Pocos monumentos definen tan bien las aspiraciones culturales e ideológicas del Siglo de Oro español como El Escorial. De estilo manierista, este enorme complejo es uno de los principales monumentos renacentistas españoles, y simboliza el poderío y la riqueza del país en un momento clave de su historia.
Con una extensión de 33,327 metros cuadrados, el monasterio de El Escorial se ubica en la ladera del monte Abantos, a unos 50 minutos de Madrid. La belleza de su arquitectura y del entorno natural que lo rodea han convertido a este complejo en uno de los sitios de interés más famosos de España, con más de 500,000 visitantes en 2017. Además, desde 1984 forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La historia de El Escorial se remonta al siglo XVI, cuando España se encontraba en un momento determinante de su historia. Tras la expulsión definitiva de los musulmanes y el descubrimiento de América en 1492, el país vivió un auge cultural y económico sin precedentes. Esta época de gran desarrollo artístico se conoce como el Siglo de Oro español, y dio origen a grandes figuras como Miguel de Cervantes en la literatura y Diego Velázquez, Bartolomé Esteban Murillo y el Greco en la pintura.
En este contexto, el rey Felipe II mandó a construir el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que sería habitado por monjes de la orden de San Jerónimo. Además de ser un símbolo del poderío de su reino, el rey planeaba que el monasterio sirviera como panteón para su padres, el emperador Carlos V y la reina Isabel de Portugal, así como para el resto de su descendencia. De esta manera, los frailes podrían rezar por la salvación de la familia real sin interrupciones.La construcción del complejo inició en 1562 bajo la dirección del arquitecto Juan Bautista de Toledo. La última piedra de la obra se colocó en 1584, pero el recinto sufriría diversas modificaciones a lo largo de los años de la mano de diferentes reyes, arquitectos y artistas.
Conoce algunas de las secciones más espectaculares del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Los palacios reales
El Escorial cuenta con dos palacios reales, cada uno con un estilo particular. El primer palacio real se construyó en la fachada oriental de El Escorial, y desde 1586 alojó a los reyes durante sus estancias prolongadas en este sitio. Aunque de construcción sobria, el palacio de los Austrias contaba con un oratorio para seguir los servicios religiosos en la vecina basílica y espectaculares vistas hacia los jardines desde la habitación del rey. En este palacio se encuentra la Galería de las Batallas, una sala decorada con adornos de grutescos y frescos representando los logros bélicos de España.
En el año 1700 hubo un cambio de dinastía—de los Habsurgo a los Borbón, de Francia—y con ello se inició la construcción de un nuevo palacio. Conocido como el palacio de los Borbones, esta edificación se encuentra en el ala nororiental de El Escorial y su decoración abarca una variedad de estilos, desde el neoclásico hasta el rococó. Siguiendo la moda barroca francesa, los cuartos de este palacio están dispuestos en una enfilada, o en una sucesión de habitaciones alineadas.
La basílica
La basílica se considera una obra maestra de la arquitectura del Renacimiento español. Este edificio fue concebido como un sitio para honrar a los reyes difuntos de España, y funciona como el centro neurálgico de todo el complejo. Su planta tiene forma de cruz griega, formando un cuadrado de 50 metros de lado, con cuatro pilares dóricos centrales que sostienen la cúpula de 17 metros de diámetro.
Los frescos de las bóvedas fueron pintados por el artista italiano Luca Giordano bajo órdenes del rey Carlos II. En la sacristía de la basílica podemos encontrar cuadros de grandes pintores de la época como Tiziano, el Greco y Francisco de Zurbarán.
La biblioteca
En concordancia con los ideales humanistas de la época, el rey Felipe II mandó a construir la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial. Como un ávido coleccionista de libros, el rey donó varios códices en su posesión y mandó traer libros de España y del extranjero. Si bien la colección ha sido mermada a lo largo de los siglos, hoy aún se conservan más de 40,000 ejemplares, entre los cuales se encuentra una gran colección de manuscritos árabes, latinos, griegos y hebreos.
La sala principal de la biblioteca es una de las más deslumbrantes de todo el complejo. Su bóveda dorada mide 54 metros de largo y está decorada con frescos representando las siete artes liberales—aritmética, astrología, dialéctica, retórica, música, gramática y geometría—además de la filosofía y la teología.
La Cripta Real
Desde sus inicios, el Real Monasterio de El Escorial tenía una función clara: convertirse en el lugar de entierro de los reyes españoles. Sin embargo, Felipe II murió antes de verlo terminado, y la Cripta Real no estaría lista hasta el reinado de su nieto, Felipe IV. Aún así, en la cripta se encuentran enterrados cuatro siglos de monarcas españoles, desde Carlos V hasta Alfonso XIII. Solo están ausentes los cuerpos de Felipe V y de su hijo Fernando VI, quienes optaron por ser enterrados junto con sus esposas en la Granja de San Ildefonso y en el Monasterio de las Salesas Reales, respectivamente.
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