En muchos lugares del mundo, las galletas de jengibre han sido una importante tradición navideña desde hace siglos. Esta delicia—que también se conoce como pan de jengibre—se ha convertido en una forma de expresión a través de elaboradas galletas y estructuras comestibles. Hacer un experimento artístico horneado siempre es divertido, pero al final del día, el pan de jengibre es mejor cuando se comparte con seres queridos. ¿Sabías que en la época medieval las galletas de jengibre con la forma de tu pareja simbolizaban el amor romántico? La masa se prensaba en moldes de madera cuidadosamente hechos y se pintaba con glaseado y pan de oro.
La historia de las galletas de jengibre es un fascinante reflejo de la sociedad, especialmente en el aspecto romántico. Así que retrocedamos en el tiempo y veamos cómo en sus inicios este producto horneado, que hoy asociamos con la Navidad, era mucho más complejo, además de cómo evolucionó nuestro aprecio por él. Y si te sientes inspirado para hacer un regalo de pan de jengibre para tu pareja y amigos, tenemos algunos kits DIY abajo. ¡Incluso tenemos una receta medieval para ayudarte a ganar puntos extra por autenticidad!
Orígenes del pan de jengibre
Un monje armenio llamado Gregory Makar, también conocido como Gregorio de Nicopolos, llevó el pan de jengibre a Francia a finales del siglo X. Esta delicia permaneció como una costumbre mayormente local hasta casi 200 años después, cuando el famoso pan de jengibre de Toruń, Polonia, ganó popularidad en toda Europa. Pronto, este dulce se convirtió en el manjar favorito de Europa, inspirando festivales y eventos de pan de jengibre, el comercio artesanal de pan de jengibre en monasterios, e incluso ganando la atención de la Reina Isabel I.
Un símbolo de amor
Algunos creen que los hombres de jengibre tuvieron su origen en los Países Bajos, donde se inició la costumbre de regalar galletas de boda en forma de las figuras bíblicas de Abraham y Sara para desear a la nueva pareja éxito en la concepción de un hijo. La teoría más popular sugiere que la tradición de las galletas de jengibre como símbolo de afecto puede haber comenzado con la Reina Isabel I, cuando encargó intrincadas galletas a semejanza de sus invitados reales.
La idea ganó popularidad entre la corte real y sus sirvientes. Los caballeros daban galletas a las doncellas con elaboradas flores, pájaros, o el escudo de su familia o país. El jengibre era una especia cara que indicaba la seriedad del amor de alguien. La especia también calentaba el cuerpo, y el corazón, de quien la recibía. Se decía que las mujeres jóvenes a las que no les regalaban pan de jengibre comían estas galletas de todos modos, pensando que les traería buena suerte para encontrar el amor en el futuro.
El pan de jengibre que se usaba para esta romántica costumbre no es el mismo que comemos hoy en día. A menudo se usaba pan de jengibre blanco para ayudar a captar los detalles de los moldes en donde se hacían. Se usaba pan de oro y glaseados claros para realzar las decoraciones, mientras que otras versiones más simples de la galleta se asemejaban a un pastel de jengibre que era de color más oscuro y tenía un sabor más fuerte.
Recetas de pan de jengibre medieval
El pan de jengibre de la época medieval era muy diferente al que comemos hoy en día. Esta es una receta en inglés antiguo:
“Gyngerbrede.—Take a quart of hony, & sethe it, & skeme it clene; take Safroun, pouder Pepir, & þrow þer-on; take gratyd Brede, & make it so chargeaunt*. [stiff. ] þat it wol be y-lechyd; þen take pouder Canelle, & straw þer-on y-now; þen make yt [leaf 28.] square, lyke as þou wolt leche yt; take when þou lechyst hyt, an caste Box leves a-bouyn, y-stykyd þer-on, on clowys. And ȝif þou wolt haue it Red, coloure it with Saunderys y-now.”
Esencialmente, el proceso comienza al hervir miel, azafrán, pimienta blanca y canela. Una vez mezclado, se añaden migas de pan hasta que se forma una masa. A continuación se debe esparcir la mezcla y, una vez que se haya enfriado, el dulce se corta en cuadrados. La receta sugiere decorar el pan de jengibre con un clavo entero, o bien darle color rojo con sándalo comestible. Puedes ver la versión completa de la receta (en inglés) en el blog A Dollop of History.
Compra tus propios moldes
Aunque estos no son los elaborados moldes que hubieras encontrado en la Europa Medieval, hay un montón de hermosos patrones para elegir. La mayoría están inspirados en los Speculaas holandeses, pero los complejos patrones y el proceso de prensado siguen siendo los mismos.
Moldes de hombre y mujer
Molde de madera para pan de jengibre ruso, o pryanik
Rodillo de galletas de jengibre Springerle grabado
Molde antiguo holandés de Speculaas
BodaciousOld | $21.68
¿No quieres hornear? Mejor compra las galletas
En palabras del mismísimo William Shakespeare: “Si yo tuviera un solo centavo en el mundo, lo usaría para comprar pan de jengibre”. Aún puedes disfrutar de los hermosos detalles y las románticas historias sin hacer un desastre en la cocina.
Speculaas vintage de Sinterklaas (o San Nicolás)
3 Panes de jengibre y miel de princesa y carruaje (11.4 x 28cm)
Galletas suaves alemanas Springerle de sabores surtidos
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