Las grandes obras de arte tienen todo tipo de formas y tamaños. Desde esculturas imponentes hasta los bocetos más pequeños, los artistas han producido obras que juegan con la escala a lo largo de toda la historia. Aunque este interés por la experimentación es evidente en todos los medios y géneros, su papel en la pintura ha sido especialmente grande (literalmente).
Aquí echaremos un vistazo a algunas de las pinturas monumentales más famosas, desde la obra maestra mitológica de Botticelli hasta el arte vanguardista de Jackson Pollock.
Conoce 8 pinturas monumentales que han marcado la historia del arte.
El nacimiento de Venus por Sandro Botticelli
‘El nacimiento de Venus' por Sandro Botticelli (c. 1483- 1485) (Foto vía Wikimedia Commons, dominio público)
Creado entre 1482 y 1485, El nacimiento de Venus es una de las obras más conocidas del artista del Renacimiento italiano Sandro Botticelli. La monumental pintura mitológica representa a Venus, la diosa romana del amor y la belleza, mientras emerge del mar con su característica concha.
Además de su temática mitológica —un género iconográfico que los artistas del Renacimiento no solían explorar— el cuadro es famoso por su vibrante paleta de colores, su delicada pincelada y, por supuesto, su escala: 1.72 m x 2.78 m.
Turistas en la sala Botticelli Room de la Galería Uffizi (Foto: Fotos de stock de vvoe/Shutterstock)
La ronda de noche por Rembrandt Harmenszoon van Rijn
‘La ronda de noche' por Rembrandt (1642) (Foto: The Rijks Museum vía Wikimedia Commons, Dominio público)
Como uno de los maestros antiguos más importantes, la obra de Rembrandt cuenta con una amplia colección de célebres pinturas, grabados y dibujos. Sin embargo, La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburgh —mejor conocida como La ronda de noche— sigue siendo su obra de arte más importante.
Esta obra, que mide 3.63 m x 4.37 m y representa a una milicia, muestra tanto el tratamiento teatral de la luz de Rembrandt como su conocida preferencia por el retrato a gran escala.
Niño frente a ‘La ronda de noche' (Foto: Fotos de stock de Luboslav Tiles/Shutterstock)
La Libertad guiando al pueblo por Eugène Delacroix
‘La Libertad guiando al pueblo' por Eugène Delacroix (1830) (Foto: 1st-Art-Gallery vía Wikimedia Commons)
El pintor francés Eugène Delacroix creó La Libertad guiando al pueblo en 1830. Inspirado en la Segunda Revolución Francesa, Delacroix pintó la obra para conmemorar el derrocamiento del rey.
La colosal obra, de 2.6 m x 3.25 m, presenta una iconografía muy llamativa y motivos simbólicos que dan vida a una poderosa declaración. “He empezado a trabajar en un tema moderno, una escena en las barricadas”, escribió el artista mientras pintaba La Libertad guiando al pueblo. “Puede que no haya luchado por mi nación, pero al menos habré pintado para ella”.
Personas en el Louvre (Foto: Fotos de stock de Takashi Images/Shutterstock)
Serie de Nenúfares por Claude Monet
‘Nenúfares' por Claude Monet (c. 1915-1926) (Foto: Museo de Arte Nelson-Atkins vía Wikimedia Commons, dominio público)
El artista impresionista Claude Monet vivió en Giverny, una comuna del norte de Francia, desde 1883 hasta su muerte 43 años después. Rodeado de la belleza de sus jardines de inspiración japonesa —que describió como su “obra maestra más hermosa”— Monet se inspiró con frecuencia en los nenúfares que se encontraban allí.
De los aproximadamente 250 óleos que pintó de estas flores acuáticas, las piezas más famosas —y más grandes— se encuentran en el Museo de la Orangerie de París. Si se colocan uno al lado del otro, los lienzos curvos de esta colección medirían casi 90 metros.
Museo de la Orangerie en París (Foto: Fotos de stock de EQRoy/Shutterstock)
El beso por Gustav Klimt
‘El beso' por Gustav Klimt (1907–1908) (Foto: Google Art Project vía Wikimedia Commons, dominio público)
En 1908, el pintor simbolista Gustav Klimt pintó El beso, un resplandeciente cuadro protagonizado por dos amantes que se abrazan y se besan. Esta obra fue creada durante el periodo dorado del artista, una fase caracterizada por un uso prominente de pan de oro. Aunque Klimt creó muchas obras brillantes durante esta época, El beso ha resonado con más fuerza por su tema sentimental y su atmósfera de ensueño.
Sin embargo, aunque mide 1.8 m x 1.8 m, esta pieza no está ni cerca de ser la más grande de Klimt; ese honor corresponde a sus murales, incluido su Friso de Beethoven de 34 metros de largo.
Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte by Georges Seurat
‘Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte' por Georges Seurat (1884-1886) (Foto: Instituto de Arte de Chicago vía Wikimedia Commons, dominio público)
Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte fue pintada por Georges Seurat, pionero del puntillismo, en la década de 1880. Para crear esta obra de gran formato, Seurat aplicó meticulosamente millones de puntos pintados a mano sobre el lienzo de 2.08 m x 3.08 m.
Además de la pieza final monumental, Seurat creó estudios más pequeños. En cada caso, la composición se mantiene relativamente intacta; sin embargo, el aspecto, el número y la posición de las personas cambian de un boceto a otro.
Guernica por Pablo Picasso
‘Guernica' por Pablo Picasso (1937) (Foto: xennex vía Wiki Art, uso justo)
En 1937, Picasso pintó el Guernica, un cuadro en blanco y negro que ilustra los efectos devastadores de la Guerra Civil española. La caótica escena muestra varias figuras —entre las que destacan una madre afligida, un caballo desbocado y un toro— tras los bombardeos de los aviones de guerra nazis.
Aunque las interpretaciones del simbolismo del cuadro varían, se entiende universalmente que es una obra de arte antibélica, lo que significa que —con 3.49 m x 7.77 m— es monumental tanto en su escala como en su mensaje.
Número 1, 1950 (bruma lavanda) por Jackson Pollock
‘Número 1 (bruma lavanda)' by Jackson Pollock (1950) (Foto: xennex vía Wiki Art, uso justo)
El expresionista abstracto Jackson Pollock pintó Número 1, 1950 (bruma lavanda), un cuadro que mide 3 x 2.21 m. Al igual que sus otras obras maestras monumentales, esta obra fue creada utilizando su característica técnica de “pintura chorreada”. En lugar de apoyar los lienzos en caballetes y producir su arte con pinceles, optó por verter, rociar y salpicar pintura sobre lienzos en bruto que colocaba en el suelo.
“En el suelo estoy más a gusto”, explicó. “Me siento más cerca, más parte del cuadro, ya que así puedo recorrerlo, trabajar por los cuatro costados y estar literalmente en el cuadro”.
Artículos relacionados:
20 Artistas estadounidenses famosos que todo el mundo debe conocer
19 Pinturas famosas del arte occidental que todo amante del arte debe conocer
Frida Kahlo: la historia y el simbolismo detrás de 7 de sus pinturas más famosas
