6 Obras de Mark Rothko para entender su evolución hacia el expresionismo abstracto

 

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El pintor estadounidense Mark Rothko revolucionó la pintura abstracta al convertirse en uno de los pioneros del color field painting (o “pintura de campos de color”). Rothko expresaba emociones profundas a través de sus famosas composiciones de cuadrados de colores en lienzos que ocupan todo el campo de visión del espectador, evocando lo que él llamaba “lo sublime”. Sus vibrantes pinturas de los años 50 daban una sensación de alegría, mientras que sus oscuras piezas finales de los años 60 reflejan sus problemas de salud mental—específicamente, la depresión. Esto eventualmente lo llevaría a suicidarse el 25 de febrero de 1970, a la edad de 66 años.

Como muchos grandes artistas, Rothko experimentó con múltiples estilos artísticos antes de llegar a su práctica característica. Antes de sus famosas pinturas de campos de color, Rothko incursionó en trabajos figurativos y surrealistas. Sigue leyendo para descubrir algunas de las pinturas de Mark Rothko que muestran la evolución de su estilo artístico a lo largo de su carrera.

Aquí tienes seis pinturas que definen la evolución artística de Mark Rothko.

 

Entrada al metro, 1938

 

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Una de las primeras obras figurativas de Rothko, Entrada al metro, es parte de una serie inspirada en las estaciones de metro de Nueva York. Demuestra los sentimientos del artista hacia la vida urbana contemporánea y es esencialmente un retrato de la alienación de la sociedad. La pintura—con sus tonos turbios y apagados—evoca un estado de ánimo sombrío. Rothko creía que la ciudad de Nueva York era desalmada e inhumana, una idea que transmite a través de las figuras apenas representadas y sin rostro que parecen pasar como fantasmas.

 

Remolino lento en el borde del mar, 1944

 

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Durante su periodo surrealista, Rothko miró hacia adentro en busca de inspiración; para él, el arte era “una aventura a un mundo desconocido”. Su pintura de 1944, Remolino lento en el borde del mar, representa dos criaturas bailando entre el mar y el cielo, rodeadas por espirales y rayas abstractas. Rothko pintó esta pieza mientras cortejaba a Mary Beistel, quien más tarde se convertiría en su segunda esposa. Algunos interpretan la escena como una fantasiosa visualización del romance. Rothko dijo una vez que las formas “no tienen una asociación directa con ninguna experiencia visible en particular, pero en ellas se reconoce el principio y la pasión de los organismos”.

 

Nro. 5/Nro. 24, 1948

 

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La pintura Nro. 5/Nro. 24 de Rothko marca un punto medio entre sus composiciones surrealistas iniciales y los bloques de color abstractos que definirían el resto de su carrera. Las zonas de matices nebulosos significan que esta pintura forma parte de la serie de obras “Multiformes” de Rothko, un término adoptado por los críticos e historiadores de arte. Pintadas entre 1947 y 1949, las composiciones multiformes del artista presentan formas libres y coloridas que se desdibujan en el lienzo.

 

Sin título (nro. 73), 1952

 

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Sin título (nro. 73) es un ejemplo del estilo maduro de Rothko por el que es más conocido. Sus obras icónicas de campos de color presentan vibrantes rectángulos superpuestos que buscan expresar “grandes emociones”. Esta pieza en particular—con sus brillantes y cálidos tonos—evoca energía positiva y quizás representa un momento en el que el artista fue más feliz.

Rothko pintó rectángulos como una forma de representar abstractamente las figuras y formas en sus trabajos anteriores. “No es que la figura haya sido eliminada”, dijo una vez, “sino que los símbolos de las figuras, y a su vez las formas en los lienzos posteriores eran sustitutos de las figuras. Estas nuevas formas dicen… lo que los símbolos decían”.

 

Cuatro oscuros en rojo, 1958

 

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Cuatro oscuros en rojo fue una de las 10 pinturas que Rothko exhibió en la Galería Sidney Janis en 1969. La restringida paleta de colores oscuros señala la gravitación del artista hacia los tonos rojos y negros saturados que predominarían en sus obras finales. Rothko realizó esta pieza aplicando varias capas de pintura para crear profundidad. Emergiendo del luminoso fondo rojo, cuatro áreas rectangulares oscuras dominan la composición. Cuando este lienzo de casi 3 metros de ancho se ve de cerca, el espectador se ve envuelto en su intensa atmósfera.

 

Sin título, negro sobre gris, 1969

 

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La serie final de pinturas negras y grises de Rothko fueron realizadas directamente sobre lienzo blanco, lo que fue un cambio abrupto en su proceso habitual de superposición de colores. Trabajando solo con dos pigmentos, el contraste extremo entre la luz y la oscuridad en Sin título, negro sobre gris evoca la tristeza que sentía el artista hacia el final de su vida. Esta serie de lienzos también eran más pequeños que sus otros trabajos de campos del color, quizás también como expresión la degradación mental y física de Rothko. Cuando se le preguntó sobre la serie, Rothko explicó que era sobre la muerte. Lamentablemente se suicidó un año después.

Mark Rothko: Sitio web

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Sofía Vargas

Sofía Vargas es redactora en español para My Modern Met. Originaria de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas Modernas y tiene un Máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. A lo largo de su carrera ha trabajado para varias instituciones culturales y ferias de arte en México. Además de escribir, Sofía dedica su tiempo a explorar otras prácticas artísticas, como la cerámica y la ilustración.
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