Uno de los grandes maestros del arte moderno, Piet Mondrian no temía correr riesgos, y sus elecciones audaces lo llevaron a convertirse en uno de los artistas más reconocidos del siglo XX. Sus pinturas abstractas en rojo, amarillo y azul se basan en líneas y figuras geométricas, y tienen poco que ver con la conservadora escena artística holandesa en la que creció. Entonces, ¿qué llevó a Mondrian a romper barreras y sacudir el mundo del arte?
¿Quién fue Piet Mondrian?
Nacido en 1872, Mondrian fue testigo de increíbles avances tecnológicos y del comienzo de dos guerras mundiales. Curioso y brillante, no tenía miedo de salir de su zona de confort. Muchas personas que sólo están familiarizadas con sus obras abstractas posteriores se sorprenden al saber que los orígenes de Mondrian se remontan al arte clásico y realista. Como cualquier buen artista holandés de la época, a menudo pintaba paisajes, pero incluso le dio un toque personal a este formato tradicional.
Benno Tempel, director del Gemeentemuseum, señala que las pinturas de Mondrian no tenían una línea de horizonte baja y cielos dominantes, algo que había sido la norma desde el siglo XVII. En vez de eso, el artista fragmentaba el lienzo a su antojo, enfocándose a menudo en la tierra y dejando a la vista sólo un pequeño pedazo de cielo. Esta inclinación a no seguir las reglas le serviría mucho más tarde en su carrera.
Esto, junto con su instinto de ir a donde estaba la acción, ayudó a hacer que su carrera despegara. Mondrian estaba muy consciente, por ejemplo, de que el centro del mundo del arte se había trasladado a París a principios del siglo XX. Pensadores atrevidos como Pablo Picasso y Georges Braque ya estaban en la ciudad sentando las bases del cubismo, y Mondrian quería formar parte de este movimiento. La influencia de ambos aparece en su obra, que se movía cada vez más hacia la abstracción.
El cambio de Mondrian hacia el arte abstracto
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Mondrian se encontraba de visita en los Países Bajos y se vio obligado a esperar a que terminara la guerra en su país natal. Pero su regreso a casa no ralentizó su espíritu innovador. Se instaló en una colonia de artistas en Holanda del Norte, donde se relacionó con otros librepensadores como Bart van der Leck y Theo van Doesburg. Van der Leck sólo utilizaba colores primarios en su trabajo, y esto tuvo un gran impacto en Mondrian. Junto con van Doesburg, fundó De Stijl (El Estilo), una publicación en la que pudo desarrollar su nueva filosofía artística, a la que llamó neoplasticismo.
Mondrian describió su filosofía de la siguiente manera: “Esta nueva idea plástica ignorará los particulares de la apariencia… por el contrario, debería encontrar su expresión en la abstracción de la forma y el color, es decir, en la línea recta y en el color primario claramente definido”.
A partir de ahí, Mondrian se enfocó en su trabajo, trazando líneas y creando combinaciones de colores cuidadosamente. Lo que en un principio puede parecer una pieza aleatoria es en realidad la culminación de años de práctica. Mondrian utilizó las mismas reglas compositivas de sus primeras pinturas de paisajes y bodegones para equilibrar estas revolucionarias obras abstractas, y esto es parte de lo que las hace tan estéticamente agradables.
De hecho, los paisajes y la naturaleza nunca estuvieron lejos de la mente de Mondrian. Por el contrario, tuvieron una gran influencia en sus pinturas abstractas. Su carta al crítico de arte y pintor holandés H.P. Bremmer en 1914 resume sus pensamientos: “Construyo líneas y combinaciones de colores sobre una superficie plana, para expresar belleza general con la máxima conciencia. La naturaleza (o lo que veo) me inspira, me pone, como a cualquier pintor, en un estado emocional para tener el impulso de hacer algo, pero quiero acercarme lo más posible a la verdad y abstraerlo todo de ella, hasta llegar al fondo (¡sólo un fondo externo!) de las cosas…”.
Con el paso de los años, las líneas negras de sus primeras obras abstractas comenzaron a desaparecer y a mezclarse con las formas. Algunas de sus últimas pinturas, como Broadway Boogie-Woogie y Victory Boogie Woogie, se inspiraron en la música jazz estadounidense y en las luces de neón de Manhattan. En ambas, las líneas negras desaparecen y bloques de colores vivos se unen para formar las líneas de la composición.
Legado
Aún después de su muerte en 1944, Mondrian siguió influenciando a artistas de diferentes medios. En los años 60, la Colección Mondrian de vestidos de Yves Saint Laurent fue un gran éxito, e incluso llegó a aparecer en la portada de Vogue. Su influencia en la moda aún está presente en las pasarelas de todo el mundo, y el color-blocking tiene sus raíces en su trabajo. Su alcance también incluye a la arquitectura. El Ayuntamiento de La Haya está decorado con bloques de colores primarios al estilo Mondrian, y existen casas en todo el mundo pintadas como homenaje a su trabajo. ¡Incluso hay pasteles de Mondrian para deleitar tus ojos y tus papilas gustativas!
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