Museo Guggenheim: Cómo Frank Lloyd Wright dio vida a su obra maestra en Nueva York

¿Qué tiene de significativo el diseño del Museo Guggenheim de Frank Lloyd Wright?

Wright adoraba la naturaleza. De hecho, si hubiera tenido control total sobre el proyecto, muy probablemente hubiera construido el Museo Guggenheim fuera de Manhattan. En una carta de 1949 a su amigo y colaborador Arthur Holden, el arquitecto escribió: “Puedo pensar en varios otros lugares en el mundo que serían mejores para construir el gran museo [de Guggenheim], pero tendremos que intentar con Nueva York”. Aunque Wright no le tenía mucho cariño a la ciudad, la ubicación del museo era ideal para él. Localizada en la Quinta Avenida, entre las calles 88 y 89, el edificio estaría justo enfrente de Central Park.

Dentro de Manhattan, Central Park fue una inspiración importante para Wright mientras diseñaba un edificio que incorporaba formas naturales. La estructura circular recuerda a la concha de un nautilo y sigue la filosofía de Wright de la arquitectura orgánica, un concepto basado en la armonía entre los espacios artificiales y el mundo natural (la Casa de la Cascada, construida sobre la caída del agua, es un gran ejemplo de esto). Además de este tipo de síntesis, la arquitectura orgánica también entiende cada elemento como una función que apoya al diseño en conjunto. Esta idea se demuestra, por ejemplo, en el color original del edificio. Cuando se inauguró, el exterior del museo era de un color claro similar al de los pisos de terrazo del vestíbulo, jugando con la idea de que el interior y el exterior eran una sola forma continua.

Foto: Gottscho-Schleisner, Inc., fotógrafo [Dominio público], vía Wikimedia Commons

Sin embargo, Wright no llegó al diseño final del Museo Guggenheim de la noche a la mañana. El proceso tuvo varios cambios conceptuales y requirió de más de 200 bocetos— esto, sin mencionar las restricciones del código de construcción de la ciudad de Nueva York. Cuando las autoridades municipales recibieron los planos por primera vez en 1952, el diseño tuvo 32 objeciones. Eventualmente ese número se redujo a 15, y los planos se enviaron a la Junta de Normas y Apelaciones (BSA, por sus siglas en inglés). Tras algunas revisiones de diseño, se aprobaron los planos de Guggenheim y se le concedió el permiso en 1956.

El periodo de cuatro años entre la presentación de los planos y su aprobación estuvo plagado de dificultades adicionales. La muerte de Guggenheim en 1949 trajo problemas financieros y conflictos con los nuevos líderes del museo, poniendo en apuros la visión de Wright.

La construcción del museo eventualmente comenzó en 1956. El edificio está hecho sobre todo de un material: concreto. En total se necesitaron 7,000 pies cúbicos de concreto (y 700 toneladas de acero estructural) para formar el exterior del museo. El tipo de concreto que utilizaron se conoce como “hormigón proyectado” y, como su nombre lo indica, fue proyectado en vez de vertido sobre el edificio. Los subcontratistas que trabajaban en el edificio colocaron la sustancia, y luego un nuevo material, en formas de madera contrachapada para dar forma a las curvas de la estructura.

Dos años y 3.5 millones de dólares después, el Museo Guggenheim abrió sus puertas. Wright visitó el sitio en enero de 1959, unos diez meses antes de su apertura. Desafortunadamente nunca llegó a ver su edificio en todo su esplendor, ya que falleció en abril de 1959 a la edad de 91 años.

 

¿Cómo ha cambiado el Museo Guggenheim desde Frank Lloyd Wright?

El Museo Guggenheim se ha mantenido prácticamente igual desde que fue terminado. Sin embargo, ha sido renovado para incluir un restaurante, una librería y una sala de lectura. En 1990, el edificio estuvo cerrado al público durante tres años para poder completar la restauración interior y la expansión, que incluyó la adición de una torre de ocho pisos. En 2005 inició una restauración exterior para rellenar grietas, tratar el acero corroído y, en general, proteger la integridad estructural del museo. Esa restauración en particular duró más de tres años.

Guggenheim Museum New York Architecture

Museo Guggenheim en 2015
Fotos de archivo de Kamira/Shutterstock

La maravilla arquitectónica creada por Wright sigue siendo elogiada mucho después de su fallecimiento. Fue nombrado Monumento Histórico Nacional en 2008, lo que significa que tiene una “extraordinaria importancia nacional”. El edificio también fue nominado por los Estados Unidos en 2015 para ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

 

Visitar el Museo Guggenheim

Además de ver algunas de las obras de arte contemporáneo más grandes del mundo, hay muchas oportunidades para aprender más sobre la arquitectura del museo. La institución organiza tours, incluyendo un tour de audio que el cofundador y redactor jefe de My Modern Met, Eugene Kim, tuvo el placer de realizar. “El Museo Guggenheim es uno de mis edificios favoritos de todo el mundo”, dice. “El impecable diseño de Frank Lloyd Wright es impresionante y recomendamos mucho visitar y hacer el tour de audio de arquitectura”.

 

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Sofía Vargas

Sofía Vargas es redactora en español para My Modern Met. Originaria de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas Modernas y tiene un Máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. A lo largo de su carrera ha trabajado para varias instituciones culturales y ferias de arte en México. Además de escribir, Sofía dedica su tiempo a explorar otras prácticas artísticas, como la cerámica y la ilustración.
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