
Foto: Fotos de stock de Sean Pavone/Shutterstock
Aunque en algún momento se situó a las orillas de la ciudad, la Puerta de Alcalá hoy es fiel testigo del ajetreo y bullicio del centro de Madrid. Este monumental arco del triunfo se encuentra a una corta distancia del parque de El Retiro y la fuente de Cibeles, convirtiéndolo en una visita obligada en la capital española.
En la antigüedad, la Puerta de Alcalá funcionaba como una de las cinco entradas a la ciudad. Hoy en día, la puerta ha trascendido su función original para convertirse en uno de los símbolos más famosos y queridos de Madrid. Aquí te presentamos la historia de este célebre monumento madrileño, así como las características que lo hacen tan especial.
La historia de la Puerta de Alcalá

Vista aérea de Madrid mostrando la Puerta de Alcalá en 1854 por Alfred Guesdon. (Foto: Wikimedia Commons [dominio público])
El 9 de diciembre de 1759, llegó a Madrid Carlos III, quien estaba por ascender al trono después de la muerte de su hermano, Fernando VI. Procedente de Nápoles, el nuevo rey desembarcó en Barcelona e ingresó a la ciudad a través de la Puerta de Alcalá. Sin embargo, la edificación con la que se encontró no fue de su agrado; así, decidió derribar la puerta existente para construir una nueva.
Varios arquitectos presentaron propuestas para el nuevo diseño de la puerta, pero el rey eligió a Francisco Sabatini para realizar el proyecto. El monumento de estilo neoclásico propuesto por Sabatini sería el primer arco del triunfo realizado en Europa desde la caída del Imperio romano. La nueva Puerta de Alcalá fue inaugurada en 1778, tras ocho años de construcción.
Características

Detalle de la fachada oeste de la Puerta de Alcalá. (Foto: Diego Delso vía Wikimedia Commons [CC BY-SA 4.0])
La Puerta de Alcalá tiene dos fachadas: la este, que recibía a los visitantes de Madrid, y la oeste, que los despedía. Si bien son similares, ambas cuentan con elementos escultóricos y decorativos diferentes, siendo la fachada este la más ornamentada. Francisco Gutiérrez realizó los elementos decorativos del exterior, mientras que Roberto Michel estuvo a cargo de los del interior.
La fachada oeste, que daba al interior, es la más sobria de las dos. Esta cara de la Puerta de Alcalá se encuentra decorada con varias armaduras que parecen estar vacías. Estas esculturas celebran los triunfos del rey y funcionan como una alegoría de la paz y la abundancia.

Arriba: prudencia y templanza. Abajo: fortaleza y justicia. (Fotos: Tamorlan vía Wikimedia Commons [CC BY 3.0])
La Puerta de Alcalá hoy
Con el paso de los siglos, la ciudad fue creciendo alrededor de la Puerta de Alcalá, hasta que eventualmente dejó de estar a las afueras de la capital española. Así, en pleno centro de la ciudad, la Puerta de Alcalá sería testigo—y a veces partícipe—de innumerables acontecimientos históricos, desde la batalla de Madrid en la Guerra Civil hasta las protestas estudiantiles de los años 60.
Hoy en día, la Puerta de Alcalá es uno de los monumentos más icónicos de Madrid. Desde 1976 es considerado monumento histórico-artístico por el gobierno español, y poco después cementaría su lugar en la cultura popular gracias a la famosa canción de Ana Belén y Victor Manuel. Así, la Puerta de Alcalá es y seguirá siendo un símbolo de todo lo madrileño.

Foto: Fotos de stock de Matej Kastelic/Shutterstock
Artículos relacionados:
El Palacio de Cristal de Madrid: de invernadero exótico a galería de arte público
Descubre El Escorial, la obra maestra arquitectónica del Siglo de Oro español
Museo del Prado: Descubre su historia y conoce las piezas que no puedes perderte