5 Pinturas de Johannes Vermeer que muestran por qué es un “maestro de la luz”

Johannes Vermeer

Foto: “El arte de la pintura” (detalle), ca. 1666-1668. Wikimedia Commons (Dominio público)

Johannes Vermeer es un maestro del Siglo de Oro neerlandés y es mejor conocido por su pintura La joven de la perla. Su retrato de una joven mujer, mirando al espectador con una perla brillante en el lóbulo de su oreja, ha cautivado a los amantes del arte por siglos. La joven de la perla—que ha sido llamada “La Mona Lisa del norte”—es sin duda el trabajo más trascendental de Vermeer; no obstante, el artista creó muchas más obras maestras que vale la pena celebrar.

Vermeer se dedicó a explorar los momentos cotidianos de su periodo histórico, a menudo pintando escenas de la vida doméstica. Fue llamado “maestro de la luz” por su destreza para pintar cómo la luz natural bailaba sobre la piel, las telas y otros objetos. El maestro pintó sus cuadros utilizando técnicas renacentistas como el claroscuro, combinadas con su propio estilo característico de pintar luces y sombras para evocar textura, profundidad y emoción.

Vermeer fue un pintor relativamente exitoso durante su vida, pero hoy en día solo se le atribuyen oficialmente 34 pinturas. Sigue leyendo para descubrir las historias detrás de cinco de sus obras de arte.

Estas 5 pinturas de Johannes Vermeer capturan la increíble destreza de este artista del Siglo de Oro neerlandés.

 

Cristo en casa de Marta y María, c.1654-56

Cristo en casa de Marta y María de Johannes Vermeer

Foto: “Cristo en casa de Marta y María”, c.1654-56. Wikimedia Commons (Dominio público)

Cristo en la casa de Marta y María, una de las primeras y más grandes obras de Vermeer, representa una escena bíblica. La pieza ilustra un momento íntimo entre Cristo y las hermanas Marta y María, quienes brillan en la cálida luz de la habitación. Marta aparece sirviéndole a Jesús un poco de pan, mientras María se sienta a sus pies y lo escucha hablar.

Se cree que las dos figuras femeninas son personificaciones del estilo de vida católico trabajador y la vida más contemplativa del protestantismo. En la época en la que fue pintado, Vermeer acababa de convertirse al catolicismo. Algunos historiadores creen que la pintura representa el conflicto entre protestantes y católicos que ocurrió dentro de la patria de Vermeer durante ese tiempo y también dentro de él.

 

La alcahueta, c. 1656

La alcahueta de Johannes Vermeer

Foto: “La alcahueta”, c. 1656. Wikimedia Commons (Dominio público)

Vermeer creó esta pintura al óleo cuando solo tenía 24 años. En contraste con sus obras bíblicas anteriores, se cree que La alcahueta representa una escena de un burdel. El cuadro muestra a una mujer vestida de amarillo pálido, rodeada por dos hombres y una figura de “monja” vestida de negro. La mujer de amarillo extiende su mano derecha, lista para recibir una moneda de oro del hombre de rojo. El mismo hombre se acurruca posesivamente alrededor de ella y coloca la mano sobre su pecho. Su rostro está oculto en la sombra proyectada por su sombrero de ala ancha, dándole un tono siniestro. A la izquierda, la composición presenta otra figura masculina que está elegantemente vestida con una boina y un elegante jubón con mangas abiertas. El hombre sostiene su bebida y un pequeño instrumento musical mientras sonríe al espectador, invitándonos a entrar en la sórdida escena. Algunos creen que esta figura poco iluminada es el mismo Vermeer, pintado como un autorretrato.

 

Militar y muchacha riendo, c.1657-60

Militar y muchacha riendo de Johannes Vermeer

Foto: “Militar y muchacha riendo”, c.1657-60. Wikimedia Commons (Dominio público)

Esta retrato de la vida en la Holanda del siglo XVII ha dividido las opiniones de los críticos de arte durante décadas. La obra muestra a una mujer sonriente vestida con un corpiño amarillo dorado sentada con un hombre vestido de uniforme de espaldas al espectador. Algunos creen que la joven es una prostituta que saluda a un cliente rico, mientras que otros creen que está recibiendo la visita sorpresa de un hombre al que admira o quizás ama.

Se ha señalado que la mujer se parece a la esposa de Vermeer, Catharina Bolnes, quien se cree que posó para muchas de sus pinturas. Su rostro está delicadamente iluminado por la luz que entra por la ventana abierta. Lleva un delantal azul sobre su vestido, lo que sugiere que el soldado sorprendió a la mujer con una visita improvisada durante sus tareas matutinas. Ella sostiene una copa de vino, ilustrando su riqueza, y el mapa en la pared sugiere que ella es una mujer de mundo. El hombre del cuadro viste un abrigo rojo y un sombrero caro, y su rango como oficial se identifica por su faja negra. De espaldas al espectador, su sorprendente presencia añade drama y misterio al estado de ánimo de la pintura.

Algunos historiadores creen que Vermeer usó una cámara obscura para ayudarlo a crear perspectiva en su pintura. La “perspectiva fotográfica” fue señalada por el artista Joseph Pennell en 1891. Él sugirió que a pesar de que las dos figuras están sentadas juntas, el oficial es el doble del tamaño de la figura femenina. En lugar de implementar una fórmula matemática o un punto de fuga, Vermeer probablemente usó el dispositivo de cámara oscura para mostrarle el tamaño que deberían tener sus sujetos.

 

Mujer leyendo una carta, c.1662-63

Mujer leyendo una carta de Johannes Vermeer

Foto: “Mujer leyendo una carta”, c.1662-63. Wikimedia Commons (Dominio público)

En esta pintura, Vermeer comparte el momento íntimo de una mujer que lee una carta. El espectador no puede ver lo que dice, pero la expresión facial de la mujer sugiere que es una noticia sorprendente. Un collar de perlas y otro trozo de papel aparecen en la mesa frente a ella. En ese momento, las perlas se consideraban un símbolo de virginidad y riqueza, por lo que algunos críticos han interpretado las perlas como el símbolo de un amante o un esposo. Su enorme vientre sugiere que está embarazada, sin embargo, algunos historiadores creen que su volumen se debe simplemente a la ropa que lleva puesta. El mapa también sugiere viajes y que tal vez esté esperando que su esposo regrese de algún lugar.

La abundancia de azul en esta pintura llama inmediatamente la atención del espectador. El sujeto femenino usa una chaqueta azul, pero la habitación también cuenta con sillas azules y una percha de mapa azul. Vermeer era conocido por su amor por el tono y solía usar el costoso pigmento azul ultramar en su trabajo.

 

La joven de la perla, c.1665

La joven de la perla de Johannes Vermeer

Foto: “La joven de la perla”, c.1665. Wikimedia Commons (Dominio público)

La joven de la perla es una de las pinturas más famosas y estudiadas del mundo. Al igual que la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, la pintura está envuelta en misterio. Retrata a una mujer joven sentada ante un fondo oscuro mirando a su espectador con ojos brillantes y labios entreabiertos. Lleva un vestido amarillo, un turbante azul y amarillo y un gran pendiente de perla.

Algunos historiadores han sugerido que la enigmática joven es la hija mayor de Vermeer, María, o la hija de su mecenas, Magdalena van Ruijven, quienes tendrían 12 o 13 años en el momento en que el que fue pintada esta obra de arte. Sin embargo, en lugar de un retrato realista de una persona real, los compañeros de Vermeer habrían reconocido esta pintura como un tronie. Popular durante la Edad de Oro holandesa, un tronie es una pintura de un individuo destinada a ser un estudio. En ese momento, los artistas optaron por retratar a sus sujetos vistiendo prendas “exóticas”, ya que la reproducción de telas opulentas les permitió desafiarse a sí mismos y mostrar sus habilidades avanzadas para la pintura. El juego de luces se captura en el rostro y la ropa de la niña, ofreciendo un ejemplo “brillante” de por qué Vermeer es apodado el “maestro de la luz”.

La joven de la perla sigue siendo una imagen icónica de belleza en el arte barroco, e incluso continúa inspirando a los artistas contemporáneos. “Cuando piensas en la Mona Lisa, ella nos está mirando, pero no te está llamado. Está sentada en la pintura, independiente”, Tracy Chevalier, autora de la novela histórica, La joven del arete de perla, afirma. “Mientras que La joven de la perla está ahí—no hay nada entre ella y nosotros. Tiene esta cualidad mágica de ser increíblemente abierta y misteriosa al mismo tiempo, y eso es lo que la hace tan atractiva “.

Artículos relacionados:

‘La joven de la perla’: desentrañando la misteriosa obra maestra del siglo de oro neerlandés

La historia del color azul: desde el Antiguo Egipto hasta los nuevos descubrimientos científicos

8 personas reales que protagonizaron las pinturas más famosas de la historia

Regina Sienra

Regina Sienra es colaboradora y redactora en español para My Modern Met. Periodista y traductora originaria de la Ciudad de México. Es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo. Su pasión por escribir sobre las artes visuales, la música, el cine, la literatura y el teatro ha dado vida a una carrera de casi 10 años en diversos medios culturales de México, Estados Unidos y Canadá.
HAZTE MIEMBRO DE
MY MODERN MET
Como miembro, te unirás a nuestro esfuerzo por apoyar las artes.
HAZTE MIEMBRO
Descubre los beneficios

CONTENIDO PATROCINADO