View this post on Instagram
Con una carrera que abarca más de 40 años, Cindy Sherman es considerada una de las fotógrafas más exitosas de la actualidad. Sherman se usa a sí misma como modelo principal, pero sus imágenes no se consideran autorretratos normales. Cada foto es una representación cuidadosa de un personaje, tema o situación. Esto significa que Sherman no solo posa como protagonista de sus imágenes, sino que también asume el papel de maquilladora, estilista, directora de arte y, por supuesto, fotógrafa.
Bajo diferentes disfraces, Sherman asume la identidad de los estereotipos que han aparecido en el arte y los medios a lo largo de la historia. La artista desmantela las ideas preconcebidas y pone los reflectores sobre estos encasillamientos, revelando las narrativas siniestras o humorísticas detrás de ellos. Sigue leyendo para descubrir seis temas diferentes que Sherman ha explorado con sus fotografías.
Seis temas que Cindy Sherman explora con su fotografía de autor.
Fotogramas sin título
View this post on Instagram
En su serie Untitled Film Stills (“Fotogramas sin título”) (1977–1980), Sherman se pone a sí misma en los papeles de actores de películas de serie B. Las 70 imágenes en blanco y negro la muestran disfrazada con pelucas, sombreros, vestidos y otras prendas mientras posa para representar los estereotipos femeninos en el cine. La serie fue tomada en varios lugares, incluyendo las calles, patios, piscinas y playas de Nueva York e incluso el propio apartamento de Sherman.
Cada imagen nos recuerda a las imágenes fijas del cine negro estadounidense de la década de 1940 y presenta ángulos cinematográficos, iluminación y dramatización típicos de este periodo. Para Sherman, la ambigüedad es importante. La artista no quería que sus personajes mostraran emociones particularmente fuertes, ni quería que la escena revelara una trama obvia. En cambio, cada “fotograma” pone en escena “en medio de la acción”.
Durante el tiempo que Sherman trabajó en la serie, el movimiento feminista fue ganando terreno. Al retratar personajes femeninos que están profundamente arraigados en nuestra sociedad cultural (profesionista, bombón, ama de casa solitaria, dama de sociedad), Sherman señala lo absurdo de los estereotipos femeninos en las películas, pero también en revistas, anuncios y otros medios en ese momento. Tres años después de que finalizara el proyecto, Sherman dijo que se detuvo simplemente porque “se le acabaron los clichés”.
Cuentos de hadas y desastres
View this post on Instagram
Sintiéndose encasillada como fotógrafa feminista, Sherman comenzó a alejarse gradualmente de sus representaciones de mujeres y se movió hacia imágenes espeluznantes e inquietantes. En 1985, la revista Vanity Fair le encargó a Sherman que ilustrara cuentos de hadas. Decidió buscar personajes extraños y narraciones grotescas, con lo que encontró inspiración en las fábulas de Esopo, los hermanos Grimm y varios cuentos populares. Al igual que su trabajo anterior, Sherman se usó a sí misma como modelo principal, pero se transformó usando máscaras, prótesis y pintura teatral para producir una serie de imágenes con ricos colores.
En su serie Disasters (“Desastres”) (1986-89), Sherman hizo un cambio significativo en su estilo, ya que dejó de aparecer en las imágenes. Los únicos rastros de un sujeto humano están representados por prótesis de partes del cuerpo, vómitos y otras sustancias desagradables.
Retratos históricos
View this post on Instagram
La serie History Portraits (“Retratos históricos”) (1988–90) consiste en caricaturas humorísticas de sujetos en pinturas de los grandes maestros. La artista vuelve a aparecer como protagonista y posa con un traje completo con accesorios y prótesis exageradas en varias partes del cuerpo. Sherman representa varios periodos de la historia del arte en este proyecto, como el Renacimiento, barroco, rococó y neoclásico. Sus temas incluyen cosas pintadas por artistas como Rafael y Caravaggio: por ejemplo, la virgen con el niño, clérigos, aristócratas y lecheras.
Payasos
View this post on Instagram
Entre 2003 y 2004, Sherman produjo su serie Clowns (“Payasos”). Aquí, la artista usa un maquillaje extremo y disfraces extravagantes complementados con fondos creados digitalmente de colores chillones y montajes de numerosos personajes. Sherman intenta revelar el carácter subyacente del payaso que se esconde detrás de su fachada histéricamente feliz. Muchas de sus representaciones de payasos se ven tristes o como si tuvieran malas intenciones.
Moda
View this post on Instagram
En 1983, Sherman produjo una serie de 14 imágenes que desafiaron las convenciones de belleza de la industria de la moda. Se fotografió vistiendo ropa de alta costura de diseñadores como Comme des Garçons, Dorothee Bis, Issey Miyake y Jean-Paul Gaultier. Sin embargo, en lugar de posar como un modelo que encontrarías en una revista actual, Sherman luce poco glamorosa, excéntrica y, a momentos, enferma.
View this post on Instagram
En 2017, Sherman transformó su cuenta privada de Instagram en pública, donde tiene una colección cada vez mayor de selfies manipuladas digitalmente. La fotógrafa utiliza varias para distorsionar su rostro, agregar fondos, maquillaje falso, lunares y arrugas. Sus selfies artísticas se burlan de la cultura de las redes sociales, donde hay innumerables personajes sobreproducidos por todos lados.
Cindy Sherman: Sitio web | Instagram | Twitter
Artículos relacionados:
Fotos de parejas de Vivian Maier capturan la belleza atemporal del amor
Lee Miller: Modelo, surrealista e intrépida corresponsal de guerra
Jacob Riis: el fotógrafo que retrató la vida de “la otra mitad” en la década de 1890 en Nueva York