Increíbles fotos de una pantera negra bajo un cielo estrellado en Kenia

Foto: © Will Burrard-Lucas
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El fotógrafo británico Will Burrard-Lucas se especializa en tomar hermosas fotos nocturnas de animales. Sin embargo, las condiciones en las que hace esto hacen que tomar fotografías sea todo un desafío, por lo que decidió crear una innovadora cámara trampa. Gracias a su ingenio, ahora puede retratar a estas criaturas en formas que rara vez vemos. Una de sus fotos más espectaculares fue tomada en 2019, cuando confirmó la existencia de la esquiva pantera negra africana en Kenia.

Después de fotografiar a esta increíble criatura, Burrard-Lucas no quería detenerse ahí. El fotógrafo volvió a esta nación africana para tratar de encontrar otra pantera. Esta vez, estaba decidido a retratar a este felino bajo el cielo nocturno. “Fotografiar animales con estrellas en una sola toma se ha convertido en una de mis obsesiones”, relata sobre esta experiencia. Pero no es para nada una tarea fácil. “Las fotos que combinan animales con estrellas son bastante difíciles de lograr. Se necesitaron seis semanas para obtener un puñado de imágenes de hienas y leones bajo las estrellas en Zambia, y esos animales fueron fáciles de encontrar”. La toma del leopardo negro se convirtió en “la foto de vida silvestre más rara y más difícil” que Burrard-Lucas había intentado hasta entonces.

Tras el éxito de sus primeros retratos de la pantera negra, el fotógrafo pensó en dónde podría encontrar otra. Fue necesario que un equipo pequeño coordinara la logística, desde definir el terreno en el que Burrard-Lucas colocó sus cámaras hasta mantener los dispositivos en óptimas condiciones. “En un momento dado, ahora tenía entre cinco y siete trampas de cámara desplegadas, y la mayoría de ellas estaban configuradas para capturar la toma estelar”.

La logística no fue el único desafío para Burrard-Lucas; también lo fue la imprevisibilidad del animal en sí. “Para hacer mi vida más difícil, parecía que el leopardo negro ahora deambulaba más lejos mientras evitaba a un macho más grande y buscaba un territorio seguro propio”, explica el fotógrafo. “Pasó por las trampas de mi cámara con mucha menos frecuencia que en los primeros días, lo que redujo en gran medida mis oportunidades”.

Conseguir la foto que Burrard-Lucas deseaba tomó seis meses. “Regresé a un grupo de tres cámaras que había instalado en una roca prometedora. Una de las cámaras era una DSLR de infrarrojos que acababa de configurar para capturar una imagen de ‘detrás de escena'”, recuerda. Cuando revisó las otras cámaras cercanas, había imágenes del leopardo negro caminando sobre el terreno rocoso con estrellas brillantes de fondo. Los resultados son sorprendentes y muestran que el trabajo valió la pena; el felino casi se pierde en la composición con tonos azules que iluminan su elegante pelaje.

Burrard-Lucas ha incluido estas imágenes en su nuevo libro titulado The Black Leopard. Si estás en Estados Unidos, puedes adquirirlo a través de Bookshop.org.