Con una trayectoria de más de seis décadas, Salvador Dalí es sin duda una de las figuras más influyentes del arte moderno. A su muerte en 1989, Dalí había construido un asombroso legado que no sólo incluye sus famosísimas pinturas surrealistas, sino también esculturas, películas, fotografías y mucho más.
Excéntrico desde su infancia, Dalí amaba romper barreras tanto en su vida personal como en la profesional; también era una persona sumamente ambiciosa, y un maestro de la autopromoción. Echemos un vistazo a algunos datos curiosos de la vida de Dalí. Algunos sin duda te sorprenderán.
Aquí tienes 20 datos curiosos de Salvador Dalí, el excéntrico maestro surrealista, que quizás no conozcas.
1. Creía que era la reencarnación de su hermano difunto.
Dalí no era el único Salvador de su familia. Además de su padre, su hermano mayor compartía su nombre. El hermano de Dalí murió tan solo 9 meses antes de su nacimiento. Cuando Dalí tenía 5 años, sus padres lo llevaron a la tumba de su hermano y le dijeron que era su reencarnación. Dalí mismo lo creía, llamando a su hermano difunto “una primera versión de mí mismo, pero según una concepción demasiado absoluta”. Su hermano mayor aparecería mucho en su trabajo posterior, como en El retrato de mi hermano muerto de 1963.
2. Empezó a pintar cuando era muy pequeño.
La primera pintura conocida de Dalí fue realizada en 1910, cuando sólo tenía 6 años. Titulada Paisaje cerca de Figueras, la escena pintada al óleo representa las exuberantes colinas verdes y el telón de fondo montañoso de Figueras, su ciudad natal, ubicada en Cataluña. La impresionante pieza revela el increíble talento natural del artista icónico a una edad tan temprana. Actualmente se encuentra en el Museo Salvador Dalí de San Petersburgo, Florida.
3. Salvador Dalí fue expulsado de la escuela de artes (dos veces).
Demostrando que siempre fue rebelde, Dalí fue expulsado de la escuela de artes, no una, sino dos veces. El talento artístico del joven Dalí fue incentivado desde muy joven, especialmente por su madre, quien falleció cuando él tenía 16 años. Mientras estudiaba en la Academia de Bellas Artes de Madrid, Dalí era conocido por su comportamiento y vestimenta excéntrica, que se parecía a la de un dandy británico del siglo XIX. Por desgracia, Dalí nunca se graduó. La primera expulsión de Dalí de la escuela de artes fue en 1923, por su papel en una protesta estudiantil. Tras regresar, fue expulsado una segunda vez justo antes de sus exámenes finales en 1926.
En su autobiografía de 1942, La vida secreta de Salvador Dalí, el artista escribió que fue expulsado por no presentarse a sus exámenes orales. “Soy infinitamente más inteligente que estos tres profesores, y por eso me niego a ser examinado por ellos. Conozco este tema demasiado bien.” Pero la expulsión no lo detuvo: ese mismo año viajó a París por primera vez y conoció a su ídolo, Pablo Picasso.
4. El tipo de arte que Dalí hacía pertenece al surrealismo.
Tras el final de la Primera Guerra Mundial, cientos de artistas, escritores, cineastas y activistas acudieron en masa a París, donde se sintieron libres para explorar nuevas ideas. La vibrante ciudad pronto se convirtió en la sede del movimiento surrealista, influenciado en gran medida por el dadaísmo. El dadaísmo fue un movimiento artístico de vanguardia que nació del horror y la agitación de la Primera Guerra Mundial. Los artistas rechazaban toda lógica y razón en favor del caos y de una representación real de la sociedad.
5. No usaba drogas.
Si bien las pinturas surrealistas y el comportamiento excéntrico de Dalí parecen decir lo contrario, el artista no usaba ningún tipo de sustancias para alterar su percepción de la realidad. De hecho, el artista afirmó alguna vez: “Yo no tomo drogas. Yo soy una droga”. Para estimular su creatividad, a principios de la década de 1930 desarrolló algo llamado el método paranoico-crítico. Esto le permitía acceder a su subconsciente y fue una importante contribución al movimiento surrealista. Una de las formas en que se mantenía en un estado onírico consistía en mirar fijamente a un objeto en particular hasta que se transformara en otra forma, desencadenando una especie de alucinación.
6. Los surrealistas no estaban contentos con él.
Aunque Dalí es considerado una figura clave en el movimiento surrealista, el grupo no estaba contento de tenerlo al principio de su carrera. Muchos en el grupo eran comunistas y no estaban satisfechos con las afinidades fascistas de Dalí. El artista tenía una fascinación por Hitler que los surrealistas encontraban inquietante. Una vez dijo: “A menudo soñé con Hitler como otros hombres soñaban con mujeres” e incluso llegó a incluir a Hitler en su obra. Esto incluye Metamorfosis de la cara de Hitler en un paisaje iluminado por la luna con acompañamiento de 1958, donde el retrato del líder nazi está oculto en el paisaje.
Más de veinte años antes, en 1934, André Breton convocó una reunión para intentar expulsar a Dalí del grupo surrealista, y escribió: “Al haber sido declarado culpable en varias ocasiones de acciones contrarrevolucionarias que implicaban la glorificación del fascismo hitleriano, los abajo firmantes proponen que sea excluido del surrealismo como elemento fascista y combatido de todas las formas posibles”. Por supuesto, Dalí continuó con sus propias creencias, e incluso apoyó al dictador español Francisco Franco, con quien se reunió varias veces.
7. Tuvo un matrimonio poco convencional.
Elena Ivanovna Diakonova, conocida como Gala, era diez años mayor que Dalí y estaba casada con el poeta surrealista Paul Éluard cuando se conocieron por primera vez en 1929. Una relación amorosa se desarrolló rápidamente, y eventualmente llevó al divorcio de Gala y Éluard—aunque siguieron siendo cercanos. La pareja se casó en una ceremonia civil en 1934, a pesar del descontento de la familia de Dalí por casarse con una divorciada rusa mayor que él. Gala tuvo un papel fundamental en la carrera del artista, convirtiéndose en su manager y musa.
En los años cincuenta, era bien sabido que Gala tenía relaciones extramatrimoniales, aunque se dice que Dalí lo fomentaba. En 1969, cuando Dalí le compró un castillo catalán en Púbol, se especificó que sólo podía visitarla allí si se ella le invitaba por escrito. A lo largo de sus vidas, no hay duda de que compartieron un amor intenso y cerebral. Dalí escribió: “Puliría a Gala para hacerla brillar, para hacerla lo más feliz posible, cuidándola más que a mí mismo, porque sin ella, todo terminaría”.
8. Engañó a Yoko Ono.
Siempre bromista, Dalí es considerado por algunos como casi un estafador. Su amiga íntima y musa Amanda Lear recuerda cómo una vez engañó a Yoko Ono, vendiéndole una brizna de hierba por 10,000 dólares. Al parecer, Ono le había pedido a Dalí que le vendiera un mechón de pelo de su famoso bigote. No estaba dispuesto a rechazar el cheque, así que se puso creativo.
“Dalí pensó que Yoko Ono era una bruja y podría usarlo en un hechizo. No quería enviarle un artículo personal, mucho menos uno de sus cabellos”, explicó Lear. “Así que me envió al jardín a buscar una brizna de hierba seca, y se la envió en una bonita caja de presentación. La idiota pagó 10,000 dólares por ella. Le divertía estafar a la gente”.
9. Colaboró con Disney.
En 1946, Salvador Dalí y el diseñador de Disney John Hench trabajaron juntos en una película de animación llamada Destino. Dalí creó 22 óleos e innumerables dibujos que Hench convirtió en un guión gráfico. Sin embargo, sólo 8 meses después, el trabajo se detuvo por razones financieras y la película quedó sin terminar, con sólo 15 segundos de demo completados.
En 1999, Roy E. Disney, sobrino de Walt Disney y alto ejecutivo de The Walt Disney Company, decidió revivir la producción de Destino. El cortometraje de 6 minutos fue estrenado en 2003 y cuenta la historia de una bailarina en un viaje surrealista a través de un paisaje desértico.
10. Diseñó el logo de Chupa Chups
Dalí no tenía ningún problema con hacer trabajos comerciales. Diseñó anuncios para Gap e incluso apareció en un comercial de los chocolates Lanvin en 1968. De hecho, André Breton, el padre del surrealismo, le dió el apodo de “Avida Dollars” o “sediento por dinero”. Sin embargo, una de sus contribuciones más significativas al diseño gráfico fue el logo de Chupa Chups. Dalí diseñó el logo de la marca española de caramelos en 1969, el cual se sigue usando hasta el día de hoy.
11. Le encantaba organizar cenas.
Dalí y Gala amaban organizar cenas elaboradas. Sin embargo, al estilo de Dalí, no se trataba de cenas ordinarias. Se les pedía a los invitados que llegaran disfrazados en concordancia con el tema de la noche y era común que animales salvajes vagaban libremente por la habitación. En 1973, incluso publicó un libro de cocina—Les Diners de Gala—con recetas extrañas como “chuletas de ternera rellenas de caracoles” y “caramelo con piñas”.
12. Pagaba la cuenta en los restaurantes con dibujos.
Ahorrador e ingenioso, Dalí encontró una forma innovadora de librarse de pagar por su comida. Se dice que cuando cenaba con un grupo grande de amigos, se ofrecía a pagar la cuenta. Luego usaba un cheque para pagar, pero incluía un garabato en la parte de atrás sabiendo que el cheque nunca se cobraría, ya que el garabato que había dejado era infinitamente más valioso.
13. También trabajó como diseñador de modas.
Dalí amaba la moda. Trabajó de cerca con la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli, quien creó diseños basados en su arte. En particular, se inspiró en su Teléfono langosta y trabajaron juntos para hacer un vestido de langosta para Wallis Simpson, duquesa de Windsor, en los años 30. También creó un sombrero en forma de zapato, un cinturón con labios como hebilla, frascos de perfume y numerosos diseños textiles. En 1950, colaboró con su amigo Christian Dior en un proyecto de moda inspirado en el futuro. La aportación de Dalí fue “Un vestido para 2045”.
14. Produjo portadas para Vogue
Cuando pensamos en las portadas de Vogue, nos vienen a la mente fotografías de supermodelos. Sin embargo, Dalí creó cuatro portadas para la legendaria revista de moda. La primera, la portada de diciembre de 1938, muestra a dos mujeres. La mujer en primer plano tiene una cabeza formada por flores, mientras que la mujer en el fondo tiene ramas que brotan de su cabeza. Su diseño de abril de 1944 incorpora la palabra Vogue a su obra. Para el número de diciembre de 1971, no sólo diseñó la portada, sino que también actuó como editor.
15. Diseñó joyería, incluyendo un corazón palpitante
El corazón real es una deslumbrante obra maestra hecha de oro de 18k y cubierta con 46 rubíes, 42 diamantes, dos esmeraldas y otras gemas preciosas; y esa no es la parte más impresionante: un mecanismo interno hace que El corazón real lata como si fuera un corazón humano real.
El Corazón Real es la pieza central de la colección Dalí-Joies que ahora se encuentra en el Museo Dalí de Figueres, España. La colección fue iniciada en 1941, cuando el millonario estadounidense Cummins Catherwood adquirió 22 piezas del artista. Dalí diseñó las joyas sobre papel y supervisado de cerca al orfebre argentino Carlos Alemany, quien ejecutó la obra. El artista siguió añadiendo piezas a la colección, que pasó por las manos de muchos, entre ellos un millonario saudí y varios coleccionistas japoneses. En 1999, la Fundación Salvador Dalí adquirió las 41 joyas, así como los dibujos y pinturas de los diseños de Dalí, por un valor de 5,5 millones de euros (casi 7 millones de dólares).
16. Creó un holograma de Alice Cooper
Aunque parezcan una pareja inesperada, Salvador Dalí y el músico Alice Cooper se admiraban mutuamente. Cooper, quien estudió arte en la secundaria, modeló sus primeros shows inspirándose en el pintor surrealista. Cuando Dalí lo descubrió, quedó impresionado. “La gente de Dalí llamó a mi manager y le explicaron que había visto uno de mis espectáculos”, dijo Cooper a Another Man. “Dijo que era como ver una de sus pinturas cobrar vida, y que quería que trabajáramos juntos.”
Cooper tenía sólo 25 años cuando él y Dalí se conocieron en 1973. El pintor de 69 años de edad llegó con un gran séquito y sugirió que crearía el primer holograma viviente del mundo, utilizando a Cooper como modelo. No sólo creó First Cylindric Chromo-Hologram Portrait of Alice Cooper's Brain, sino que también presentó al cantante una escultura titulada The Alice Brain. La escultura de cerámica de un cerebro tenía un eclair de chocolate derritiéndose por encima de él y hormigas que deletreaban las palabras “Alice” y “Dalí”.
“Dije: ‘Eso es genial, cuando terminemos, ¿puedo tenerla?' “recuerda Cooper. “Él dijo: ‘¡Por supuesto que no, vale millones!' Sólo me reí. Tenía un gran sentido del humor, pero su genialidad era que nunca sabías cuándo se estaba haciendo el gracioso y cuándo no”. El encuentro de Cooper y Dalí sigue siendo una de las grandes colaboraciones entre artistas y músicos de la historia.
17. Ilustró una copia de Alicia en el País de las Maravillas
No hay mejor complemento para las imágenes surrealistas de Dalí que la igualmente extraña historia de Alicia en el País de las Maravillas. En 1969, Random House le pidió al artista que ilustrara una edición limitada del clásico de Lewis Carroll y los resultados son tan fascinantes como se podría pensar. Sólo se crearon 2,700 copias, pero afortunadamente una nueva edición garantiza la continuidad de la obra. Dalí creó 13 diseños para el libro, uno para cada capítulo, además de la portada. La obra está llena de detalles clásicos de Dalí—el icónico reloj de la Persistencia de la Memoria encuentra un bonito hogar en el centro de la fiesta del té del Sombrerero Loco.
18. Construyó su propio museo.
Dalí no sólo creó su propio museo, sino que también está enterrado allí. Situado en su ciudad natal de Figueres, el proyecto comenzó en los años sesenta cuando el alcalde de la pequeña ciudad catalana pidió a Dalí que donara una obra de arte al museo de la ciudad. Dalí decidió hacer mucho más que eso, transformando el antiguo teatro de la ciudad—que estuvo a punto de ser destruido durante la Guerra Civil—en el Teatro-Museo Dalí.
El museo se inauguró oficialmente en 1974, pero Dalí siguió ampliándolo e incluso vivió allí durante los últimos años de su vida. Después de su muerte en 1989, fue enterrado bajo el escenario del teatro. Hoy en día, el museo atrae a más de un millón de visitantes al año, que acuden en masa para ver la mayor colección de obras de arte de Dalí.
19. Las características de la obra de Dalí revolucionaron la historia del arte.
Dalí no solo es el surrealista más importante, sino que también fue uno de los creadores más prolíficos del siglo XX. Trabajó en diversos medios, como la pintura, la escultura, el grabado, la moda, la publicidad, la escritura y el cine.
Los icónicos “paisajes oníricos” pintados por Dalí se caracterizan por ilustrar sus propios sueños, alucinaciones y su mente interior. Su obra explora temas como la religión, el erotismo, la muerte y la decadencia, representados en su propio lenguaje visual de símbolos y motivos recurrentes. Por ejemplo, sus relojes derretidos de Dalí representan la omnipresencia del tiempo. Por otro lado, los elefantes con largas patas de araña se consideran símbolos de fuerza, así como representaciones del futuro.
20. Su icónico bigote sobrevive hasta el día de hoy.
En julio de 2017, el cuerpo de Dalí fue exhumado como parte de una demanda de paternidad interpuesta por una mujer llamada María Pilar Abel Martínez, que afirmaba ser su hija. La exhumación demostró que estaba equivocada, pero reveló un descubrimiento surrealista: el bigote del artista español sigue estando en perfecto estado. “Estaba ansioso por verlo y me quedé absolutamente asombrado. Fue como un milagro”, dijo Narcis Bardalet, que se encargó de embalsamar el cuerpo de Dalí. “He visto con mucha alegría cómo su bigote seguía intacto, marcando las 10 y 10, como él quería”.
Este artículo ha sido editado y actualizado.
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