Cuando rescatas a un animal y lo vuelves parte de tu familia, es casi como si la criatura te hubiese salvado a ti también. Suena como un cliché, pero es cierto, y la historia de una mujer llamada Kelsey y su cachorra Kardi lo demuestra. Juntas, las dos muestran el significado del amor, el compañerismo y la resiliencia ante los retos y las celebraciones de la vida.
Kelsey rescató a Kardi, una bulldog francés, cuando tenía dos años. Kardi vivía en un criadero y había pasado la mayor parte de su vida hasta ese momento en una jaula. Aunque era temerosa y tímida cuando conoció a Kelsey, Kardi se acostumbró rápidamente a su nueva realidad. En ese entonces Kelsey era una estudiante universitaria, por lo que la cachorra la acompañaba a todas partes e hizo muchos amigos gracias a su encantadora personalidad y su dulce sonrisa.
Tan solo un par de años después de su rescate, el dúo dinámico comenzó a enfrentarse a obstáculos relacionados con la salud de Kardi. En 2015, la sonriente cachorra quedó paralizada a los cuatro años de edad debido a una enfermedad del disco intervertebral (EDIV), una afección que afecta a los discos de la columna vertebral. Kardi nunca ha recuperado el uso de sus patas y tiene incontinencia urinaria e intestinal permanente.
Sin embargo, este gran problema de salud no ha desanimado a Kardi. Después de aprender a desplazarse utilizando solo sus patas delanteras, le regalaron una silla de ruedas rosa de Walkin' Wheels que ahora le ayuda a moverse. Con ella, descubrió cómo maniobrar para bajar escalones y doblar esquinas, así como para caminar hacia atrás.
Por desgracia, este no fue el final de los problemas de salud de Kardi. Debido a problemas hereditarios por una mala crianza, a Kardi se le diagnosticó un cáncer de vejiga en marzo de 2020. No había muchass opciones de tratamiento para ella, y le pronosticaron solo entre tres y seis meses de vida.
Esta noticia fue desgarradora para Kelsey; se había comprometido en septiembre de 2020 y había fijado la fecha de la boda para el 21 de febrero de 2021. Quería que Kardi estuviera a su lado en ese día tan especial. Por suerte, ¡se cumplió su deseo! Ya ha pasado más de un año desde el diagnóstico de Kardi, y aún sigue aquí. No solo fue invitada a la boda de Kelsey, sino que se robó todas las miradas con su tutú y su lazo floral. Las dos posaron juntas para las fotos, y es aquí donde podemos ver la cercanía de su vínculo. Kardi no deja de sonreír al ver a su humana en su día especial.
“Tener a Kardi en mi boda fue tan especial para mí”, dice Kelsey a My Modern Met. “Ella ha estado en mi vida en las buenas y en las malas y me ha ayudado a superar tantas cosas. Estoy muy feliz de que haya podido estar a mi lado en el día más feliz de mi vida. Ella es mi todo”.
Kardi el bulldog francés ha tenido que enfrentarse a varios problemas serios de salud.
Pero incluso cuando le diagnosticaron un cáncer de vejiga y le dieron solo unos meses de vida…
…la sonriente cachorra ha resistido y pudo estar en la boda de su humana, Kelsey, casi un año después.
Kartin Kardi: Facebook
My Modern Met obtuvo permiso de Kelsey / Kartin Kardi para reproducir estas imágenes.
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