El artista francés Édouard Manet tuvo un papel importante en la escena artística de Europa del siglo XIX. Con un estilo único, Manet cerró la brecha entre dos grandes movimientos artísticos: el realismo y el impresionismo. Una pieza que ilustra este enfoque distintivo es Almuerzo sobre la hierba (“Le déjeuner sur l'herbe”), una pintura a gran escala que se ha convertido en una de las obras más famosas de Manet y del arte moderno.
Antes de explorar el significado de este cuadro, es importante entender más sobre el artista que lo pintó.
¿Quién es Édouard Manet?
Édouard Manet (1832-1883) fue un pintor francés nacido en París y conocido por su enfoque modernista hacia la pintura. A diferencia de muchos de sus predecesores, Manet rechazó los gustos tradicionales de la Academia de Bellas Artes, la organización responsable por los salones de arte anuales de Francia, renunciando a escenas alegóricas, históricas y mitológicas en favor de la iconografía cotidiana.
Debido a su radical selección de temas, Manet fue considerado un realista durante la mayor parte de su carrera. Sin embargo, después de conocer a los artistas impresionistas en 1868, se entrelazó con este movimiento, dando como resultado un estilo único que combina a la perfección los diferentes géneros.
Aunque Almuerzo sobre la hierba (1863) fue pintado cinco años antes de su primer encuentro con el impresionismo, esta pintura al óleo a gran escala de Manet plasma este enfoque distintivo.
Elementos de Almuerzo sobre la hierba
Hay tres elementos de Almuerzo sobre la hierba que la distinguen de otras pinturas contemporáneas: su tema, composición y escala.
Tema
Como la mayoría de las obras impresionistas, Almuerzo sobre la hierba presenta una situación ordinaria: dos sujetos femeninos y dos masculinos que se reúnen en un picnic (los alimentos aparecen como un bodegón en la esquina inferior izquierda) en un bosque. Aunque es una escena aparentemente mundana, tiene un elemento peculiar: una de las mujeres está desnuda.
Édouard Manet “Almuerzo sobre la hierba” (detalle)
Si bien los desnudos femeninos prevalecen a lo largo de la historia del arte, hasta Almuerzo sobre la hierba, siempre representaban figuras alegóricas o de la mitología. Al colocar a una mujer desnuda y anónima en un escenario cotidiano, Manet recontextualizó este tema milenario y redefinió lo que constituye como bellas artes, todo con un toque de ironía.
“Entonces, preferirían que hiciera un desnudo, ¿verdad?” comentó en una carta al periodista francés Antonin Proust en 1862. “Bien, les haré un desnudo… Supongo que realmente me harán pedazos. Me dirán que ahora solo estoy copiando a los italianos, en lugar de los españoles. Ah, bueno, ellos pueden decir lo que quieran”.
Composición
Si bien Manet no adoptó los temas clásicos populares entre sus compañeros y precursores, se inspiró en ellos. La composición de Almuerzo sobre la hierba está directamente inspirada en dos obras de arte italianas del siglo XVI: El concierto pastoral y El juicio de París.
De El concierto pastoral, una pintura que representa alegóricamente la poesía y la música, Manet se apropió de la dinámica de dos hombres vestidos sentados al exterior con dos mujeres: una sentada y desnuda, y otra que parece estar bañándose. Se cree que Manet se inspiró para pintar Almuerzo sobre la hierba después de ver esta pieza en el Louvre, donde permanece hasta hoy.
Además de El concierto pastoral, Almuerzo sobre la hierba también hace referencia al Juicio de París, un grabado que representa una escena de la mitología griega. Específicamente, Manet se inspiró en las poses y la formación de tres figuras, dos dioses del río y una ninfa del agua, en la esquina inferior derecha de la pieza.
Marcantonio Raimondi, “El juicio de París” (ca. 1510–20) (Foto: The Metropolitan Museum of Art, dominio público)
Marcantonio Raimondi, “El juicio de París” (detalle)
Tamaño
Además de su tema innovador y su composición de inspiración italiana, Almuerzo sobre la hierba es famoso por sus dimensiones: 2.08 m x 2.64 m.
Hasta Manet, los artistas solían reservar lienzos de este tamaño para pinturas académicas inspiradas en la alegoría, la historia y la mitología. Al retratar una escena ordinaria a una escala tan grande, Manet validó los temas aparentemente mundanos, inspirando a impresionistas como Claude Monet y Auguste Renoir a hacer lo mismo con Nenúfares y Almuerzo de los remeros, respectivamente.
Legado
Hoy, Almuerzo sobre la hierba sigue siendo la obra más conocida de Manet y uno de los cuadros más famosos del Museo de Orsay de París. Además de sus impactante imaginario, el museo elogia la pieza por su contexto, destacando su importancia para el movimiento de arte moderno:
“Le déjeuner sur l'herbe, testimonio de la negativa de Manet a ajustarse a las convenciones y su iniciación de una nueva libertad de los temas y modos de representación tradicionales, quizás pueda considerarse como el punto de partida del arte moderno”.
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