Las pinturas de Therese O’Keeffe, quien reside en Irlanda, hacen que puedas disfrutar de un día primaveral sin importar la época del año. Con pinceles y cuchillos de paleta, la artista aplica capas gruesas de pintura sobre el lienzo para dar vida a coloridos campos de flores. En el mundo de O'Keeffe, el cielo siempre es azul y las flores abundan. Sus cuadros ofrecen un respiro visual—sobre todo si sueñas con escapar de la oficina para pasear por la naturaleza.
El amor de O'Keeffe por la naturaleza viene del tiempo que vivió en el campo. Su práctica artística empezó como un pasatiempo, pero pronto se dio cuenta de que pintar le daba una sensación de satisfacción. “Pintar flores me permite interpretar la belleza natural de manera creativa”, dice la artista a My Modern Met, “y las flores me dan la libertad de explorar estilos impresionistas y abstractos de forma intuitiva”. Ahora, más que un pasatiempo, el trabajo bucólico de O'Keeffe se ha ganado seguidores de todas partes del mundo.
La apariencia táctil de las pinturas de O'Keeffe hace que quieras acercarte a tocarlas. Las capas de color dan una apariencia tridimensional a los lienzos, casi como si de verdad estuvieras caminando entre las flores. Para lograrlo, la artista aprovecha las características particulares de los pigmentos que usa. “Pinto con óleos”, explica, “por lo que cada capa debe secarse antes de que pinte sobre ella y para crear las luces y sobras que hacen que la pintura resalte”.
O'Keeffe vende sus pinturas de flores en línea y participa en “una gran exhibición al año”. Puedes ver su trabajo en Art Source de Dublín, Irlanda, del 14 al 17 de noviembre de 2019.