El telescopio espacial Hubble, uno de los telescopios más grandes y famosos del mundo, nos ha regalado vistas increíbles desde su lanzamiento en 1990. La NASA constantemente comparte con el público algunas de las mejores fotos del Hubble, y una imagen reciente de una galaxia lejana no es la excepción. ¡De verdad es extraordinaria!
Descubierta por primera vez en 1783, la galaxia NGC 2775 se ubica a 67 millones de años luz de la Vía Láctea en la constelación de Cáncer. De acuerdo con la NASA, su patrón brumoso indica que la formación de estrellas en la galaxia ha sido tranquila. La gran zona central vacía, conocida como bulbo galáctico, no muestra ninguna formación estelar. El bulbo galáctico es donde todo el gas de la galaxia se habría convertido en estrellas cuando se formó originalmente.
Las espirales de la NGC 2775 se describen como floculentas, en contraste con las espirales bien definidas de otras galaxias. “Millones de brillantes y jóvenes estrellas azules brillan en los complejos brazos espirales en forma de plumas, entrelazados con oscuros carriles de polvo. Se cree que los complejos de estas calientes y azules estrellas desencadenan la formación de estrellas en las nubes de gas cercanas”, escribe la ESA en la descripción de la imagen de la NASA. “Los patrones espirales generales de los brazos se forman entonces por el corte de las nubes de gas mientras la galaxia gira”.
Gracias al increíble trabajo del Hubble, el público puede conocer de manera más profunda las galaxias más allá de la nuestra. Aunque existen varios tipos diferentes de galaxias, probablemente estamos más familiarizados con la formación espiral. Este es el tipo más común, ya que representan el 60% de las galaxias conocidas. De hecho, incluso nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, tiene esta forma. Una mirada al archivo del telescopio espacial es una lección sobre la amplia variedad de galaxias lejanas.