6 Razones por las que la NASA tiene la misión de visitar Marte

Ilustración: NASA

Por mucho tiempo, Marte ha sido una fuente de inspiración y curiosidad para los humanos. El planeta rojo ha capturado nuestra imaginación, y a menudo es el protagonista de novelas y películas de ciencia ficción. Entre las décadas de 1950 y 1960, antes de los primeros sobrevuelos de la NASA, los científicos creían que Marte estaba lleno de vegetación. Esto creó la idea de que la vida en Marte era posible. Por supuesto, ahora sabemos que Marte no está lleno de exuberantes selvas verdes, pero la idea de enviar humanos a Marte se ha mantenido hasta nuestros días.

Desde finales de la década de 1950, la NASA ha contemplado la idea de una misión tripulada a Marte. En 1964, la nave espacial Mariner 4 fue la primera en obtener fotografías en primer plano de la superficie marciana. Y aunque los resultados pusieron fin a la esperanza de la vida vegetal en Marte, allanaron el camino para una mayor exploración. En los casi 60 años que han pasado desde esa misión, la NASA ha desarrollado nuevas tecnologías y ha aprendido aún más sobre nuestro planeta vecino. Actualmente, el róver Perseverance y el helicóptero Ingenuity están explorando Marte, haciendo historia con cada hazaña.

Todo esto nos acerca aún más a una misión tripulada a Marte. El programa Moon to Mars de NASA apuesta por enviar estadounidenses de regreso a la Luna a fines de la década de 2020 y usar lo que aprendieron allí para enviar astronautas a Marte. De hecho, la agencia tiene órdenes presidenciales de enviar humanos a Marte para 2033.

¿Qué tiene Marte que ha atraído a la NASA? ¿Qué características hacen de este planeta un candidato para visitas humanas y una posible colonización?

Foto: NASA/JPL-Caltech

Es accessible.

Marte es el segundo planeta más cercano a la Tierra. Aunque Venus está a una distancia menor, no hay evidencia de vida pasada o presente en ese planeta. De hecho, con temperaturas superficiales y presión atmosférica extremas, hay pocas posibilidades de que alguna vez haya existido vida en Venus. Eso es lo que hace a Marte tan interesante.

Su distancia a la Tierra lo convierte en un viaje relativamente rápido. Si bien la distancia entre Marte y la Tierra varía drásticamente dependiendo de dónde se encuentren en su órbita, tiene un promedio de 225 millones de kilómetros. La distancia más cercana registrada entre los planetas ocurrió en 2003 cuando estaban a solo 56 millones de kilómetros de distancia. Pero, en su punto más lejano, están a 402 millones de kilómetros de distancia. Por ello, la NASA necesita calcular cada lanzamiento con mucho cuidado.

De hecho, en realidad solo hay una ventana de inicio ideal y ocurre cada 26 meses. Esto es cuando Marte y la Tierra se alinean sin que el Sol interfiera. En total, puede llevar de 6 a 8 meses llegar a Marte.

Es un planeta terrestre.

Además de la Tierra, hay otros tres planetas terrestres en nuestro sistema solar: Mercurio, Venus y, por supuesto, Marte. Como planeta terrestre, Marte tiene una superficie sólida que le da a la nave espacial algo sobre lo que aterrizar, a diferencia de los planetas gaseosos como Júpiter y Saturno.

Marte también tiene un núcleo de metal denso como la Tierra. Las similitudes no terminan ahí. Los cráteres de impacto del planeta, los desiertos, los valles y los casquetes polares se parecen mucho a los de nuestro propio planeta. Sin embargo, existen algunos elementos que podrían representar un peligro para los humanos.

La sonda Phoenix, que estuvo en Marte en 2008, confirmó que el suelo marciano contiene algunos de los elementos que se encuentran en el suelo de la Tierra y que ayudan al crecimiento de las plantas. Esto incluye magnesio, sodio, potasio y cloro. Sin embargo, el suelo también es rico en percloratos de sal, lo que lo hace tóxico para las plantas y los seres humanos.

El polvo también es una preocupación, particularmente porque los fuertes vientos azotan el suelo con bastante frecuencia. La NASA ha estado preocupada por el peligro potencial de este polvo y el efecto tóxico que podría tener en los humanos. Parte de las mediciones que realizará el róver Perseverance durante su estadía en el Planeta Rojo ayudarán a los diseñadores de futuras misiones humanas a comprender cómo superar los peligros que el polvo pueda causar.

Casquetes polares del norte de Marte (Foto: NASA/JPL-Caltech/MSSS)

Tiene atmósfera.

La atmósfera de un planeta es lo que nos protege de la radiación solar, entre otras cosas. Aunque la atmósfera de Marte es delgada, está presente y podría ser útil para los humanos. Aproximadamente el 95% de la atmósfera está compuesta de dióxido de carbono, pero la NASA ha podido convertir eso recientemente en pequeñas cantidades de oxígeno gracias a un instrumento llamado MOXIE a bordo del róver Perseverance. También se ha propuesto transformar el dióxido de carbono en metano y usarlo para alimentar cohetes para un viaje de regreso desde el planeta rojo.

Sus días son parecidos a los nuestros.

En la Tierra, estamos acostumbrados a los días de 24 horas, pero no todos los cuerpos celestes tienen el mismo patrón. Por ejemplo, un día en la Luna equivale a un mes en la Tierra. ¡Y una noche en Venus dura 120 días terrestres! Cualquiera tardaría un rato en acostumbrarse a ese ritmo. Afortunadamente, un día en Marte es casi idéntico al nuestro: 24 horas, 39 minutos y 35 segundos. Será mucho más fácil para los humanos vivir y trabajar dado que los días y noches marcianos son similares a lo que experimentamos en la Tierra.

Foto: NASA

Sus condiciones climáticas son aceptables.

En comparación con las abrasadoras temperaturas que se encuentran en Mercurio y Venus, Marte es tolerable. Tiene un promedio de -63 ºC, pero eso puede variar entre -153 ºC en los polos en el invierno y 20 ºC en las latitudes más bajas en el verano. Claro, eso no significa que los humanos puedan estar ahí sin problemas, pero cuando se toma en consideración que las temperaturas diurnas promedio en Venus y Mercurio son 464 ºC y 400 ºC respectivamente, es un paraíso. Si deseas conocer el clima diario en Marte, Curiosity informa sus hallazgos del cráter Gale, que se encuentra cerca del ecuador marciano.

Actualmente, la NASA está desarrollando un traje espacial de próxima generación que se utilizará por primera vez en la misión Artemisa a la Luna. Sin embargo, la agencia ya está ideando que llegue a Marte. Se ha dicho que el traje espacial se puede modificar para tener en cuenta no solo la atmósfera de dióxido de carbono, sino que se pueden agregar prendas exteriores para abrigarse en el invierno y evitará el sobrecalentamiento en el verano.

Agua.

En la superficie, el agua está presente en forma de hielo, pero hay pequeñas cantidades de vapor en la atmósfera. En 2020, la NASA confirmó la presencia de grandes lagos de agua salada bajo la región del polo sur. Obviamente, cualquier esperanza de vida sostenible en Marte requiere acceso al agua.

Aunque la delgada atmósfera evita que exista agua líquida en la superficie del planeta, la NASA está apostando por depósitos de agua helada justo debajo de la superficie del planeta. Desde 2015, han estado trabajando para identificar los mejores lugares para acceder a este recurso, ya que es allí donde se ubicaría la base ideal para que los humanos realicen investigaciones en Marte.