Las pirámides de Egipto representan uno de los logros arquitectónicos más grandes del mundo antiguo. Cada año, los egiptólogos descubren nuevos detalles y secretos de estas maravillas de la ingeniería. El complejo piramidal de Giza ha atraído a visitantes de todo el mundo desde hace siglos y los niños de todo el mundo que estudian los misterios del antiguo Egipto no pueden evitar asociar las pirámides con los grandes faraones.
Si bien llevan siglos en el mismo lugar, las pirámides aún están llenas de misterios y secretos difíciles de revelar. Aún así, con el tiempo varios académicos han logrado descifrar algunos de ellos, revelando información increíble sobre el Antiguo Egipto a través de estas construcciones. La destreza técnica mezclada con la mitología y la superstición llevó a los faraones a construir estas formidables estructuras, que han demostrado ser algunas de las piezas arquitectónicas más resistentes jamás creadas. Así que mientras piensas que has aprendido todo lo que necesitas saber sobre las pirámides egipcias en la escuela, aún te queda mucho por descubrir.
¿Listo para escuchar 7 datos curiosos sobre las pirámides de Egipto que quizás no sabías?
No todas eran puntiagudas.
Las pirámides no son todas iguales. De hecho, al igual que con muchos tipos de edificios hay distintas fases en la construcción de pirámides. Las primeras pirámides no eran las estructuras puntiagudas que suelen venirnos a la mente, sino que en realidad eran planas.
Podemos encontrar muchos ejemplos en la necrópolis de Saqqara localizada en Memphis, la capital del antiguo Egipto. En este lugar se encuentran algunas de las pirámides más antiguas del mundo e incluye a la Pirámide de Djoser: diseñada por el arquitecto Imhotep, esta pirámide se construyó durante la tercera dinastía entre 2630 y 2611 a.C. La Pirámide de Djoser es uno de los primeros monumentos hechos con mampostería tallada y, de hecho, no es puntiaguda.
En cambio, esta es una pirámide escalonada donde Imhotep colocó mastabas (tumbas egipcias) de tamaño decreciente una encima de otra. Hay muchos ejemplos de este tipo de construcción en otras culturas, como el templo de Borobudur en Indonesia y la pirámide de Kukulcán de los mayas en Chichen Itzá.
La mayoría de las pirámides están construidas al oeste del Nilo.
La antigua cultura egipcia estaba llena de simbolismos y supersticiones que guiaban la toma de decisiones. Por lo tanto, no es de extrañar que incluso la ubicación de las antiguas pirámides estuviera guiada por la mitología.
La mayoría de las pirámides fueron construidas en la orilla oeste del Nilo, y por una razón particular. Como las pirámides eran el último lugar de descanso de los faraones, era necesario que residieran en un lugar donde sus almas pudieran comenzar su viaje hacia el más allá. Para los antiguos egipcios, la vida después de la muerte y el sol estaban profundamente entrelazados. Osiris, un dios egipcio estrechamente relacionado con el más allá, representaba la fuerza de la nueva vida. Con el tiempo, también se asoció con el ciclo del sol y con la germinación de las semillas.
Gracias a esta asociación, el sol poniente llegó a simbolizar la muerte, ya que el sol “moría” en el oeste cada noche. Las almas de los faraones debían conectarse con el sol poniente antes de salir de nuevo por la mañana, un símbolo de la vida eterna. Al colocar pirámides al oeste del Nilo, vivían justo en el área que metafóricamente significaba la muerte.
Aún no sabemos bien cómo se construyeron.
Uno de los más grandes misterios de las pirámides egipcias son las técnicas que se usaron para construirlas. La increíble hazaña de los egipcios es aún más impresionante si se tiene en cuenta que se utilizaron más de 2 millones de bloques de piedra caliza y granito para construir la Gran Pirámide de Giza. Cada pieza de mampostería pesaba alrededor de 2,3 toneladas.
Entonces, ¿cómo fue que movieron estos bloques gigantes? Desafortunadamente, los egipcios no dejaron registros escritos, y muchas teorías han sido propuestas a lo largo de los años. Un estudio de 2014 teorizó que podría ser tan fácil como el agua y la arena. Una pintura mural que data del año 1900 a.C. representa una procesión de hombres jalando una gran estatua en un trineo mientras una persona se para en el frente vertiendo agua sobre la arena. Aunque originalmente se pensó que el gesto era puramente ceremonial, hay evidencia científica de que esta pintura es clave para develar el misterio de cómo movieron todo ese peso.
Los investigadores experimentaron tirando grandes cantidades de peso en un trineo sobre la arena y descubrieron que cuando agregaban la cantidad correcta de agua, el trabajo era mucho más fácil. La humedad de la arena redujo la fricción hasta en un 50%, haciendo mucho más factible el transporte de grandes cantidades de peso.
Los egipcios se basaban en la astronomía para construir.
Según una egiptóloga británica, las estrellas eran un factor clave a la hora de determinar la alineación de las pirámides. Kate Spence de la Universidad de Cambridge publicó un estudio en el 2000 que demuestra que la Osa Mayor y la Osa Menor fueron utilizadas para alinear las pirámides en una dirección norte a sur.
Las mediciones de los egipcios fueron tan precisas que solo tienen un margen de error de hasta 0.05 grados. Curiosamente, usando esta información es posible saber la edad de las pirámides usando mediciones astronómicas.
No fueron construidas por esclavos.
Es probable que la famosa teoría de que las pirámides fueron construidas por esclavos no sea verdad. El historiador griego Herodoto ayudó a difundir la idea de que los esclavos construyeron las pirámides en sus escritos y la idea fue después adoptada por Hollywood, pero puede que no sea cierto. En la década de los 90 se descubrieron tumbas de constructores de pirámides. Los egiptólogos están casi seguros de que no eran esclavos, sino constructores que provenían de familias de clase baja.
El hecho de que hayan sido enterrados en una tumba sugiere que participar en la construcción de las pirámides era un honor, por lo que jamás se le hubiera encomendado esta importante labor a un esclavo.
La Gran Pirámide de Giza da la hora.
La Gran Pirámide de Giza es no solo la pirámide egipcia más famosa, sino que es la única de las siete maravillas del Mundo Antiguo que sobrevive hasta el día de hoy. La Gran Pirámide es impresionante por muchas razones, pero una de las características más interesantes de este increíble monumento es que también puede dar la hora. La estructura actúa como un reloj de sol gigante, con su sombra indicando la hora al caer sobre marcas hechas en piedra.
Por supuesto, la Gran Pirámide no es un reloj de sol cualquiera. El nivel de sofisticación de esta construcción le permite no solo dar la hora, sino que era capaz de señalar solsticios y equinoccios y por lo tanto ayudaba a los egipcios a definir el año solar.
Los arqueólogos aún están descubriendo los secretos de las pirámides.
La egiptología es un campo muy activo: hoy en día, los investigadores se alejan de la lectura de inscripciones, pero continúan excavando y utilizando la tecnología para responder a los muchos misterios que aún quedan por revelar. El reciente descubrimiento de una rampa de 4.500 años de antigüedad al norte de Luxor, por ejemplo, está dando pistas sobre cómo los antiguos egipcios podían haber transportado la mampostería a largas distancias.
Cerca del cementerio de Saqqara, el descubrimiento de momias de gatos y cientos de estatuas de gatos de madera en una tumba demuestra también lo mucho que aún queda por explorar y descubrir sobre los antiguos egipcios.
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