Por más de 20 años, el fotógrafo bangladesí GMB Akash ha puesto su lente sobre los grupos marginados en su país de origen. El fotógrafo, quien opera con una profunda conciencia social, ve esta disciplina como una gran oportunidad para mostrar las atrocidades que estas poblaciones desatendidas enfrentan a diario.
Uno de los temas que Akash ha documentado es el trabajo infantil, y ha dedicado 17 años a capturar la difícil situación de estos niños. Aunque el trabajo infantil es ilegal en Bangladesh, cuatro millones de niños trabajan; el problema básicamente es ignorado por el gobierno. A través de sus imágenes reveladoras y desgarradoras, Akash expone la dura realidad que enfrentan estos pequeños. Sus fotografías hacen que sea imposible apartar la mirada mientras imploran al espectador que haga algo para ayudar a estos niños.
La pasión de Akash por los menos afortunados se extiende más allá de su cámara. “Pude ver que las personas en mis fotos estaban en la misma situación precaria muchos años después”, Akash le dice a My Modern Met. “Mi misión y mi objetivo eran cambiar las vidas de estas personas a las que fotografío. Quería devolverles algo de lo que recibí. Intentaba fervientemente encontrar una manera de ayudar a estas hermosas personas a cambiar sus vidas”.
Akash ha ayudado a sus sujetos de muchas formas, pero uno de sus proyectos más extraordinarios es haber sacado a los niños de estos lugares de trabajo, que además de ilegales, suelen ser peligrosos. Al ayudar a sus familias (para compensar la pérdida de ingresos debido a que sus hijos ya no trabajaban), Akash pudo sacar a los niños de las fábricas y llevarlos a la escuela. Así, el fotógrafo ha documentado el antes y el después desde que estaban trabajando hasta ahora que acuden a clases, y la transformación es asombrosa. Estos niños ya no tienen que llevar a cabo un trabajo agotador; pueden ser niños y descubrir la alegría de aprender algo nuevo.
Charlamos con Akash sobre su experiencia así como los esfuerzos filantrópicos que lleva a cabo para ayudar a los grupos marginados en Bangladesh. A continuación, lee nuestra entrevista exclusiva y descubre cómo ayudar a Akash en su incansable lucha por ayudar a otros.
¿Cómo empezó tu carrera en la fotografía?
Me enamoré más o menos de la fotografía mientras decidía mi futuro. Encontré una cámara vieja en casa, una Yashica FX3 que era de mi padre, y esa cámara cambió mi vida por completo. Aprendí a usar esa cámara por mi cuenta con la ayuda del manual y comencé a tomar fotos sin saber nada. No sabía nada de fotografía o incluso que la fotografía podría ser una profesión. Sin saber nada, comencé a andar por aquí y por allá tomando fotos. Después realicé estudios de postgrado en fotografía.
¿Cuáles fueron tus primeros proyectos?
Siempre me han fascinado las vidas de las personas marginadas y sus historias. Los rostros humanos y las historias inusuales siempre me han intrigado mucho y esa cámara se convirtió en mi pasaporte para ir a lugares a los que nunca podría ir de otra manera.
Desde el comienzo de mi carrera fotográfica, comencé a trabajar con personas marginadas de la sociedad. Mis primeros proyectos se enfocaron en trabajadoras sexuales, personas de tercer género, consumidores de drogas, la comunidad gay, los gitanos y la comunidad dalit. De hecho, trabajar con estas personas ha fomentado un profundo interés y comprensión de la fotografía y la vida.
Poco a poco, mi cámara se convirtió en mi mejor amiga y comencé a descubrir profundamente el significado y el propósito de mi vida. La fotografía se convirtió y sigue siendo mi misión. Quiero cambiar la vida de las personas a través de la fotografía. Quiero inspirarlos y darle voz a los que no tienen voz.
Tus fotografías sacan a la luz muchos problemas sociales que la gente prefiere ignorar. ¿Qué te impulsó a realizar este tipo de trabajo?
Cada persona que conocemos en nuestras vidas tiene una historia. Algunos tienen historias muy inspiradoras y otros tienen historias de pérdidas. Cada persona pasa por tantas experiencias diferentes en su vida. Mi infancia tuvo un gran impacto en mi vida. El lugar donde crecí ha tenido una gran influencia en mi fotografía. Junto a nuestra casa estaba la zona roja más grande de Bangladesh; casi todas las noches escuchaba a mujeres que gritaban o lloraban. Siempre había peleas o música fuerte. Quería saber más sobre la vida de esas mujeres que vivían dentro de esos muros.
Solía visitar la casa de mi tío, donde vi a una persona de tercer género que solía trabajar como empleada doméstica. Mis primos solían molestarla todo el tiempo y hacerla bailar a veces casi desnuda. Quería saber cuál fue el pecado que hizo que todos se burlaran de ella.
Pasé noches sin dormir pensando en los dalit que vivían en la colonia de barrenderos. Nadie solía dejarlos entrar a su casa ni tocarlos porque eran limpiadores. Solía pensar en todas estas personas y quería saber más sobre ellas.
¿Cómo ha sido compartir tu trabajo con el mundo y exponer verdades que a menudo son difíciles de admitir?
Como mi cámara se había convertido en mi pasaporte para tener acceso a estas personas, comencé a relacionarme con ellos durante meses y meses para saber más sobre sus vidas. Estas personas y sus historias me hicieron un mejor ser humano cada día y quería poner los reflectores sobre estos temas. Quería que la gente supiera que nuestro género, orientación sexual o profesión no nos define. Todos somos seres humanos. Nadie se convierte en trabajador sexual y vende su cuerpo por placer; lo hacen por su familia o por otra persona que, por su propio beneficio, la puso en ese infierno. Los dalits no pueden elegir su profesión, ya que la sociedad les impone y limpiar las aguas residuales de otros, y eso es todo lo que pueden hacer para sobrevivir.
Aprendí muy rápidamente que debemos respetarnos unos a otros y debemos ayudarnos unos a otros por un planeta mejor. Nada es más hermoso que la bondad y la humanidad en una buena historia.
Por muchos años, has capturado imágenes que muestran la desgarradora realidad del trabajo infantil. ¿Estas fotos han generado algún cambio en Bangladesh?
He trabajado en el trabajo infantil por casi 17 años y todavía sigo en ello para lograr cambios positivos al menos para muchos de los niños y sus familias. Hay cuatro millones de niños que sufren y trabajan en Bangladesh. Si bien el trabajo infantil es ilegal, el problema es enorme, incontrolable y básicamente ignorado. Mientras la sociedad acepte que los niños (los de otras personas) trabajen, no se aplicará esta ley. Dado que nadie proporciona ingresos suficientes a los pobres, estos niños deben trabajar para que ellos y sus familias sobrevivan.
Quería llevar estos problemas del trabajo infantil a la frente de nuestra sociedad con la esperanza de lograr cambios significativos para ellos en el país.
Un momento crucial ocurrió después de tomar una foto del propietario de una fábrica golpeando a un niño pequeño en una fábrica de ropa porque trabajaba muy lento.
Esa foto fue publicada y exhibida en todo el mundo en casi todos los periódicos importantes y poderosos. Atrajo mucha atención internacional y nacional a este tema. Por esa foto, fui galardonado con el prestigioso premio World Press Photo en 2006.
He seguido trabajando en temas de trabajo infantil a lo largo de los años. He trabajado arduamente en los últimos años con un enfoque diferente para ayudar a los niños. He logrado que sus familias dejen que sus hijos vayan a la escuela en lugar de un trabajo laboral, y yo los apoyo económicamente, además de compensar a los padres por la pérdida de ingresos de sus hijos. Estas acciones caritativas en las que he estado trabajando recientemente están generando cambios positivos para estas familias y niños, además de proporcionar un modelo para otros sobre cómo se puede llevar a los niños de la fábrica al aula con algo de apoyo social y financiero.
Has dicho que estableces vínculos con las personas que fotografías y que eso te ha inspirado a ayudar a cambiar sus vidas. ¿Puedes explicarnos algunos de los pasos que ha tomado lograr esto?
Para mí, la relación con las personas que fotografío es muy importante. Las personas que fotografío nunca son un mero objeto para que yo las use a ellas o que sus fotos solo sean para obtener premios o fama. Establezco una relación antes de tomar una foto. A veces paso meses y meses construyendo una relación con ellos antes de usar mi cámara. Y sentirás esa relación en las fotos. Les hago saber quién soy, por qué estoy tomando sus fotos y qué quiero hacer realmente con las fotos. Mantengo esa relación incluso después de completar mi proyecto. Los sigo visitando a todos a lo largo de mi vida. También trato de ayudarlos de alguna manera, como impulsarlos con pequeños negocios o brindarle educación a sus hijos.
A pesar de los premios, reconocimientos y asignaciones interesantes, en los primeros años de mi carrera, no estaba completamente feliz con lo que estaba haciendo. Pude ver que las personas en mis fotos estaban en la misma situación precaria muchos años después. Mi misión y mi objetivo eran cambiar la vida de estas personas a las que fotografié. Quería devolverles algo de lo que recibí. Estaba tratando fervientemente de encontrar una manera de ayudar a estas hermosas personas a cambiar sus vidas.
Se me ocurrió la idea de regalar pequeñas empresas a personas sin privilegios para que pudieran ganar más dinero para satisfacer sus necesidades y poder enviar a sus hijos a la escuela. La educación de los niños es mi principal preocupación en cuanto a la gente de mi país. Para sacar a los niños de las fábricas, necesitaba que sus padres ganaran suficiente dinero para mantener a la familia y que sus hijos asistieran a la escuela. Esto también permite que las personas vivan con más dignidad y se sientan motivadas para contribuir a la sociedad.
(continúa) Por ejemplo, le he dado vacas con terneros a muchas familias. Estas familias pueden vender la leche y ganar dinero todos los días y también pueden vender el ternero una vez que haya crecido. También he dotado a personas con pequeñas empresas y les he enseñado a gestionarlas y a ser autosuficientes. Un ejemplo es organizar y regalar a una familia un puesto de verduras en el mercado. El hijo y el padre pueden trabajar y satisfacer sus necesidades, incluyendo la educación del hijo que anteriormente había tenido que trabajar como jornalero.
He creado conceptos comerciales similares para otros. Descubro qué podrían hacer para motivarlos y satisfacer sus necesidades familiares. Luego, establecía el negocio, lo que incluye ayudarlos a construir una estructura, capacitarlos, monitorearlos y ofrecerles asesoría mientras se vuelven autosuficientes.
Hace poco más de un año, compré tres taxis tuk tuk y puse a tres conductores necesitados que podían administrar las operaciones y obtener ganancias para sus familias. Además, parte de las ganancias del negocio se destinaron a apoyar a tres parejas ancianas sin hijos que ni siquiera podían comprar su comida diaria. Actualmente planeo ayudar a más personas con diferentes tipos de negocios. Hasta ahora, he creado y entregado 150 negocios diferentes a 150 personas o a los miembros de sus familias.
Por varios años, también le he dado becas a cientos de estudiantes cada año, lo que les permite tomar los exámenes SSC y HSC que necesitan para continuar con su educación. Muchos de ellos están estudiando ahora en instituciones reconocidas como Notre Dame College en Dhaka y la Universidad de Dhaka.
Las parejas mayores que no tienen hijos tienen que arreglárselas solas. No tienen a nadie que los mantenga ni ingresos ni siquiera para comprar sus alimentos diarios ni otras necesidades. Atiendo a 20 parejas mayores y cada semana les compro y les doy todo lo que necesitan.
Hay otro tipo de actividades caritativas que organizo y apoyo, como la distribución de ropa nueva entre miles de personas pobres cada año. Por ejemplo, distribuyo ropa de invierno entre las masas de personas necesitadas que tienen frío pero que no pueden comprar nada.
También he dado miles de pares de sandalias a los niños de la calle, la mayoría de los cuales caminan descalzos y se cortan. Alimento a cientos de niños de la calle todos los meses y distribuyo toallas sanitarias entre cientos de niñas que no tienen otra forma de acceder a ellas. Siempre que tengo dinero, trato de ayudar a la gente.
¿Puedes contarnos sobre la escuela que fundaste?
Uno de mis proyectos de trabajo social más importantes es educar a los niños pobres en zonas rurales. Como extensión escolar del Instituto de Fotografía GMB Akash en Dhaka, algunos socios y yo hemos construido un edificio escolar rural en las afueras de Dhaka para niños que no tienen acceso a la educación.
[Los niños] provienen de ocho pueblos pobres diferentes a las afueras de Dhaka y son de familias de jornaleros que nunca antes habían recibido educación. Esta sucursal rural de la escuela inició hace cinco años bajo un árbol con 30 estudiantes ansiosos. Actualmente hay 160 niños pobres que reciben educación casi gratuita hasta el quinto grado. Debido al aumento en el número de estudiantes, hemos construido una extensión al edificio. Hay 10 maestros empleados que reciben salarios mensuales y capacitación. Estos niños serán la primera generación en recibir educación en esta región.
Tus imágenes despiertan muchos sentimientos, uno de las cuales nos impulsa a preguntarnos: “¿Cómo puedo ayudar?” ¿Hay alguna forma en que la gente pueda ayudarte en tu misión?
Hasta ahora, ha sido difícil y frustrante para las personas que quieren ayudar desde fuera de Bangladesh y debido a las regulaciones aduaneras y las complejidades en Bangladesh, esto no ha sido posible.
Sin embargo, he creado un Patreon e invito a todos los que quieran participar en el apoyo a la misión altruista de mi vida, así como a mi trabajo artístico, que me permite cambiar las vidas de muchas personas vulnerables y empobrecidas.
Estas historias humanas y extraordinarias necesitan apoyo y financiación para ser contadas. Invito a todos a que se unan a mi proyecto para traer estas historias sin contar al frente y contribuir a hacer cambios positivos en la vida de tantas personas.
Si sus lectores han disfrutado de mi trabajo en el pasado y les gustaría unirse a la continuación del mismo en el futuro, espero que consideren convertirse en mecenas.
Doy mi más sincero agradecimiento y profundo agradecimiento por todo el generoso apoyo al trabajo que hago. Si no fuera por el amable apoyo y el amor de muchas almas generosas, no podría hacer que todo esto sucediera.
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My Modern Met obtuvo permiso de GMB Akash para reproducir estas imágenes.
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