La artista Miriam Escofet ganó el prestigioso Premio BP de retrato en 2018 por su pintura An Angel at My Table (“Un ángel en mi mesa”). La pieza consiste en una imagen hiperrealista de su mamá sentada frente una mesa llena de porcelana fina. Además de capturar a profundidad el alma de la protagonista, el retrato muestra la meticulosa atención de esta artista hacia los detalles.
Los padres de Escofet–quien nació en Barcelona–son artistas. Como resultado, siempre estuvo rodeada de libros y objetos que despertaban su curiosidad. Tras mudarse al Reino Unido, Escofet estudió diseño 3D con especialidad en cerámica en la universidad. Después de concluir su educación formal, la artista exploró el arte de la pintura a profundidad. Al igual que su padre, Escofet es autodidacta en este medio y pasó mucho tiempo experimentando con varias técnicas y materiales. Al mismo tiempo, Escofet utilizó su experiencia en modelos 3D para construir maquetas y accesorios complejos para su pintura. La artista señala que “hay un esfuerzo por describir el espacio y la forma en mis pinturas que refleja mucho mi amor por el objeto tridimensional”.
Para prepararse para pintar el retrato de su madre británica—algo que Escofet había querido hacer desde hace tiempo—la artista comenzó produciendo varios estudios de la mesita de la cocina. “Mi madre tiene una quietud y calma interior maravillosa y realmente quería transmitir estas cualidades en la pieza”, dice Escofet. Fue durante esta etapa inicial que la pintora decidió retratar a su madre rodeada de una vajilla de té, ya que “beber té es uno de los mayores placeres de su vida, y también proporcionó un recurso para hacer de sus manos una parte central de la pintura”. Dado que Escofet se inspiró en tantos recuerdos de su madre, transmitir un sentido de eternidad fue clave. Por esta razón, pintó un ligero movimiento en los objetos en la parte inferior derecha de la mesa, lo que sugiere el paso del tiempo.
La limitada paleta de colores de Escofet también es un elemento clave de la pintura. Inspirada por la suave luz del norte de la cocina de su madre, la artista eligió usar principalmente tonos fríos, y la única nota de color proviene la piel de su madre. Así, su decisión de aplicar un esquema de color monocromático unifica la composición.
Aunque An Angel at My Table es una obra muy personal sobre la madre de Escofet, la artista cuenta que otros han visto a sus propias madres en la pintura, algo que le parece conmovedor y halagador.
La artista exhibe sus extraordinarias pinturas en Londres y el resto de Europa. Para estar al día con las creaciones de esta artista, incluyendo sus próximas exposiciones, síguela en Instagram.
La artista Miriam Escofet ganó un reconocido premio de pintura con un extraordinario retrato de su madre.
La pintura, titulada An Angel at My Table, ganó el premio BP de retrato en 2018.
La atención de Escofet a los detalles hiperrealistas y su meticulosa técnica hacen que su protagonista brille.
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My Modern Met obtuvo permiso de Miriam Escofet para reproducir estas imágenes.
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