Lo mejor de 2014: Las 10 instalaciones más increíbles
Este fue otro gran año en el que artistas de todo el mundo mostraron sus mejores trabajos. Mientras que el año pasado vimos una réplica de tela de una casa dentro de una casa creada por Do Ho Suh, las más de 3,000 bicicletas apiladas de Ai Wei Wei y los LEDs de Yayoi Kusama en su habitación de espejos, este año los artistas utilizaron todo tipo de materiales, como barro, cinta adhesiva y cristales.
Por supuesto, Blood Swept Lands and Seas of Red de Paul Cummunis fue una de las instalaciones que más nos impactó este año—888,246 amapolas hechas a mano que rodeaban la Torre de Londres en una de las obras más simbólicas y hermosas que jamás hayamos visto. Ahora disfruta de nuestra lista de las 10 instalaciones más increíbles de 2014.
Owl Eyes por Artur Bordalo
El artista callejero portugués Artur Bordalo, también conocido como Bordalo II, utiliza medios mixtos para crear sus propias interpretaciones del paisaje urbano y el medio ambiente. A menudo compone sus obras utilizando objetos encontrados que fusiona para crear hermosas formas. En ese sentido, su arte callejero es único, ya que luce ligeramente tridimensional. Recientemente, Bordalo II produjo una instalación como parte de WOOL, un festival de arte urbano en Covilh, Portugal. Le llevó un poco más de una semana crear Owl Eyes, un búho compuesto de basura y materiales reciclados.
Magic Carpets por Miguel Chevalier
Magic Carpets es una elaborada instalación de Miguel Chevalier en la que el artista francés transformó la nave de una antigua iglesia en un fascinante espectáculo de luz y sonido. Chevalier utilizó tecnología digital para proyectar una variedad de patrones de luz multicolores y mosaicos, inspirados en el arte islámico, sobre el suelo. A medida que los espectadores caminaban por el espacio, los diseños interactivos se ajustaban y cambiaban en movimientos impredecibles para crear un diálogo directo entre los individuos y el espacio circundante.
Nowhere and Everywhere at the Same Time No. 2 por Willam Forsythe
En el Festival de Brighton, Inglaterra, uno de los coreógrafos más innovadores del mundo, William Forsythe, presentó una divertida instalación que hacía a los visitantes bailar sin querer. Cientos de péndulos delicados, que oscilaban en secuencias cronometradas, colgaban del techo de un antiguo mercado municipal. Los visitantes podían caminar a través de la instalación, pero tenían que evitar tocar los péndulos. Pronto se convirtieron en bailarines a medida que sus zancadas y movimientos producían una animada coreografía.
Tape Paris por Numen/For Use
Para una exposición colectiva dentro del Palais de Tokyo en París, el colectivo de diseño Numen/For Use–compuesto por Sven Jonke, Christoph Katzler y Nikola Radeljkovic–utilizó cinta adhesiva para crear un extraordinario túnel escultórico que se extiende a través de la parte superior del vestíbulo de entrada, casi como si fuera una telaraña o las ramas de un árbol extraño. Titulada Tape Paris, la instalación es la más reciente iteración de la serie Tape del grupo, que ha construido estructuras de cintas similares en Tokio, Melbourne, Frankfurt y otras ciudades de todo el mundo.
Instalaciones psicodélicas en el suelo por Suzan Drummen
La artista neerlandesa Suzan Drummen es conocida por sus deslumbrantes y coloridos diseños que se extienden por el suelo en impresionantes exhibiciones geométricas. Las instalaciones de Drummen están hechas de cristal, metal cromado, piedras preciosas, espejos y vidrio óptico. Aunque parezcan limpios y ordenados desde lejos, los muchos elementos pequeños que componen cada pieza se vuelven desorientadores cuando se observan de cerca. Los círculos simétricos y los patrones psicodélicos siguen siendo la base de los brillantes diseños en el suelo, pero las piezas recientes de Drummen muestran una nueva y llamativa densidad, con cada diseño repleto de más detalles coloridos que nunca.
Reflection / Kolonihavehus por Tom Fruin
¡Mira esos reflejos arcoíris! Para el DUMBO Arts Festival de este año, el artista Tom Fruin y el dúo de artistas CoreAct presentaron un proyecto colaborativo llamado Reflection / Kolonihavehus en Brooklyn Bridge Park. La colorida casa de plexiglás de Fruin, llamada Kolonihavehus, estaba en exhibición. En años anteriores, la escultura de exterior había sido expuesta por toda Europa, como en Suecia, Dinamarca, Austria y la República Checa.
Yamatane por Yusuke Asai
El artista japonés Yusuke Asai utiliza los pigmentos de la tierra que encuentra en el barro y la arena locales para pintar intrincados murales que se extienden por paredes, techos y pisos. El pintor nacido en Tokio ya había decorado aulas en Bihar y Maharashtra, India, en el pasado, pero su nueva exposición yamatane (“semilla de montaña”) en la Rice Gallery de Houston, Texas, marcó su debut en Estados Unidos.
LIGHT is TIME por Tsuyoshi Tane (de DGT Architects) y CITIZEN
El renombrado fabricante de relojes japonés CITIZEN presentó recientemente una impresionante instalación llamada LIGHT is TIME en la Semana del Diseño de Milán. Expuesta en la sala de exposiciones de la Triennale di Milano, la espectacular instalación consta de 80,000 placas principales (las bases estructurales de los relojes) suspendidas de 4,200 hilos metálicos enganchados al techo. El resultado es una experiencia realmente única para los espectadores, que quedan envueltos en una nube de luz refractaria, con el tiempo congelado a su alrededor como miles de gotas de lluvia doradas.
Not Red But Green por Per Kristian Nygaard
Con hierba tan verde, es difícil de creer que esta obra de arte estuviera en el interior. A principios de este año, el creador noruego Per Kristian Nygaard llenó el espacio de la Galería Noplace en Oslo con una montaña de césped que caía desde casi la altura del techo y terminaba en el borde de la puerta. Se titulaba Not Red But Green y traía el aire libre hacia el interior. La increíble escena creada por Nygaard luce particularmente pacífica contra las paredes blancas y brillantes.
Blood Swept Lands and Seas of Red por Paul Cummins
En los alrededores de la Torre de Londres, 888,246 amapolas hechas a mano bailaban con el viento. Cada una de ellas representaba a un ciudadano británico o de la Mancomunidad de Naciones que murió durante la Primera Guerra Mundial. La primera amapola fue plantada el 5 de agosto, el primer día de la plena participación de Gran Bretaña en la guerra, y la última amapola fue plantada el Día del Recuerdo, el 11 de noviembre. La impresionante instalación cubrió más de 6 hectáreas, lo que equivale aproximadamente a 250 canchas de tenis o 16 canchas de fútbol. Las esculturas de arcilla fueron hechas a mano por el artista Paul Cummins y la escena fue diseñada por Tom Piper.
