Edouard Manet alguna vez dijo que la naturaleza muerta es “el referente de la pintura”. Caracterizado por un interés en lo inanimado, este género de arte ha sido popular durante diferentes movimientos, culturas, y periodos, con grandes figuras como Paul Cézanne y Pablo Picasso compartieron la visión del artista impresionista.
Aquí exploramos este género clásico, recorremos su historia y revisamos las piezas más famosas para responder algunas preguntas como ¿qué es la naturaleza muerta? y ¿cómo han evolucionado los bodegones a lo largo del tiempo?
Definición de naturaleza muerta
Una naturaleza muerta, o bodegón, es una pieza cuyo sujeto es un arreglo de objetos inanimados. Por lo general, estos artículos son colocados sobre una mesa y suelen incluir objetos orgánicos como fruta y flores combinados con artículos para el hogar como cristalería y textiles.
Historia
Arte antiguo
Las pinturas de bodegones más antiguas que se conocen fueron creadas por los egipcios en el siglo XV a.C. Pinturas funerarias de alimentos, incluidos los cultivos, el pescado y la carne, han sido descubiertas en los antiguos sitios de entierro. El bodegón egipcio más famoso fue descubierto en la Tumba de Menna, un sitio cuyas paredes estaban adornadas con escenas excepcionalmente detalladas de la vida cotidiana.

Bodegón descubierto en la Tumba de Menna (Foto: The Yorck Project vía Wikimedia Commons Dominio público)
Los antiguos griegos y romanos también crearon representaciones similares de objetos inanimados. Si bien solían reservar estos motivos para mosaicos, también lo empleaban en frescos, como Bodegón con tazón de vidrio de frutas y jarrones, un mural de Pompeya que data del siglo I.

‘Bodegón con tazón de vidrio de frutas y jarrones' (63-79 d.C) (Foto: The Yorck Project vía Wikimedia Commons Dominio público)
Edad Media
Durante la Edad Media, los artistas adaptaron la naturaleza muerta con fines religiosos. Además de incorporar arreglos simbólicos en las representaciones de escenas bíblicas, también los utilizaron para decorar manuscritos ilustrados. Objetos como monedas, conchas marinas y fanegas de fruta aparecen en los bordes de estos libros, como el elaborado Libro de horas de Catalina de Cleves del siglo XV.
Renacimiento
Los artistas del Renacimiento nórdico popularizaron la iconografía de bodegones con sus pinturas de flores. Típicamente, estas piezas presentan plantas coloridas de “diferentes países e incluso continentes diferentes en un solo jarrón y en un solo momento de su florecimiento” (Museo Metropolitano de Arte) y por lo general no incluyen otros sujetos. Estas pinturas alcanzaron su máxima popularidad a principios del siglo XVII, cuando los artistas del renacimiento nórdico se interesaron cada vez más en crear estudios realistas de objetos cotidianos.

Jan Brueghel the Elder, ‘Flores en un recipiente de madera' (1606-1607) (Foto: Google Art Project vía Wikimedia Commons Dominio público)
Los artistas holandeses de la Edad de Oro llevaron este interés por el detallado arte floral al siguiente nivel con sus pinturas vanitas. Las vanitas están inspiradas en el memento mori, un género de pintura cuyo nombre latino se traduce como “recuerda que morirás”. Al igual que las representaciones de memento mori, estas piezas a menudo combinan flores con objetos como cráneos humanos, velas y relojes de arena volcados para hacer un comentario sobre la naturaleza fugaz de la vida.
Sin embargo, a diferencia del arte memento mori, las pinturas vanitas “también incluye otros símbolos como instrumentos musicales, vino y libros para recordarnos explícitamente la vanidad de los placeres y bienes mundanos” (Tate).

Pieter Claesz, ‘Vanitas – Naturaleza muerta' (1625) (Foto: Memory of the Netherlands via Wikimedia Commons Dominio público)
Arte moderno
La naturaleza muerta fue popular entre muchas vertientes del arte moderno. Mientras artistas impresionistas como Pierre-Auguste Renoir incursionaron en el género, el estilo hizo su gran debut modernista durante el periodo postimpresionista, cuando Vincent van Gogh convirtió a los jarrones de flores en uno de sus sujetos y Cézanne pintó una famosa serie de bodegones con manzanas, botellas de vino y jarras de agua que aparecen desordenados sobre una mesa.

Vincent van Gogh, ‘Girasoles' (1889) (Foto: The National Gallery via Wikimedia Commons (Dominio público)

Paul Cézanne, ‘Cesto de manzanas' (ca. 1895) (Foto vía Wikimedia Commons Domino público)
Algunas de las piezas de Cézanne incluso rinden homenaje al estilo vanitas al incorporar cráneos.

Paul Cézanne, ‘Naturaleza muerta con cráneo' (ca. 1895-1900) (Foto: Artwork Only vía Wikimedia Commons Dominio público)
Además de los impresionistas, los maestros cubistas Pablo Picasso y Georges Braque, así como el pionero del Pop Art, Roy Lichtenstein también prefirieron trabajar con objetos cotidianos, desde platos con frutas hasta innovaciones tecnológicas.

Georges Braque, ‘Naturaleza muerta con metrónomo' (1909)
Foto: Museo Metropolitano de Arte vía Wikimedia Commons
Arte contemporáneo
Hoy en día, muchos artistas dan un giro contemporáneo a la tradición atemporal al pintar bodegones de alimentos y objetos actuales en un estilo hiperrealista. Al igual que las piezas que los inspiran, estas pinturas de alta definición demuestran que incluso los objetos más mundanos pueden convertirse en obras maestras.
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