La caligrafía árabe es conocida por sus bellos trazos, pero en la Turquía otomana los calígrafos llevaron este arte a otro nivel. A lo largo de 500 años, los turcos otomanos perfeccionaron muchos estilos de escritura diferentes y elevaron la forma de arte. Recientemente, Bayt Al Fann, una plataforma de arte en línea que celebra el arte islámico, puso los reflectores sobre un lienzo único que a menudo era utilizado para esta caligrafía: hojas secas.
Este hilo de Twitter comparte 20 ejemplos de esta difícil y delicada práctica. La caligrafía dorada resalta sobre las hojas oscuras y secas. Las venas de la hoja realzan el trabajo, creando una hermosa textura y un patrón que contrasta con las curvas de la caligrafía.
El Museo de las Civilizaciones Asiáticas de Singapur tiene varios ejemplares en su colección y cuenta que la caligrafía en hoja se practicaba mucho en la Turquía otomana del siglo XIX. Sin embargo, trabajar con este material natural no era fácil. “Hay que secar la hoja y retirar el tejido lentamente para dejar la membrana esquelética”, explica el museo. “La plantilla de la composición se coloca detrás de la hoja y se aplica sobre ella la tinta dorada con goma arábiga”.
Como era de esperar, los versos del Corán, la poesía y las oraciones eran muy populares entre los calígrafos. Sin embargo, una decisión encantadora que muchos de ellos tomaron fue incorporar los elementos caligráficos en formas como frutas, animales y otros objetos inanimados. Al ver estas piezas, es imposible no maravillarse ante su complejidad. Uno puede imaginar el minucioso trabajo de los calígrafos, que habrían necesitado moverse con precisión para crear estas líneas sobre una superficie tan frágil y desigual.
El hecho de que aún sobrevivan tantos ejemplares es un testamento de su valor artístico. Durante 100 años o más, estas hojas caligráficas han sido cuidadosamente protegidas para que su increíble valor y belleza no se pierda jamás.
Los turcos otomanos eran expertos en caligrafía islámica.
En el siglo XIX, era muy popular utilizar hojas secas como lienzo para este tipo de caligrafía.
Los calígrafos solían incluir animales, frutas y objetos inanimados en sus composiciones.
Los versos del Corán, las oraciones y la poesía eran temas muy populares entre los calígrafos.
Todas las imágenes vía Bayt Al Fann/Twitter.
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