 7 de noviembre de 1980, un hombre llamado René Alphonse Ghislain van den Berghe entró sigilosamente en la iglesia en la pequeña ciudad de Castrojeriz, en el norte de España. El hombre, mejor conocido como Erik el Belga, se hizo con seis grandes tapices flamencos del siglo XVII de Corneille Schutz, pintor y tapicero flamenco del Renacimiento. Aunque la Interpol recuperó los tapices al cabo de varios años, a uno de ellos —titulado La apoteosis de las artes— le faltaba un segmento de 50 x 50 cm en la esquina inferior izquierda que contenía un cupido. Ahora, 42 años después, la pieza ha sido recuperada y reunida con la obra completa.
El tapiz en cuestión representa las categorías de las artes en forma alegórica. Schut realizó la pieza hacia 1654 en Brujas. El artista era muy amigo de Rubens (su mentor) y Anthony van Dyck incluso dibujó su retrato. El ángel de la guarda del fragmento desaparecido resultó ser Ángel Alcaraz, investigador de la Policía Nacional española. El año pasado, Alcaraz decidió buscar el tejido perdido. Se puso en contacto con un antiguo abogado de Van den Berghe, que pudo guiarle hasta la pieza. Así, el fragmento pudo ser devuelto a la iglesia de Santo Domingo, en la archidiócesis de Burgos.
En cuanto a Van den Berghe, sus décadas de robo de arte terminaron cuando fue capturado en 1982. Había convertido su carrera posterior a la Segunda Guerra Mundial, que consistía en comprar obras de arte abandonadas y revenderlas, en una campaña ilícita (y exitosa) de robo de obras de arte. Aunque robó más de 6,000 objetos de lujo según sus propios cálculos, solo cumplió una breve condena en prisión. Al salir de la cárcel, colaboró con la policía para ayudar a localizar los artículos robados hasta que murió en 2020. Ciertamente, parece haber mantenido un cierto orgullo de sus robos. Este por fin se ha resuelto por completo, y ahora la obra está de regreso en su legítimo hogar.
Un fragmento robado de un tapiz del siglo XVII por fin ha sido encontrado y devuelto a su hogar en una iglesia española.
El tapiz se llama La aposteosis de las artes y fue realizado por Corneille Schutz.
En 1980, el famoso ladrón de arte conocido como Erik el Belga robó el tapiz. Cuando se recuperó, faltaba un fragmento.
h/t: [Smithsonian Magazine]
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