Definiendo sus características
Desde su concepción, el impresionismo ha sido definido por un conjunto de características. Estas incluyen: pinceladas pictóricas, colores distintivos, representaciones de temas cotidianos, la importancia de la luz y composiciones inspiradas en la fotografía.
Pinceladas gruesas y pictóricas
Las pinceladas pictóricas son quizás el rasgo más reconocible del impresionismo. A diferencia de las pinceladas cuidadosamente homogeneizadas de los movimientos anteriores, los artistas impresionistas emplearon pinceladas gruesas, como si se tratara de un boceto. Estas marcas rápidas capturan la naturaleza efímera y fugaz de los momentos en el tiempo y permitieron a los artistas experimentar con el color y las formas en que los diferentes tonos interactúan sobre el lienzo.
Una distintiva paleta de colores
Además de las pinceladas, los impresionistas también tenían un enfoque único sobre el color. En lugar de mezclar la pintura para obtener ciertos tonos, los artistas agruparon pinceladas individuales de varios colores. Este método es particularmente evidente en las representaciones impresionistas de sombras y nieve, que, respectivamente, nunca son completamente negras o blancas.
Las pinturas impresionistas también suelen presentar esquemas de colores neutros con toques vivos de rojo que atraen la vista y dan equilibrio a las composiciones.
La importancia de la luz
Muchos artistas impresionistas, sobre todo Claude Monet, tenían una inclinación por la pintura en plein air, o al aire libre. Con este enfoque, los artistas pudieron estudiar de cerca la luz y sus efectos en paisajes, edificios y otras escenas al aire libre.
“Para mí”, dijo Monet, “un paisaje no existe por derecho propio, ya que su apariencia cambia en cada momento; pero la atmósfera circundante le da vida –la luz y el aire que varían continuamente. Para mí, es solo la atmósfera circundante la que da a los sujetos su verdadero valor.”
Sujetos y temas cotidianos
Otro aspecto vanguardista del impresionismo es la naturaleza cotidiana de sus temas y sujetos. El contenido típico representado en pinturas impresionistas incluye bodegones, paisajes, retratos de amigos y familia, y escenas urbanas–nada que ver con las escenas históricas, mitológicas y alegóricas de la pintura francesa tradicional.
Encuadres creativos
Inspirados por la fotografía –una práctica nueva en esta época– los impresionistas produjeron pinturas que actuaron como auténticas fotografías instantáneas de momentos específicos. Con esta ‘musa' en mente, estos artistas comenzaron a encuadrar sus escenas de forma más “natural”, lo que se tradujo en composiciones asimétricas con un aspecto tomas cándidas.
Sin embargo, estas “instantáneas” a menudo requerían una amplia planificación y premeditación. “Le aseguro que ningún arte fue menos espontáneo que el mío”, dijo Degas, quien es conocido por su uso creativo de los encuadres.
Legado y presencia del impresionismo en la actualidad
Naturalmente, como punto de partida del modernismo, el impresionismo influyó en muchos movimientos subsecuentes. Los postimpresionistas adoptaron las pinceladas pictóricas; los expresionistas abstractos se inspiraron en el enfoque poco convencional de Monet sobre la forma, y muchos artistas contemporáneos incluso siguen trabajando en un estilo neoimpresionista.
Al reinterpretar y reimaginar la estética del movimiento impresionista, estos artistas invitan a las audiencias actuales a ver esta corriente desde una nueva perspectiva.
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