En el siglo XVIII, George Spencer, el cuarto duque de Marlborough, amasó una increíble colección de piedras preciosas talladas y camafeos. Así nació la Colección Marlborough, considerada una de las mejores colecciones privadas de joyería en la historia debido a que una buena parte de sus 800 piezas de joyería datan de la antigüedad. La colección fue dividida y vendida en el siglo XIX para pagar las reparaciones del Palacio de Blenheim, residencia de la familia del duque, y en 2019, una curiosa pieza de la colección salió a la venta.
Este anillo de zafiro de casi 2,000 años de antigüedad es, estéticamente, una joya deslumbrante, pero su historia es aún más fascinante. Se cree que perteneció a Calígula, el megalómano emperador romano. El gobierno de Calígula inició en el año 37 d.C, y llegó a su fin cuatro años después, cuando fue asesinado por la Guardia Pretoriana—los escoltas encargados de proteger al emperador.
El anillo de zafiro, que fue puesto a la venta por la empresa de joyería real Wartski, muestra la opulencia de esa época. Los zafiros son excepcionalmente duros, solo por debajo de los diamantes en la escala de Mohs. Por ello, el joyero debió ser bastante hábil no solo para cortar y pulir el zafiro, sino para tallar el delicado retrato que se encuentra en la parte superior.
Pero, ¿de quién es el retrato tallado en el anillo? Todo apunta a que se trata de la cuarta—y última—esposa de Calígula, Cesonia. El historiador romano Suetonio la describió como una “una mujer de imprudente extravagancia y desenfreno”, e incluso afirmó que dio a luz a su hija el día de su boda. Calígula y Cesonia tuvieron una relación apasionada y se dice que incluso solía presentarla desnuda a sus amigos.
Con una relación tan intensa, no es de extrañar que el emperador quisiera tener un anillo con su retrato. Sin embargo, el amor no duró mucho: Cesonia—y su hija—fueron asesinadas horas después de la muerte de Calígula. Por otro lado, algunos historiadores del arte señalan que el estilo del anillo no coincide con lo que estaba de moda en ese momento, pero dada la excentricidad del emperador, esa posibilidad se mantiene abierta.
Además de su peculiar historia, el anillo de zafiro causó sensación cuando fue subastado en 2019 debido a que perteneció a la Colección Marlborough. Una vez que las gemas fueron vendidas en 1899, muchas desaparecieron o se integraron a colecciones privadas. Hoy en día, solo se conoce la ubicación de un cuarto de las joyas.
Esta no es la única pieza de la Colección Marlborough que ha pasado por las manos de Wartski. Actualmente, tienen otras dos joyas Marlborough en su colección, incluyendo un camafeo italiano del siglo XVI y un antiguo sardo dorado romano tallado con un raro retrato del general Marco Antonio.
Este increíble anillo de zafiro alguna vez perteneció a Calígula, emperador romano conocido por su crueldad y extravagancia.
El anillo tiene un detallado retrato tallado de su esposa, Cesonia.
Estas gemas también son parte de la famosa Colección Marlborough.
Hoy en día solo se conoce la ubicación de un cuarto de las piezas, incluyendo esta piedra preciosa con un retrato del general Marco Antonio.
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My Modern Met obtuvo permiso de Wartski para reproducir estas imágenes.
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