Aunque no es tan famoso como el Renacimiento italiano o el nórdico, el arte bizantino representa un periodo significativo en la historia del arte occidental. Conocido por sus extravagantes mosaicos y su deslumbrante uso del oro, este estilo está profundamente entrelazado con el surgimiento del cristianismo en Europa, y muchos de sus murales todavía decoran iglesias en todo el Mediterráneo.
El arte bizantino surgió después de que el emperador Constantino I (c. 272 - 337 d. C.) declarara tolerancia para el cristianismo en el antiguo imperio romano en 313 d. C. En 330, trasladó la capital de Roma a Bizancio, que pasó a llamarse Constantinopla (hoy Estambul) en su honor. Los artesanos romanos fueron trasladados a la ciudad para decorar las iglesias cristianas en una variación de la antigua tradición romana del mosaico. El estilo floreció durante cientos de años y se extendió por los territorios que hoy ocupan Turquía, Italia y España. El arte bizantino continuó en el siglo XV hasta que Constantinopla cayó ante el Imperio otomano en 1453.
Este brillante estilo de arte medieval tuvo efectos duraderos en la historia del arte occidental, inspirando a artistas incluso cientos de años después, como el pintor El Greco. Los turistas todavía pueden ver algunos de sus mosaicos más famosos en Santa Sofía y partes de Italia.
A continuación, identificaremos algunas de las características clave del arte bizantino.
Conoce las características clave del arte bizantino.
Iconografía religiosa
Debido a sus orígenes, el arte bizantino representaba casi exclusivamente temas religiosos, como la Virgen María, Jesús y escenas de la Biblia. Este tema también fue alentado por la iglesia, que tenía una gran cantidad de riqueza e influencia en la sociedad bizantina. Uno de los mosaicos más famosos de este periodo todavía se puede ver en Santa Sofía y representa a Cristo como el Pantocrátor o gobernante del universo.
Mosaicos
Al igual que los romanos, los artistas bizantinos hicieron mosaicos elaborados utilizando miles de teselas: pequeñas piezas de vidrio, piedra, cerámica y otros materiales. Sin embargo, los bizantinos expandieron esta forma de arte incorporando materiales más opulentos en sus diseños, como pan de oro y piedras preciosas.
Imágenes estilizadas
El arte bizantino favoreció las imágenes estilizadas sobre las representaciones naturalistas. El objetivo de su arte era inspirar un sentido de asombro y admiración por la iglesia. De esta manera, su uso de gráciles figuras flotantes y teselas doradas enfatizaba el sobrenaturalismo de los sujetos religiosos.
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