Un modelo de mamut lanudo en el Royal Victoria Museum, Victoria, Columbia Británica, Canadá. (Foto: Wikimedia Coomons, CC BY 2.0)
En la icónica película para niños La era de hielo, un mamut lanudo, un perezoso y un tigre de dientes de sable recorren largas distancias para devolver un bebé a sus padres humanos. Aunque la amistad entre estas especies puede resultar un poco inverosímil, un nuevo estudio publicado en Science ha demostrado que por lo menos los mamuts sí eran grandes caminantes. Investigadores de la Universidad de Alaska Fairbanks analizaron la composición de un colmillo de 17,000 años de antigüedad. Sus resultados demuestran que el mamut recorrió tantos kilómetros en su vida que podría haber dado la vuelta a la Tierra dos veces.
El antiguo colmillo fosilizado se encontraba en el Museo del Norte de la Universidad de Alaska. Para analizarlo, se envió a la Instalación de Isótopos Estables de Alaska y allí se le realizaron pruebas y examinaron sus capas. Si se dividen por la mitad, los colmillos de mamut pueden utilizarse para medir el progreso de la vida de la criatura, igual que con los anillos de los árboles. Sin embargo, a diferencia de los árboles, los mamuts y otros mamíferos se movían. A medida que el mamut exploraba nuevas zonas, se impregnaba de isótopos estables de estroncio y oxígeno. Estos isótopos varían según la región en función de su geología, clima y otros factores.
El equipo tomó “400,000 puntos de datos microscópicos utilizando un láser y otras técnicas”. La composición química de cada capa se comparó con las firmas isotópicas encontradas en pequeños mamíferos de la Edad de Hielo, también extraídas de las colecciones del museo. Los mamíferos pequeños tenían rangos más pequeños y era más probable que presentaran una firma local. En este mapa de firmas isotópicas a lo largo de Alaska, el equipo rastreó los movimientos del mamut.
Descubrieron que el mamut de 17,000 años de antigüedad—la última raza de mamut de Alaska—emigraba con frecuencia. Es posible que esto fuera estacional, pero no hay forma de saberlo con certeza (por ahora). Sin embargo, la criatura recorrió suficientes kilómetros como para haber dado la vuelta al mundo dos veces durante sus 28 años de vida. Algunos “puntos” en el análisis de los colmillos sugieren acontecimientos en la vida del joven macho. Alrededor de los 15 años, su dieta cambió drásticamente. Esto sugiere que, al igual que los jóvenes elefantes macho de hoy, se vio obligado a abandonar su manada a cierta edad. En el último año de su vida, el nitrógeno es prominente. Esto sugiere que el mamut probablemente estaba en proceso de morir de hambre.
Matthew Wooller, investigador de la Universidad de Alaska Fairbanks y coautor del trabajo, dijo sobre la importancia del estudio: “El Ártico está experimentando muchos cambios ahora, y podemos utilizar el pasado para ver cómo puede ser el futuro para las especies actuales y futuras… Tratar de descifrar esta historia de detectives es un ejemplo de cómo nuestro planeta y los ecosistemas reaccionan ante los cambios en el medio ambiente”. A medida que los científicos aprenden más sobre el comportamiento del mamut lanudo, también podrán conocer más sobre la importante historia de la región ártica.
Un colmillo de mamut lanudo de 17,000 años de antigüedad ha dado nueva información sobre las larguísimas migraciones de la antigua criatura de la Edad de Hielo.
Una muestra del colmillo entintada para examinar las etapas de crecimiento. (Foto: JR Ancheta, Universidad de Alaska Fairbanks)
h/t: [IFL Science, Science Alert, The Smithsonian]
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