El astrofotógrafo amateur Andrew McCarthy siempre está buscando un nuevo reto, ya sea fotografiar un tránsito de la EEI o construir imágenes de alta definición de la Luna. Esta vez, armó un poderoso telescopio con el que pudo fotografiar el Sol con lujo de detalle. De hecho, esta es una imagen de 230 megapixeles para la que fueron necesarias 100,000 fotografías individuales, todas tomadas en el patio de su casa.
El ardiente resplandor del Sol siempre está presente y es gracias a las imágenes de alta calidad que McCarthy toma que podemos apreciar los detalles de nuestra estrella. Esto incluye espículas o chorros de plasma que brotan del Sol. El fotógrafo logró captar detalles muy nítidos al modificar un telescopio refractor hecho para uso nocturno con un filtro de hidrógeno-alfa y un filtro de corte Baader IV/IR. Esto le permitió tomar imágenes del Sol de forma segura y mantener una calidad increíble.
Sorprendentemente, solo le tomó entre 20 y 30 minutos capturar las 100,000 fotos fijas. Esto se debe a que McCarthy trabajó con altas velocidades de obturación con las que pudo tomar lotes de 3,000 fotos a la vez. Si bien la sesión en sí fue tarea fácil, el verdadero desafío fue asegurarse de que su computadora no se quedara sin memoria mientras descargaba todas las imágenes.
Una vez que se completó la sesión, McCarthy se puso a trabajar para procesamiento de las imágenes. Primero, esto requirió convertir las 100,000 imágenes y escanearlas en busca de imperfecciones, como pájaros, aviones u otras distracciones. Una vez que terminó esta parte, McCarthy utilizó un software especial que apiló los fotogramas más nítidos. Esto resultó en 50 imágenes apiladas y editadas que importó a Photoshop y con las que construyó la imagen final.
El resultado es una fotografía muy pulida que incluso tomó por sorpresa a McCarthy. “Gran parte de lo que hago varía en función de las condiciones durante la captura”, dijo McCarthy a My Modern Met, “y me aseguro de experimentar con diferentes procesos a lo largo del proyecto para asegurar que mi trabajo siempre se adapte y mejore a medida que aprendo nuevos métodos. La imagen final era mucho más clara y tenía menos artefactos de composición de los que imaginaba, principalmente debido a la calidad de los datos capturados”.
Desde entonces, McCarthy se mudó a un nuevo lugar, pero seguirá atento a los tránsitos y otros eventos celestiales que pueda capturar. Si te gusta esta foto en particular, puedes encontrarla, junto con muchas otras, a la venta en su sitio web.