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Tras la popularidad de los expresionistas abstractos, el Pop Art inyectó nueva vida a la escena del arte moderno desde mediados de la década de 1950 hasta finales de la de 1970. Los artistas de este movimiento tenían como objetivo cerrar la brecha entre la cultura “alta” y la “baja” para hacer que el arte fuera accesible para todo el mundo. Así, tomaron prestadas y deconstruyeron imágenes de la cultura popular y el consumismo, a menudo mostrando objetos ordinarios bajo una una luz nueva y colorida.
En contraste con las obras cargadas de emoción de los expresionistas abstractos, los artistas del Pop Art crearon obras compuestas y ambivalentes. Querían desafiar los valores de la cultura de masas, la producción de la posguerra y el auge de los medios. Sigue leyendo para conocer a seis artistas famosos que definieron este movimiento radical.
Conoce a seis artistas icónicos que impulsaron el Pop Art.
Andy Warhol
Cuando piensas en el movimiento Pop Art, el primer artista que probablemente te viene a la mente es Andy Warhol. Este prolífico pionero creativo ganó fama mundial a finales de la década de 1950 por sus coloridas serigrafías y pinturas.
Warhol comenzó su carrera como ilustrador comercial. En 1949, la revista Glamour le encargó ilustrar zapatos para anuncios. Los zapatos se convirtieron en una obsesión para el artista, pero no fueron el único motivo que Warhol exploró una y otra vez. Tenía una fascinación por la cultura del consumo y pasó a traducir fotos de objetos cotidianos, incluidas las latas de sopa Campbell, cajas de pastillas de jabón Brillo y botellas de Coca-Cola, en pinturas “producidas en masa”.
Utilizando la técnica de serigrafía, Warhol pudo producir la misma imagen una y otra vez en varios colores. “La razón por la que estoy pintando de esta manera es que quiero ser una máquina”, dijo en 1963, “y siento que todo lo que hago como una máquina es lo que quiero hacer”. Warhol incluso abrió su taller, llamado cariñosamente The Factory, donde produjo su trabajo con un equipo de asistentes de forma similar a una línea de montaje.
Warhol también fue una figura prominente en la escena social de Nueva York, y a menudo exploró la conexión entre la cultura de las celebridades y la expresión artística. Algunas de sus obras más icónicas presentan rostros famosos como Marilyn Monroe y Elvis Presley.
Richard Hamilton
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Conocido como “el padre del Pop Art”, se cree que Richard Hamilton fue la persona que acuñó el término en sí. En una carta a los arquitectos Alison y Peter Smithson, afirmó: “El Pop Art es: popular, transitorio, prescindible, de bajo costo, producido en masa, joven, ingenioso, sexy, sofisticado, glamoroso y un gran negocio”.
El collage de Hamilton de 1956, titulado Just What Is It That Makes Today's Homes So Different, So Appealing? (“¿Qué es lo que hace que las casas de hoy en día sean tan diferentes, tan atractivas?)”, fue la primera obra de arte pop en alcanzar un estatus icónico. Hecho con imágenes recortadas de revistas, la pieza representa un espacio doméstico abarrotado de artículos de consumo de catálogo, como una aspiradora, un televisor y una grabadora. La imagen en blanco y negro de un hombre musculoso, de pie en la pose de un culturista, sostiene una paleta gigante con la palabra “POP” mientras señala a la mujer semidesnuda en el sofá opuesto. El trabajo refleja el cínico interés de Hamilton por la cultura popular y la tecnología moderna.
Roy Lichtenstein
El artista estadounidense Roy Lichtenstein se convirtió en una figura destacada del movimiento Pop Art durante la década de 1960. Quizás mejor conocido por sus pinturas inspiradas en los cómics, creó obras vibrantes y de alto impacto definidas por sus característicos contornos negros gruesos y puntos Ben Day. Muchas de sus obras fueron adaptaciones de imágenes comerciales preexistentes e ilustraciones de cómics. Una de sus obras más famosas, The figure from Girl with Ball, (“La figura de niña con pelota”) está inspirado en un anuncio impreso del Mount Airy Lodge en las montañas Pocono de Pensilvania. Lichtenstein también basó su famosa pintura Drowning Girl en la portada de un cómic. Para crear esta pieza, usó un proyector para trazar alrededor de la imagen, replicando los motivos con su distintivo estilo punteado.
El acto de “copiar” a menudo fue recibido con críticas, y los artistas originales a menudo no recibían el crédito correspondiente. Sin embargo, el desdén hacia su trabajo en los primeros años nunca le impidió intentar cerrar la brecha entre la cultura pop y el arte “alto”. “Estoy copiando nominalmente, pero en realidad estoy repitiendo lo copiado en otros términos”, dijo Lichtenstein. “Al hacer eso, el original adquiere una textura totalmente diferente. No son pinceladas finas o gruesas, son puntos y colores planos y líneas inflexibles”.
Hacia el final de su carrera, Lichtenstein comenzó a alejarse de sus obras de arte inspiradas en cómics. Si bien su audaz estilo gráfico siguió siendo el mismo, comenzó a explorar otros temas, incluida la reelaboración de famosas obras maestras de Van Gogh, Monet y Cézanne. Al hacerlo, Lichtenstein transformó pinturas clásicas en obras de un estilo similar a los dibujos animados que resonaban con las masas modernas.
Robert Rauschenberg
El artista estadounidense Robert Rauschenberg trabajó en una amplia gama de medios, incluyendo la pintura, la escultura y la fotografía. Después de visitar el estudio de Andy Warhol en 1962, decidió dedicarse a la serigrafía. El artista comenzó a transferir fotografías e imágenes encontradas en revistas y periódicos a sus lienzos como una forma de visualizar el caos de los medios de comunicación. Sus impresiones a menudo se superpusieron con pinceladas expresivas en pintura al óleo. Al fusionar la pintura con el grabado fotográfico, Rauschenberg cerró la brecha entre el expresionismo abstracto y el Pop Art.
David Hockney
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Aunque David Hockey rechazó la idea de etiquetar su obra como Pop Art, todavía se le considera uno de los artistas pioneros del movimiento. El artista británico de 83 años trabaja como pintor, dibujante, grabador, escenógrafo y fotógrafo. Sin embargo, quizás sea más conocido por sus vibrantes pinturas de las piscinas de Los Ángeles.
Para una de sus obras más famosas titulada A Bigger Splash, Hockney basó la salpicadura de la pintura en una fotografía que encontró en un manual de piscinas. Su objetivo era capturar el evento en una fracción de segundo en una imagen fija. “Me encantó la idea de pintar esta cosa que dura dos segundos: me toma dos semanas pintar este evento que dura dos segundos”, dijo sobre esta pieza.
Keith Haring
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Los dibujos lineales característicos de Keith Haring son reconocidos instantáneamente como su propio lenguaje visual. Haring comenzó su carrera como artista de graffiti clandestino en Nueva York, pero saltó a la fama internacional durante la década de 1980. Utilizó su arte para explorar temas de importancia social y política. En particular, su obra de arte a menudo trata temas de homosexualidad y el SIDA. Este tema era de particular importancia para el artista, ya que él mismo fue diagnosticado en 1988. Lamentablemente, la carrera de Haring quedó truncada en 1990 cuando murió de complicaciones relacionadas con esta enfermedad a los 31 años. Sin embargo, su legado sigue vivo hasta nuestros días.
Con el objetivo de hacer que el arte sea más accesible para todos, Haring abrió su Pop Shop en 1986, donde vendía carteles, camisetas y otros adornos con sus dibujos icónicos. Incluso hoy en día, sus motivos siguen impresionando a los amantes del arte, y su trabajo continúa exhibiéndose en todo el mundo.
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