El estilo rococó, conocido por la naturaleza alegre de sus artes visuales y decorativas, hizo su aparición en la Francia del siglo XVIII. Los artistas rococó se basaron en la exuberancia del periodo barroco, y adaptaron su singular estética para producir obras de arte igualmente extravagantes pero distintivamente juguetonas.
El movimiento rococó es asociado principalmente con dos tipos de arte: la pintura y las piezas decorativas. A continuación, exploraremos lo que hizo único a este estilo para comprender su significado en la historia del arte.
¿Qué es el rococó?
El estilo rococó estuvo de moda desde 1730 hasta 1770. Si bien comenzó en Francia, eventualmente se extendió a otras partes de Europa, como el Reino Unido, Austria, Alemania y Rusia.
El término Rococo proviene de rocaille, un método especial de decoración de fuentes y grutas que se remonta al Renacimiento italiano. Para esta usar técnica, los artesanos mezclaron conchas marinas, guijarros y otros materiales orgánicos con cemento, dando como resultado un medio naturalista inspirado en el mundo submarino.
Los artistas que trabajaban en el estilo rococó compartían esta fascinación renacentista por el agua, como puede notarse tanto en la fluidez de las formas como en el uso de motivos marinos en su trabajo.
Arte rococó
Pintura
La naturaleza caprichosa del rocaille influyó en las pinturas de la época, manifestándose como una iconografía frívola, una atención a los detalles ornamentales y una abundancia de tonos pastel.
Temas ligeros
Muchas pinturas rococó presentan un tema refinado pero alegre, un enfoque que fue popularizado por el pintor francés Antoine Watteau. Como padre de la fête galante, un género de pintura que adoptó las fiestas en el jardín, festivales y otros eventos al aire libre como tema principal, Watteau produjo escenas joviales en las que sus personajes socializan en la campiña. A menudo complementadas con cupidos revoloteando, diosas griegas y otras figuras mitológicas, estas composiciones combinan la fantasía con la realidad.
Además de estos escenarios al aire libre, muchas pinturas rococó tienen lugar en interiores lujosos y recargados. Al igual que las pinturas de fête galante, estas piezas suelen presentar motivos divertidos e influencias mitológicas.
Atención a los detalles
Las pinturas rococó muestran una exquisita atención al detalle. Entre ellas destaca la obra del pintor francés François Boucher, conocido por su interés en enfatizar las complejidades de una escena. Su enfoque personal, caracterizado por una profunda atención a los detalles, se hace presente en los atuendos increíblemente ornamentados y cielos “elaboradamente decorativos” (The Getty Museum) que aparecen en sus creaciones.
Paleta de colores pastel
Mientras que las pinturas barrocas se asocian con colores profundos y sombras teatrales, las obras rococó se caracterizan por una paleta de colores pastel. Jean-Honoré Fragonard captura la seductora alegría de esta combinación de colores en su pintura más famosa, El columpio. Esta escena, que ocurre en un bosque con tonos verde claro, es protagonizada por una mujer con un vestido rosa pálido que se balancea en un columpio y lanza su zapato coquetamente.
Artes decorativas
Además de la pintura, los artistas también produjeron objetos de arte decorativo en estilo rococó. Estas piezas se caracterizan por su asimetría y un enfoque teatral para retratar la naturaleza.
Curvas asimétricas
Las artes decorativas rococó incorporan a menudo formas intrincadas y asimétricas. Estas siluetas son intrínsecamente naturalistas (pero sin duda exageradas), y se encuentran en una variedad de objetos, como mesas y candelabros llamativos.
Motivos inspirados en la naturaleza
La mayoría de estos diseños orgánicos y ornamentados están inspirados en la naturaleza, especialmente conchas marinas, olas y otros motivos relacionados con el mar. Sin embargo, además de este enfoque de rocaille, muchos artistas rococó también emplearon motivos de hojas en su trabajo, incluyendo adornos de paredes y techos dorados con forma de vid y otras decoraciones en forma de acantos estilizados.
Legado
Junto con el impresionismo, el rococó es considerado uno de los movimientos artísticos franceses más influyentes de la historia del arte. El rococó es reconocido tanto por sus pinturas luminosas como por sus fantásticas artes decorativas, que, en conjunto, son una ventana a la elegante pero exuberante estética que reinó en la Francia del siglo XVIII.
Artículos relacionados:
9 Pintores franceses que todo amante del arte debe conocer
Lo que podemos aprender de la exquisita historia y estética ornamentada de la arquitectura
Romanticismo: un movimiento artístico emocional que se centró en lo sublime