6 Datos sobre Peter Max, el maestro del Pop Art psicodélico

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

El artista germano-estadounidense Peter Max es conocido por sus pinturas e impresiones psicodélicas. Su carrera comenzó a principios de los años 60, cuando trabajaba como diseñador gráfico y realizaba obras de arte para campañas publicitarias y carteles de grupos musicales de alto nivel.

Desde entonces, ha trabajado en numerosos proyectos utilizando una gran variedad de medios. Su obra está influenciada por los colores atrevidos y contrastados del fauvismo, pero sus motivos están directamente influidos por la cultura pop. Max ha pintado retratos de íconos estadounidenses como los Beatles, así como de los expresidentes Bill Clinton y Barack Obama. El interés personal del artista por la astronomía también ha influido en su obra a lo largo de su carrera. Sus coloridas obras suelen presentar personajes cósmicos y escenas de otro mundo.

“Simplemente estoy fascinado por el universo”, dice el artista. “Me alegra poder hacer algo que me encanta. Me encanta el color, me encanta pintar, me encantan las formas, me encanta la composición, me encanta la gente que me rodea”. Max añade: “Lo adoro todo”.

Sigue leyendo para conocer seis datos fascinantes sobre este prolífico artista.

Aquí te presentamos seis datos fascinantes sobre el artista germano-estadounidense Peter Max.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

 

Ha vivido en todas partes del mundo.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

Cuando Max tenía solo un año, su familia huyó de Berlín en 1938 para evitar la persecución de los nazis. Luego vivieron en Shanghái, cerca de un monasterio budista, hasta que el artista cumplió diez años. Max y su familia siguieron viajando por China e incluso pasaron un tiempo en el Tíbet. Cuando el ejército de Mao Tse-Tung llegó a Shanghái, la familia huyó a Haifa (Israel). Allí permanecieron unos años y luego pasaron varios meses en París.

Max empezó a interesarse por el arte estando en Francia, y tomó clases de arte en el Museo del Louvre. En 1953, Max y su familia se trasladaron a Estados Unidos y se instalaron en Bensonhurst, un barrio de Brooklyn, Nueva York. Max comenzó su primera formación artística formal en la Art Students League de Nueva York en 1956. Eventualmente siguió sus estudios en la School of Visual Arts de Nueva York.

 

Sus experiencias con la sinestesia inspiran su arte. 

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

Max tiene sinestesia, y sus sentidos funcionan de manera diferente que la mayoría de la gente. Para el artista, el color está asociado al sonido. Afirma que “oye” los colores y “ve” la música, y estas intensas experiencias han influido en su obra a lo largo de su carrera. Max expresa directamente su amor por la música (especialmente el jazz) a través de sus cuadros.

 

Es un defensor de los derechos de los animales.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

Max es ecologista, vegano y defensor de los derechos humanos y de los animales. En 2002, el artista contribuyó a los esfuerzos de rescate de una vaca que se escapó de un matadero de Ohio. La vaca —llamada Cincinnati Freedom, o Cindy Woo— saltó una valla de dos metros mientras el personal estaba descansando, y estuvo fugada durante once días. Max donó el equivalente a 180,000 dólares en arte en beneficio de la Sociedad local para la Prevención de la Crueldad contra los Animales. Su contribución ayudó a reubicar permanentemente a la vaca en Farm Sanctuary, en Watkins Glen, Nueva York, donde permaneció felizmente el resto de su vida. En 2009, Max y su esposa, Mary, recibieron el premio Preserve Putnam en reconocimiento a su dedicación a los derechos de los animales.

 

Tenía 36 Corvettes vintage.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by The Lost Corvettes (@lostcorvettes)

En 1989, la cadena de televisión VH1 rifó 36 Corvettes antiguos en un concurso de televisión, uno por cada año de producción entre 1953 y 1989. El concurso lo ganó Dennis Amadeo, un carpintero de Long Island que solo se registró una vez. Después, ñe vendió los coches a Peter Max, quien planeaba pintarlos con motivos psicodélicos y presentarlos en un evento.

Max nunca llevó a cabo el proyecto, y los coches se quedaron estacionados en un aparcamiento de Nueva York, acumulando polvo durante más de 20 años. En 2014, Max acabó vendiendo la colección a las familias Heller y Spindler, que recientemente organizaron un nuevo sorteo para regalar los coches. Sin embargo, en lugar de tener un solo ganador, distribuyeron un coche cada uno a 36 ganadores. Antes de regalarlos, las familias contrataron al coleccionista de Corvettes Chris Mazzilli para que restaurara los coches y los devolviera a la vida. Puedes saber más sobre el concurso aquí.

 

Max ayudó a salvar la Estatua de la Libertad.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Peter Max (@petermaxart)

El 4 de julio de 1976, Max comenzó su tradición anual de celebrar el Día de la Independencia pintando un gran retrato de la Estatua de la Libertad, una costumbre que continúa hasta hoy. En 1981, la Casa Blanca llegó a encargarle la creación de seis lienzos de dos metros de altura de la enorme estatua.

Hoy en día, la Estatua de la Libertad —que está inspirada en la diosa romana Libertas— es un símbolo de libertad y optimismo. Sin embargo, a principios de la década de 1980, la pieza apenas se parecía a una diosa. La estatua se estaba desmoronando y agrietando, y necesitaba desesperadamente una restauración. Max se puso en contacto con Lee Iococca, entonces director general de Chrysler Corporation, quien, inspirado por el arte de Max, dirigió la Comisión del Centenario de la Estatua de la Libertad-Isla Ellis. Después de 350 millones de dólares en donaciones y cuatro años de trabajo, la estatua renovada fue revelada en el “Fin de Semana de la Libertad”, del 3 al 6 de julio de 1986.

Para celebrarlo, Max creó 11 nuevos cuadros de la Estatua de la Libertad. “Cuando se inauguró la estatua, los fuegos artificiales estallaron en el cielo”, recuerda el artista. “Los brillantes destellos de color me inspiraron para pintar los retratos con una paleta de colores totalmente nueva, parecida a las técnicas fauvistas de mis primeros estudios. Al día siguiente, al leer la cobertura del evento en los medios de comunicación, me alegré mucho cuando un periodista reconoció la fuente de mi inspiración y describió mis nuevas pinturas como ‘Neo Fauve'”.

 

Ha pintado a Taylor Swift en varias ocasiones.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Maggie (@thirtysomethingswiftie)

El 4 de marzo de 2010, Taylor Swift dio un concierto en Tampa, Florida, como parte de su gira Fearless. Max también estaba en la zona, ya que tenía una exposición en Tampa. Se ofreció a pintar un retrato de Swift basado en la portada de su álbum, y se lo presentó detrás de escenas durante su espectáculo. A la estrella del pop le encantó el cuadro; Max volvería a pintar a Swift varias veces más, incluyendo obras basadas en las portadas de sus cuatro primeros álbumes.

Swift es fan de las obras de arte de Max desde su infancia. La cantautora recuerda: “Cuando era pequeña, mi familia pasaba los veranos en Stone Harbor, Nueva Jersey, y recuerdo que había una galería de arte en 96th Street. Solía pasar por delante de ella y me paraba en seco cada vez que había un cuadro de Peter Max expuesto”. La estrella del pop añade: “Creo que tenía 8 o 9 años la primera vez que vi uno de sus cuadros. Su arte es como otro mundo para mí, y ni siquiera puedo explicar lo mucho que significa para mí que haya hecho mi retrato”.

Artículos relacionados:

6 Figuras del Pop Art, el movimiento que creó un puente entre el arte “alto” y el “bajo”

7 Coloridas obras de arte que definieron al movimiento Pop Art

6 Cosas sorprendentes que no sabías del artista pop Roy Lichtenstein

6 Cosas que debes saber sobre Takashi Murakami, el legendario artista japonés

Sofía Vargas

Sofía Vargas es redactora en español para My Modern Met. Originaria de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas Modernas y tiene un Máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. A lo largo de su carrera ha trabajado para varias instituciones culturales y ferias de arte en México. Además de escribir, Sofía dedica su tiempo a explorar otras prácticas artísticas, como la cerámica y la ilustración.
HAZTE MIEMBRO DE
MY MODERN MET
Como miembro, te unirás a nuestro esfuerzo por apoyar las artes.
HAZTE MIEMBRO
Descubre los beneficios

CONTENIDO PATROCINADO