Algunos eventos han cambiado la historia de la humanidad, y la invención de la imprenta es uno de ellos. Como su nombre lo sugiere, esta máquina permitió la producción masiva de materiales impresos como periódicos y libros. Su función puede sonar un tanto obsoleta hoy en día, pero cuando la imprenta fue perfeccionada por Johannes Gutenberg en el siglo XV, fue algo revolucionario.
Conoce más sobre la historia de la imprenta y descubre cómo este invento dio forma a la cultura y sentó las bases para el mundo como lo conocemos hoy.
China y la imprenta
El Sutra del diamante
La versión más conocida de la imprenta es la de Gutenberg; sin embargo, esta no fue la primera. Se desconoce quién inventó la primera imprenta, pero el libro impreso más antiguo que se conoce fue encontrado en China. Titulado El Sutra del diamante, este texto budista fue publicado en el año 868.
Si bien este libro impreso marcó el inicio de la reproducción mecánica de textos, el tipo de impresión usada fue la xilografía, que consiste en bloques de madera tallados cortados al revés. Estos bloques se cortaban para un proyecto en específico, por lo que no podían ser reutilizados en otra cosa.
Bi Sheng y el tipo móvil
Los tipos móviles fueron desarrollados en China por Bi Sheng poco después del inicio del segundo milenio. Este artesano talló formas de letras individuales en arcilla y las horneó para obtener bloques sólidos. Tras ser entintadas, eran presionadas sobre el papel. Aunque era más fácil de producir que el método de xilografía, el proceso era costoso; por lo tanto, la impresión en masa era solo para la clase alta.
Wang Chen y el primer libro producido en masa del mundo
Aunque la impresión con bloques de madera tenía la reputación de absorber demasiada tinta y no durar demasiado, tuvo un resurgimiento en 1297 gracias a Wang Chen y Nung Shu, una publicación sobre agricultura y ganadería.
Chen mejoró este método de impresión al desarrollar un proceso que hizo que los bloques fueran más duraderos. También logró que fuera más fácil para el cajista o maquetador (la persona que colocaba los bloques) hacerlo de manera más eficiente. Estos avances hicieron que Nung Shu fuese el primer libro producido en masa en la historia del mundo.
Corea y la impresión tipos móviles de metal
Jikji – el libro más antiguo impreso con tipos móviles que se conoce, 1377. (Foto: Bibliotheque Nationale de France [Dominio público])
Johannes Gutenberg y la historia de la imprenta
Johannes Gutenberg es considerado el padre de la imprenta, e incluso hay una que lleva su nombre; sin embargo, su invento apareció 150 años después de la de Chen.
Gutenberg era un exiliado político de Alemania y comenzó a experimentar con la impresión cuando vivía en Francia. Para 1450, había vuelto a su hogar en Maguncia y había desarrollado la célebre imprenta de Gutenberg.
La imprenta de Gutenberg tenía muchas innovaciones con respecto a la máquina de Chen. Lo más notable es que los bloques de madera ahora estaban hechos de metal. Además, cada letra tenía su propio bloque, y esos bloques se produjeron a gran escala. Para replicar los tipos en tales cantidades, se crearon moldes de latón y luego se les vertía plomo fundido. Estos embonaban de forma que las líneas de las letras eran consistentes y parecían uniformes en el papel.
Otros aspectos de la imprenta de Gutenberg contribuyeron a que se convirtiera en una de las innovaciones más exitosas del mundo. Gutenberg desarrolló su propia tinta que se pegaba al metal, y reutilizó las prensas para vino y aceitunas–usadas para producir aceite– como un medio para aplanar el papel.
¿Cómo funcionaba la imprenta de Gutenberg? El punto crucial de esta invención era una pesada plancha de madera con un mango largo que se usaba para girarla. Al ser girada, esta aplicaba presión hacia abajo sobre el papel colocado sobre los tipos y la plancha de madera.
La biblia de Gutenberg
Lo primero que salió de la imprenta de Gutenberg fue la Biblia. Conocida hoy como la Biblia de Gutenberg, se imprimieron entre 150 y 180 copias con columnas dobles de texto y algunas de las letras en color. Elaborar esta Biblia no fue una hazaña pequeña: Gutenberg usó 300 bloques de letras y 50,000 hojas de papel.
Desde la impresión del libro en 1452, muchos de sus fragmentos aún se encuentran en varias colecciones del mundo; sin embargo, hoy solo quedan 20 copias completas.
La revolución cultura de la imprenta de Gutenberg
Al tener una forma rápida—y económica—de reproducir la palabra escrita, comenzó una era de comunicación masiva. Los libros, que alguna vez fueron considerados símbolo de riqueza y estatus, podían llegar a las clases bajas, y transmitir información e ideas que amenazaban a aquellos en el poder.
La expansión de la literatura, junto con los anteojos (inventados alrededor del siglo XII), aumentaron la alfabetización en Europa y más allá. Desde ese momento, la educación y la lectura no eran solo para la clase alta, sino también para una clase media emergente.
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