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Georgia O'Keeffe fue una verdadera pionera del arte, pero ¿qué tanto sabes sobre ella? La artista es conocida por sus pinturas abstractas de flores y de paisajes del suroeste de los Estados Unidos. Además, O'Keefe ayudó a impulsar el movimiento modernista estadounidense a principios del siglo XX, con un estilo que favorecía la interpretación por encima de la representación estrictamente realista de un tema en particular.
O'Keeffe supo que quería ser artista desde muy joven. Pasó gran parte de su infancia y juventud aprendiendo y enseñando arte, y se movió entre la costa este y el sur del país antes de establecerse finalmente en la ciudad de Nueva York. Durante su estancia en Manhattan, conoció al marchante de arte y fotógrafo Alfred Stieglitz; él sería el primero en exponer su obra en 1916, y eventualmente se casaron.
En 1929, O'Keeffe viajó a Nuevo México, un lugar que tendría un gran impacto en su trabajo posterior. El paisaje desolado, el arte indígena y la arquitectura de adobe dieron una nueva dirección a su práctica artística. “Tan pronto como lo vi, supe que ese era mi país. Nunca había visto nada igual, pero me quedaba bien”. O'Keeffe se mudaría definitivamente a Nuevo México después de la muerte de Stieglitz.
La evolución artística de Georgia O’Keeffe
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Primeros años
O’Keeffe nació el 15 de noviembre de 1887 en el medio oeste de los Estados Unidos. Estudió la universidad en el Instituto de Arte de Chicago entre 1905 y 1906 y en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York de 1907 a 1908. Durante este periodo, comenzó a sentirse limitada por las tareas que se le asignaban—no le gustaba copiar o recrear exactamente lo que estaba en la naturaleza. Este descontento coincidió con la incapacidad de financiar su educación. Aceptó un trabajo como ilustradora comercial y más tarde como profesora, dos empleos que conservaría durante toda una década.
Si bien O'Keefe decidió no continuar con sus estudios, no por ello dejó de trabajar en sus habilidades artísticas. Se dedicó a estudiar arte durante las vacaciones de verano (como profesora) y, en 1912, las filosofías de Arthur Wesley Dow entraron en su vida. El pintor y educador de arte enfatizaba la composición y el diseño sobre el realismo, y sus ideas tuvieron un profundo impacto en el trabajo de O'Keeffe, dándole licencia para explorar sus sentimientos e ideas a través de la abstracción. La artista creó una serie de bocetos no objetivos con carboncillo usando la naturaleza como punto de partida, convirtiéndola en una de las primeras artistas americanas en producir dibujos abstractos. A pesar de ser pionera en este sentido, también expresó algunas dudas sobre sí misma. En una carta, ella escribió: “Me pregunto si soy una lunática delirante por tratar de hacer estas cosas”.