La invasión de Rusia a Ucrania ha provocado un éxodo de ciudadanos comunes en trenes y autobuses repletos, quienes llevan a sus mascotas a cuestas e incluso han enviado a sus hijos a un lugar seguro por su cuenta. Más de cuatro millones de ucranianos han huido a países vecinos como Polonia, pero se espera que muchos viajen a naciones como Estados Unidos y Canadá con permisos de refugiados. Un grupo de artesanos en Manitoba, Canadá, se está preparando para recibir a estos personas con obsequios especiales: quilts o colchas hechas a mano para ofrecer consuelo y darles la bienvenida.
Un día de marzo, Maureen Carr estaba viendo las noticias y se sorprendió de lo poco que los refugiados ucranianos pudieron llevar consigo al huir de los bombardeos. Partiendo de su experiencia haciendo quilts, Carr publicó en un grupo en Facebook en busca de voluntarios para crear estas mantas. Docenas de personas (en su mayoría mujeres) respondieron a su llamado y acudieron al salón de la legión local en Carman, Manitoba, armados con máquinas de coser, tela y relleno.
A lo largo de varias semanas, el grupo ha creado 130 edredones, que van desde mantas para bebés hasta colchas tamaño queen. Los voluntarios quieren que cada refugiado reciba su propia manta individual para que tengan algo especial que sea de su propiedad. Cada manta tiene un pequeño parche que dice: “Bienvenido a Canadá. Nos importas”. Las mantas se exhibieron en el Carman Active Living Center, donde los visitantes las admiraron e hicieron donaciones para cubrir los costos de los materiales. Los edredones serán llevados por voluntarios (incluido un sacerdote y algunos fanáticos del hockey) a Winnipeg una vez que lleguen los primeros refugiados. Nigel Bart, un artista local que ayudó a organizar la exhibición, le dijo a CBC: “Los quilts son inmensamente simbólicos… Estás cosiendo parches, diferentes telas juntas. De eso se trata el multiculturalismo aquí en Canadá”.
Las hermosas y coloridas colchas de los voluntarios de Manitoba son muestras significativas de aceptación y amor. Artesanos de quilts en Estados Unidos han organizado campañas similares. El mundo se ha unido para apoyar a Ucrania; y, aunque admirable, esta respuesta contrasta con la ambivalencia occidental ante las crisis de refugiados en Asia, África y América Latina. Para continuar con la analogía de un edredón, ojalá que en el futuro todos los refugiados se sientan cobijados y bienvenidos con el espíritu y la amabilidad encarnados por los artesanos de Manitoba.
Un grupo de artesanos en Manitoba, Canadá, se ha unido para coser más de 130 edredones o quilts para refugiados ucranianos.
Decidieron poner manos a la obra al ver lo poco que los refugiados ucranianos pudieron llevar consigo. Las mantas darán la bienvenida a las familias a Canadá.
h/t: [CBC Manitoba]
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