Si alguna vez has visitado Japón u otras partes de Asia, o incluso el barrio chino de tu ciudad, probablemente hayas visto al pequeño maneki-neko saludándote desde los mostradores de las tiendas y los restaurantes. También conocido como “gato de la suerte” o “gato de la fortuna”, se cree que la el maneki-neko trae buena fortuna a los negocios. Hoy en día, el gatito kitsch es conocido en todo el mundo, pero este icónico amuleto de la suerte se remonta al siglo XVII y tiene una historia fascinante.
¿Qué es maneki-neko?
El maneki-neko es una figura japonesa popular que se cree que trae buena suerte y fortuna a su dueño. Por lo general, están hechos de cerámica o plástico y representan a un gato bobtail japonés que llama con la pata a quien lo ve. Su pata se balancea hacia adelante y hacia atrás, y algunos incluso tienen brazos motorizados para que puedan moverse todo el día. Los maneki-neko generalmente se exhiben en las entradas de los negocios, como restaurantes, bares y lavanderías para atraer a los clientes.
Características del maneki-neko
Los maneki-neko normalmente están sentados y sostienen una moneda koban, una moneda de oro ovalada del periodo Edo de Japón. Tienen la frase, sen man ryou (千万両), que significa “10 millones de piezas de oro”.
En la cultura occidental, para llamar a alguien, extendemos nuestro dedo índice con el resto del puño cerrado y la palma hacia el cuerpo. El dedo se mueve repetidamente hacia ti (como un gancho) mientras intentas que la persona se acerque. Sin embargo, en Japón, el mismo gesto de invitación o llamado se hace levantando la mano con la palma hacia abajo y doblando repetidamente los dedos hacia abajo y hacia atrás. Es por eso que la pata del maneki-neko está boca abajo. La pata levantada del gato puede ser la izquierda o la derecha, según lo que desee su dueño. Si levanta la pata izquierda, el maneki-neko está invitando a más clientes, mientras que la pata derecha levantada invita a la riqueza y el dinero.
El maneki-neko también está disponible en diferentes colores, dependiendo del tipo de buena fortuna que el dueño quiera obtener.
¿Qué representan los diferentes colores?
- Blanco: Felicidad, pureza
- Negro: Seguridad, protege de espíritus malignos
- Rojo: Protege de la enfermedad
- Oro: Riqueza y prosperidad
- Rosa: Amor y romance
- Azul: Éxito en la educación
- Verde: Seguridad familiar
¿De dónde viene el maneki-neko?
Debido a su popularidad en los barrios chinos, muchos creen que el maneki-neko es de ese país. Sin embargo, se cree que la figurilla apareció por primera vez durante la última parte del periodo Edo en Japón. Los orígenes exactos de este amuleto de la buena suerte aún se desconocen, pero uno de los primeros registros de esta figura aparece en el grabado en madera ukiyo-e de Utagawa Hiroshige de la serie Negocio floreciente en el pueblo de las baladas (Jôruri-machi hanka no zu), hecho en 1852. En él aparece el Marushime-neko, una variación de maneki-neko, que se vende en el templo Senso de Tokio.
Durante la era Meiji, el maneki-neko aparece nuevamente en un artículo de periódico con fecha de 1876. Y también hay evidencia de que varios maneki-neko con kimono fueron distribuidos en un santuario en Osaka durante este tiempo. En 1902, un anuncio de maneki-neko indica que estos amuletos de la buena suerte se volvieron populares a principios del siglo XX.
La leyenda del gato de la suerte japonés
En la cultura occidental, los gatos domésticos son excelentes mascotas. Pero en el folklore japonés, estos felinos tienen poderes protectores y simbolizan la buena suerte. Sabiendo esto, no debería sorprender que se cree que el maneki-neko representa a un gato particularmente legendario.
Según el folklore, un monje pobre del siglo XVII vivía en el pequeño templo Gōtoku-ji en Setagaya, Tokio, con su gato bobtail. Llevaban una vida tranquila, hasta que un día un señor samurái, Ii Naotaka del Dominio Hikone, visitó la zona. Mientras se dirigía a cazar, estalló una gran tormenta y el señor se refugió bajo un árbol fuera del templo. Mientras estaba allí, notó al gato del monje con una pata hacia arriba, como si le estuviera haciendo señas para que entrara al templo. Mientras se acercaba al gato, un rayo golpeó el árbol donde acababa de estar parado. Naotaka estaba tan agradecido con el gato por salvarle la vida, que se convirtió en el patrono del templo. Ayudó a repararlo y a dejar más espacio para el pobre monje. Cuando murió el gato, se hizo una estatua de maneki-neko para conmemorar su vida, y el lugar sigue siendo considerado sagrado en la actualidad. Esta historia es la razón por la que mucha gente cree que estos gatos son símbolos de buena fortuna.
Dónde encontrar maneki-neko
Las figuras de maneki-neko se pueden encontrar en tiendas y negocios en todo Japón y más allá. Sin embargo, si deseas ver cómo evolucionaron con el paso del tiempo, el Museo de Arte Manekineko en Okayama exhibe una colección de más de 700 estatuas de gatos de la suerte de la historia.
Los gatos de la suerte también son celebrados todos los años en septiembre durante el Festival Manekineko en varias ciudades de Japón. Los eventos de maneki-neko aparecen en todo el país, y la gente sale a las calles con la cara pintada como un gato.
También hay una calle Manekineko-dori dedicada a estos gatos en la ciudad de Tokoname, en la prefectura de Aichi, donde docenas de estatuas de gatos de cerámica decoran la calle. Por supuesto, el templo Gōtoku-ji, donde comenzó la leyenda del gato de la suerte, alberga cientos de figuras.
Si no puedes ir hasta Japón, en Cincinnati, Estados Unidos, se encuentra el Lucky Cat Museum, donde encontrarás más de 2,000 versiones de esta icónica figura felina.
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