El arte moderno ha tenido un impacto significativo en la historia del arte. Desde el surgimiento del impresionismo hasta la llegada del Pop Art, este periodo duró casi un siglo, lo que dio como resultado docenas de obras históricas, muchas de las cuales ahora se encuentran en los museos de arte moderno del mundo.
Este es un recorrido por algunas de estas instituciones, desde un espacio en medio en la ajetreada Nueva York hasta un sitio con tecnología de punta en España. Aunque se encuentran en todo el mundo, estos centros culturales tienen una cosa en común: el deseo de mantener vivo el espíritu vanguardista de este movimiento artístico.
Estos son seis de los mejores museos de arte moderno del mundo.
The Museum of Modern Art (MoMa), Nueva York
Ubicado en medio de Manhattan, el Museo de Arte Moderno, o MoMA, es una de las instituciones culturales más famosas de Nueva York. Destinado a “desafiar las políticas conservadoras de los museos tradicionales”, el museo principal fue fundado en 1929, cuando su colección consistía en solo ocho grabados y un dibujo.
Desde entonces, el MoMa se ha convertido en uno de los museos de arte moderno más conocidos del mundo, y su acervo actualmente se compone de unas 200,000 obras, desde pinturas, esculturas y dibujos hasta fotografías, películas e incluso piezas de performance. Además de esta colección de clase mundial, el MoMA se enorgullece de su inclusión, ya que se esfuerza por ser un sitio “donde se aceptan diversas posiciones culturales, artísticas, sociales y políticas”.
The San Francisco Museum of Modern Art (SFMOMA), San Francisco
Al otro lado de Estados Unidos, este museo de arte moderno también ha tenido un rol fundamental en la proliferación de arte de los siglos XIX, XX y XXI. En 1935, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, o SFMOMA, abrió sus puertas para presentar su colección de varios cientos de obras de arte. Con piezas de artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera, estas posesiones iniciales inspiraron la calidad de la colección que el museo conserva hasta el día de hoy.
Sin embargo, el tamaño del museo ha cambiado en los últimos 84 años. Desde 1935, SFMOMA ha crecido sustancialmente, especialmente en los últimos años. Tras una importante expansión en 2013, el sitio del museo ahora cubre más de 4,000 metros cuadrados de galerías, espacios para actividades y áreas al aire libre, lo que lo convierte en el museo de arte moderno más grande del país.
The Phillips Collection, Washington DC
SFMOMA podrá ser el museo de arte moderno más grande del país, pero no es el más antiguo. Ese honor le pertenece a la Colección Phillips, “El primer museo de arte moderno de Estados Unidos“. Fundada en 1921 por el coleccionista de arte Duncan Phillips, esta institución de Washington DC ha pasado gradualmente de ser un hogar familiar con galerías especiales a un elegante museo ampliado.
Aunque tanto el tamaño del sitio como la colección en sí han aumentado a lo largo del último siglo, la Colección Phillips no ha perdido su sensación de intimidad. Las obras de arte, que incluyen grandes trabajos impresionistas como El almuerzo de los remeros de Pierre-Auguste Renoir y un número cada vez mayor de piezas contemporáneas, se exhiben tanto en la antigua casa de Phillips como en la moderna ampliación, cumpliendo el sueño del fundador de un “museo íntimo combinado con una estación experimental”.
Tate Modern (Londres)
Washington DC no es la única ciudad capital con un museo de arte moderno de clase mundial. Situado a orillas del río Támesis en Londres, Tate Modern opera como la galería nacional de arte moderno del Reino Unido, y se caracteriza por su creciente colección de obras desde 1900 hasta la actualidad.
Además de las obras que alberga, el museo también es conocido por su arquitectura. Hasta el año 2000, el edificio de acero y ladrillo que alberga actualmente el museo era central eléctrica. Al rediseñar el espacio, los arquitectos Herzog & de Meuron optaron por conservar su aspecto industrial, caracterizado por una chimenea elevada y una gran sala de turbinas. En conjunto con su colección, este diseño contemporáneo hace que el museo destaque sobre el resto.
Centre Pompidou (París)
Otro museo de arte moderno con arquitectura vanguardista es el Centro Pompidou. Situado en el centro de París, este edificio único cuenta con una fachada “expuesta” y codificada por colores. Concebido por Renzo Piano, este diseño ofrece a los transeúntes un vistazo a su funcionamiento interno.
Una vez dentro del museo, los visitantes tienen acceso a la mayor colección de arte moderno de Europa. En total, la colección permanente del Pompidou incluye más de 100,000 obras, desde pinturas modernistas hasta prospectivas industriales contemporáneas. Esta variada colección “sigue las huellas de los puntos más altos en el desarrollo de la modernidad, poniendo los reflectores sobre su complejidad, genealogías, intercambios y cruces, así como los intermediarios que ayudaron a escribir la historia del arte en la primera mitad del siglo XX”.
El Guggenheim Bilbao (Bilbao)
Una conversación sobre los museos de arte moderno más emblemáticos no estaría completa sin el Guggenheim Bilbao. Al igual que el Pompidou, esta institución es particularmente famosa por su arquitectura de vanguardia, que reinterpreta el paisaje local como un edificio ondulado con forma de flor.
Esta estructura de vidrio, piedra y titanio diseñada por Frank Gehry cuenta con 20 galerías y tiene más de 11,000 metros cuadrados de espacio. Además de exhibir piezas de la colección permanente de Guggenheim, este sitio se utiliza para albergar exposiciones temporales, que el museo rota a menudo. Al exhibir una selección de obras en constante cambio, el museo cumple el objetivo de la Fundación Guggenheim de “explorar ideas de diversas culturas a través de iniciativas y colaboraciones dinámicas, curativas y educativas”.
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