Como pionero del postimpresionismo, Vincent van Gogh es una de las figuras más conocidas de la historia del arte. Si bien el artista no fue muy exitoso durante su vida, su obra se popularizó después de su muerte en 1890. Pero, ¿quién estuvo detrás de su fama póstuma? Podría atribuirse a su hermano menor, Theo, un importante marchante de arte que introdujo el prolífico portafolio de Vincent al mundo del arte moderno.
Además de tener un rol profesional en la vida de Vincent, Theo ocupó un lugar mucho más personal como confidente de su hermano. Desde 1872 hasta la muerte de Vincent 18 años después, los hermanos se escribieron cientos de cartas. Hoy en día sobreviven casi 700 de ellas, ofreciéndonos una mirada al eventual éxito de Vincent van Gogh—y a la vida del hombre que lo hizo posible.
Los comienzos de la vida y la carrera de Theo
Theodorus “Theo” van Gogh nació el 1 de mayo de 1857—casi exactamente cuatro años después de Vincent—en Zundert, Países Bajos. Después de trabajar un tiempo en la galería de arte de su tío, Theo siguió los pasos de su hermano mayor y se unió a la rama holandesa de Goupil & Cie, un grupo de marchantes de arte francés, cuando tenía 16 años. En 1880 se convirtió en director de la sede de la compañía en París, colocándolo en el epicentro del mundo del arte moderno con solo 23 años de edad.
El éxito de Theo como comerciante de pinturas, esculturas y diseño gráfico contemporáneos contrasta enormemente con la trayectoria profesional de su hermano mayor. A los 27 años de edad, Vincent decidió dedicarse la pintura después de haber fracasado como empleado de una escuela, trabajador de una librería, estudiante de teología y predicador laico. Consciente de las dificultades de su hermano mayor, Theo se esforzó desinteresadamente por apoyar financieramente a Vincent, ayudándolo a comprar materiales de arte. “Hablas del dinero que me debes y que quieres devolverme”, escribió en 1888. “No quiero oír hablar de eso. La condición a la que quiero que llegues es que no tengas ninguna preocupación”.
Además de enviarle dinero, Theo ayudó a Vincent al presentarlo con los artistas más vanguardistas de París, incluyendo a Paul Cézanne, Henri de Toulouse-Lautrec, Georges Seurat y Paul Gauguin—artistas que, junto con Vincent, llegarían a ser conocidos como los postimpresionistas.
Relación con Vincent
Más allá del dinero y las conexiones, Theo dio a Vincent gran apoyo emocional. Antes del éxito profesional de Theo y del cambio de carrera de Vincent, los hermanos tenían una relación cercana. Aunque también tenían tres hermanas, Anna, Elisabeth y Willemina, y un hermano, Cornelius, ambos tenían un vínculo especial. De hecho, fue la admiración de Theo hacia Vincent lo que lo inspiró a unirse a Goupil & Cie, pues su hermano ya había trabajado ahí durante cuatro años.
Aunque a Theo le gustaba la idea de trabajar de cerca con su hermano, sabía que su verdadera pasión era la pintura. Ya en 1873—el mismo año en que fue contratado por Goupil & Cie—Theo animaba a Vincent a dedicarse completamente a su práctica. “Me alegro de que ambos trabajemos para la misma firma ahora”, escribió Theo en 1873. “En cualquier caso, debes ir al museo a menudo, es bueno conocer también a los viejos pintores, y si tienes la oportunidad lee sobre arte, y especialmente revistas sobre arte…”
A lo largo de la siguiente década, Theo ayudaría a su hermano a manejar un sinnúmero de dificultades, desde varias crisis financieras hasta colapsos mentales. En 1886 incluso invitó a Vincent a mudarse con él en París, aunque el artista solo vivió ahí por dos años (el pintor alguna vez expresó que trabajar en el ajetreo de la capital francesa lo dejaba “completamente aletargado”). Incluso cuando estaban separados, Theo continuó apoyando moralmente a Vincent a través de una constante correspondencia.
Esta comunicación resultó ser particularmente importante en 1889, cuando la salud mental de Vincent se deterioró. Después de un altercado que culminó en un acto de automutilación, Vincent se internó en un centro de salud mental en el sur de Francia. Aunque se encontraba lejos en París, Theo continuó consolando a Vincent y apoyando su decisión.
“…Realmente dices demasiadas cosas buenas sobre algo que es completamente natural, sin tener en cuenta que me lo has devuelto varias veces, tanto con tu trabajo como con un afecto fraternal que vale más que todo el dinero que jamás tendré”, escribió Theo. “Me duele saber que todavía estás en un estado de salud incompleto. Aunque nada en tu carta demuestra debilidad mental, por el contrario, el hecho de que juzgues necesario ingresar a un asilo es bastante serio en sí mismo”.
Vincent siguió pintando durante su estadía en el asilo, lo que dio como resultado una colección de 150 pinturas. El artista envió varias de ellas a Theo, quien logró que 16 de ellas fueran expuestas. “Tus pinturas están bien puestas y se ven muy bien”, escribió a Vincent. “Varias personas se me acercaron para pedirme que te felicitara. Gauguin dijo que tus pinturas fueron la clave de la exhibición”.
Poco después de este logro, Van Gogh dejó el hospital y se mudó a Auvers-sur-Oise, un suburbio de París. Aunque, gracias a Theo, su carrera parecía ir en ascenso, su salud mental empeoró. El 27 de julio de 1890, Van Gogh se disparó a sí mismo y murió dos días después. Theo terminó su última carta con sus habituales palabras de aliento:
“Esperemos que la salud de todos nosotros mejore, pues la salud es muy importante. Te envío 50 francos—escríbeme pronto, y créele a tu hermano que te quiere”.
Muerte y legado
En los meses posteriores a la muerte de Vincent, la salud de Theo se deterioró. En noviembre, fue ingresado en un hospital mental; en diciembre, se le diagnosticó demencia paralítica, una psicosis crónica; y, en enero, falleció.
Aunque el legado de Theo está predominantemente ligado a su papel como confidente de Van Gogh, no podemos olvidar sus contribuciones al arte moderno. Como destacado marchante del París de finales del siglo XIX, ayudó a promover el arte de vanguardia, popularizando movimientos como el impresionismo y el postimpresionismo y, por supuesto, introduciendo la obra de Vincent van Gogh al mundo.
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