Trabajo impresionista
Cassatt desarrolló un estilo y enfoque característicos. Estilísticamente, sus pasteles y pinturas se caracterizan por su color luminoso. Sus pinturas presentan pinceladas sueltas, mientras que sus pasteles, inspirados en el uso de Degas de este medio, son coloridos y experimentales.
Si bien el estilo de Cassatt es celebrado por los historiadores de arte, la artista es mejor conocida por su elección de sujetos. Tanto sus pasteles como sus pinturas muestran en su mayoría a madres e hijos, que representan momentos tranquilos y cotidianos entre estos pares. El niño descalzo, Paseo en bote y El baño del niño muestran este interés en la iconografía, que ha sido asociada intrínsecamente con la artista.
Además de las relaciones madre-hijo, Cassatt también retrató como figuras femeninas solitarias en su obra, como se puede ver en pinturas como Mujer con abanico. Sin embargo, después de 1900, Cassatt se dedicó de lleno a sus imágenes maternales.
Como muchos impresionistas, Cassatt también está vinculada al japonismo, el estudio del arte japonés y, específicamente, su influencia en las obras europeas. Esta influencia es notoria en su interés en capturar íntimamente a sujetos femeninos (una característica clave de los grabados japoneses en madera), así como en la planitud del color, la forma y la perspectiva presentes en muchas de sus obras. Mujer bañándose y La carta ilustran esta influencia estética.
Legado
Junto con varios de sus contemporáneos, Mary Cassatt es considerada como una de las pioneras de la primera etapa arte moderno. Si bien no es tan conocida como otros impresionistas, hoy en día, su obra es cada vez es más estudiada, expuesta y reconocida por sus contribuciones a la historia del arte.
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