En un momento de su historia, Australia fue una colonia británica. Los colonos europeos desplazaron y sometieron a las poblaciones indígenas, apoderándose de grandes franjas de la extensa y hermosa isla. Aunque la simple devolución de las tierras a sus habitantes originarios no puede corregir todos los males de la colonización, es un paso importante por el que abogan los pueblos indígenas de todo el mundo. En un gran gesto, el gobierno australiano ha devuelto 160,000 hectáreas de tierra—incluida la antigua selva tropical de Daintree—a los pueblos aborígenes que han vivido en la región durante muchos siglos.
La parcela ha sido devuelta a los Kuku Yalanji orientales, un pueblo aborigen con antiguas raíces en la región. La tierra contiene la selva tropical de Daintree, que se cree que tiene 180 millones de años de antigüedad. También incluye los parques nacionales de Ngalba Bulal, Kalkajaka y las islas Hope. En la costa de la región se encuentra la Gran Barrera de Coral. Dentro de la selva hay innumerables especies preciosas y en peligro de extinción que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. Los trópicos húmedos de Queensland forman fueron inscritos en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO en 1988, con la intención de evitar la tala ilegal. Sin embargo, la designación no reconoció en gran medida el papel de las comunidades aborígenes que viven en la región y actúan como cuidadores tradicionales de la tierra.
Una ceremonia oficial celebrada el 29 de septiembre de 2021 marcó el cambio en la administración de las tierras. Ahora, la tierra será gestionada conjuntamente por el gobierno provincial de Queensland y los Kuku Yalanji orientales. Con el tiempo, el plan es que la región pase al control exclusivo de los Kuku Yalanji. “Esta devolución de tierras reconoce su derecho a poseer y gestionar su país”, dijo Meaghan Scanlon, ministra de Medio Ambiente y de la Gran Barrera de Coral.
Chrissy Grant, miembro del comité negociador de los Kuku Yalanji, declaró: “Nuestro objetivo es establecer una base para proporcionar a personas confiadas y competentes vías y oportunidades de tutoría, formación, aprendizaje, experiencia laboral y empleo para que nuestros Kuku Yalanji Bama (pueblo) orientales ocupen puestos de una amplia gama de oficios especializados, gestión de la tierra y el mar, hostelería, turismo e investigación, de modo que seamos dueños de nuestros propios destinos”. Los indígenas han sido durante mucho tiempo guardianes de algunas de las regiones más biodiversas del mundo, pero su papel debe ser reconocido como crítico.
Tal y como ha señalado la ONU, la crisis climática amenaza estas tierras de forma desigual, y los pueblos indígenas juegan un papel fundamental en su conservación. Recientemente, The Atlantic publicó un artículo de portada sobre las razones morales y medioambientales para devolver los parques nacionales estadounidenses a los pueblos nativos americanos. Si quieres saber más sobre la conversación en torno a la devolución de las tierras a los pueblos indígenas, consulta este artículo de CNN y Landback.org (en inglés).
La selva tropical de Daintree ha vuelto a ser propiedad de sus habitantes aborígenes.
h/t: [IFL Science, CNN]
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