El Museo Franz Mayer, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, alberga la colección de artes decorativas más grande de América Latina. El museo, que fue inaugurado en 1986, se ha convertido en uno de los más populares de la capital mexicana por su amplia colección, enfoque hacia el diseño y las exposiciones temporales que lleva a cabo.
La historia de este museo es verdaderamente fascinante, y todo comienza con un amante del arte y un edificio virreinal al borde de la ruina.
¿Quién fue Franz Mayer?
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Franz Mayer Traumann nació en 1882 en Mannheim, una ciudad del suroeste de Alemania. Tras vivir por algunos años en Londres y Nueva York, Mayer llegó a México en 1905. Con 23 años de edad, Mayer se estableció como agente de bolsa independiente. Su crecimiento en el mundo financiero le permitió amasar una gran fortuna y conseguir los contactos adecuados para empezar a formar una impresionante colección de arte en 1919.
Un año después, Mayer contrajo matrimonio con María Antonieta de la Macorra, quien falleció solo dos años después. Así, Mayer dividió su tiempo entre sus dos grandes pasiones: la floricultura y los viajes. El coleccionista recorrió el mundo, desde América Latina hasta el Lejano Oriente, lo que le permitió construir un acervo único en el mundo. Mayer adoptó la ciudadanía mexicana en 1933.
Sin un heredero, Mayer decidió legar su colección al pueblo de México. Así, en 1963 estableció un fideicomiso con el Banco de México, y creó un patronato entre sus allegados, quienes se encargarían de crear un museo y una biblioteca en su memoria. Franz Mayer falleció en 1975.
El recinto
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El edificio que alberga el Museo Franz Mayer data de la segunda mitad del siglo XVI. En ese entonces, la Casa del Peso de la Harina, una alhóndiga, ocupaba el lugar. En 1586, se convirtió en la sede del Hospital de los Desamparados, y en 1604 esta institución pasó a manos de la orden de San Juan de Dios. Dos siglos después, las órdenes religiosas fueron expulsadas del hospital, y su administración pasó a manos del Ayuntamiento de la Ciudad de México.
En la segunda mitad del siglo XIX, durante el Segundo Imperio Mexicano, Maximiliano de Habsburgo ordenó crear un Instituto de Sanidad en este edificio, con el objetivo de tratar enfermedades venéreas y brindar atención a las trabajadoras sexuales. En 1931 fue declarado monumento histórico y dejó de operar como hospital en 1966.
En 1981, la construcción–al borde del derrumbe–fue concesionado al Fideicomiso Cultural Franz Mayer, que remodeló y preparó el edificio para alojar la colección que había dejado el filántropo a su muerte. La fascinante historia y valor arquitectónico hacen del recinto, a los ojos del patronato del museo, una pieza más de la colección.
La colección
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A lo largo de su vida, Mayer adquirió más de 10,000 objetos de todas partes del mundo, desde pinturas y esculturas hasta cerámica, mobiliario, grabados y piezas en plata. La colección es tan vasta, que solo un 28% está en exhibición.
Entre las piezas más representativas de la colección está el Biombo de La Conquista de México y Vista de la Ciudad de México que data del siglo XVII; La visita del médico, una pintura del Siglo de Oro neerlandés atribuida a Francis van Mieris el Viejo; una urna eucarística del siglo XVIII proveniente de Santiago de Compostela; un tibor de porcelana china que data de entre 1660 y 1680; varios sarapes que reflejan la historia de México; grabados de Rembrandt; y una serie de litografías con distintas vistas de la Ciudad de México hacia el final del siglo XIX.
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De las 7,817 piezas de las que el museo tiene registrado su lugar de procedencia, 4,771 son originarias de México; siguiéndole en prevalencia España con 591 y el Reino Unido con 330. Si bien hay piezas que van desde el siglo XII hasta el siglo XXI, los periodos más representados en la colección son los siglos XVIII y XIX.
Además de las piezas de arte decorativo, también vale la pena destacar la biblioteca de Mayer. Esta colección cuenta más de 8,000 ejemplares, que incluye 800 ediciones diferentes de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes en diferentes encuadernaciones, tamaños, ilustraciones e idiomas–incluyendo una segunda edición publicada en 1605.
El Museo Franz Mayer hoy
Además de preservar las piezas que Franz Mayer adquirió en vida, el recinto también alberga otras colecciones importantes, como la Colección de Arte Popular de Ruth Lechuga y la de William Spratling. Siguiendo los deseos de Mayer, el museo organiza exposiciones temporales tanto con su propio acervo como con piezas externas. Por ejemplo, cada año presentan las imágenes ganadoras del concurso World Press Photo y en 2017 recibieron la muestra El mundo de Tim Burton.
Por su compromiso con la innovación, el diseño y la creatividad, el Museo Franz Mayer es una institución invaluable que celebra las artes al acercarlas a una comunidad diversa y contemporánea.
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