Hay veces que la comida tiene un aspecto tan espectacular que casi parece arte. Una estudiante universitaria y pastelera llamada Rin, también conocida como @rinsforest, ha hecho precisamente esto con su simpática tarta de queso de carpinchos. El delicioso postre nos muestra a los tres roedores remojándose en un onsen, o aguas termales japonesas, sentados encima de la tarta rodeados de rocas, naranjas y hojas.
Resulta que los capibaras en un onsen son algo real. “Cuando vi fotos y videos de las aguas termales japonesas para capibaras, supe que esa era la escena que quería recrear”, cuenta Rin a My Modern Met. “Los capibaras y los detalles de la parte superior están hechos de nerikiri, un dulce hecho de judías blancas que se suele utilizar en los dulces tradicionales japoneses llamados wagashi“.
Después de admirar el trabajo de otros artistas del wagashi, Rin supo que quería intentar utilizarlo en un proyecto de verano. “Los pasteles de frutas cubiertos de gelatina y los pasteles de isla también han estado de moda este año y me intrigaba mucho el realismo de estos postres a base de agua”, explican.
“La tarta en sí es un sencillo pastel de queso sin hornear cubierto con una capa de panna cotta. Utilicé colores artificiales y naturales, como la artemisa y el sésamo negro, para colorear el nerikiri, y luego lo usé para hacer los capibaras y otros detalles a mano. Después acomodé las piezas de wagashi por encima y vertí la gelatina para hacer el onsen”.
Lo bueno del arte comestible es que, una vez que ya ha sido fotografiado, llegó la hora de comer. Rin hizo la tarta pensando en sus padres, y se reunieron para disfrutar del dulce manjar. “Llevo haciendo grandes desastres en la cocina desde que era una niña y mis padres siempre han apoyado pacientemente mis experimentos culinarios. A mi madre le encantaron especialmente los detalles, y yo agradecí haber podido disfrutarla juntos”.
Y en cuanto a más creaciones culinarias, Rin ya tiene algunas ideas sobre lo que le gustaría hacer a continuación. “Me encanta el aspecto de los pasteles de gelatina, así que me gustaría hacer otro postre inspirado en la naturaleza. Los wagashi que parecen pequeños estanques de peces de colores son muy bonitos para el verano, y definitivamente me gustaría intentar hacerlos algún día”.
Una pastelera llamada Rin ha creado una adorable—y deliciosa— tarta de queso decorada con tres capibaras bañándose en un onsen japonés.
Rin: Instagram
My Modern Met obtuvo permiso de Rin para reproducir estas imágenes.
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