A lo largo de la historia, muchos movimientos artísticos han sido creados en respuesta a sus predecesores. Así, en el siglo XVIII, mientras la extravagancia del arte rococó y del Barroco seguía prosperando en Europa, nació otro estilo con valores muy diferentes. Creado a mediados del siglo XVIII, el movimiento neoclásico se define por el interés en la estética, los principios y los temas clásicos (es decir, romanos y de la antigua Grecia).
El estilo neoclásico tuvo una gran influencia en la pintura, la escultura, la arquitectura y el diseño de interiores. Este movimiento revivió un interés por la simetría y la sencillez que se aplicó a todas las artes visuales. Dos de los artistas más famosos que llegaron a encarnar los ideales de este estilo fueron el pintor francés Jacques-Louis David y el escultor italiano Antonio Canova.
Sigue leyendo para saber más sobre el Neoclasicismo y sus características.
¿Qué es el Neoclasicismo?
El Neoclasicismo es un movimiento artístico del siglo XVIII basado en los ideales del arte romano y de la Antigua Grecia. Su interés por la sencillez y la armonía se inspiró en parte como reacción negativa a la estética excesivamente frívola del estilo rococó. El descubrimiento de las ciudades arqueológicas romanas de Pompeya y Herculano (en 1738 y 1748, respectivamente) contribuyó a galvanizar el espíritu de este movimiento.
Características del Neoclasicismo
El arte neoclásico compartía varias características, todas ellas basadas en enfoque romano y griego hacia la ciencia, las matemáticas, la filosofía y el arte. Estas características son: uso mínimo del color; énfasis en la simetría, las líneas rectas y las formas geométricas; la definición precisa de formas y figuras; y una temática clásica.
Pintura
El arte del pintor francés Jacques Louis David, uno de los grandes líderes del movimiento, representa las características de la pintura neoclásica. Su obra Juramento de los Horacios es un gran ejemplo de estos rasgos.
Por ejemplo, retrata un tema clásico que se basa en una leyenda romana sobre los tres hermanos Horacios. David también utiliza una paleta de colores austera, dominada por rojos brillantes y algo de azul, para dar vida a la narración. Además, está creada con una composición armoniosa que se asemeja al equilibrio y la claridad de una escena teatral. Por último, se trata de una pinturas con trazos precisos y una ornamentación mínima.
Escultura
La escultura neoclásica compartía muchos valores con la pintura. Los artistas de este estilo creaban esculturas inspiradas en temas clásicos y mitológicos. Producían figuras idealizadas de contornos suaves, que se asemejaban a las estatuas de Atenas y Roma, a menudo a escala real.
Arquitectura
La arquitectura neoclásica pretendía crear edificios impresionantes y de gran tamaño sin los elementos ornamentales del estilo rococó y barroco. Utilizaba detalles de la antigua Grecia y Roma, como columnas, formas geométricas y tejados planos o abovedados. El Panteón de París —construido entre 1758 y 1790— es una de las señas de identidad de la arquitectura neoclásica y encarna todas estas características.
Artistas necolásicos famosos
Jacques-Louis David
Jacques-Louis David (1748-1825) es considerado el pintor neoclásico más importante de la época. Originario de París, recibió una sólida y completa formación en bellas artes que le llevó a perfeccionar sus habilidades y le ayudó a convertirse en una sensación en el Salón. Produjo obras que se desmarcaban del statu quo rococó, con pocos colores, composiciones minimalistas pero equilibradas y representaciones de temas clásicos. Durante la Revolución francesa, se afilió a Maximilien Robespierre y creó piezas que apoyaban a su bando. Más tarde, cuando Napoleón subió al poder, David volvió a alinearse y realizó obras de arte en apoyo del nuevo régimen. Su arte tuvo un gran impacto en los artistas neoclásicos de toda Europa.
Obras importantes: El juramento de los Horacios (1784 – 1785), La muerte de Sócrates (1787), La muerte de Marat (1793), Napoleón cruzando los Alpes (1801 – 1805)
Jean-Auguste-Dominique Ingres
Nacido un par de décadas después de David, el artista francés Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867) heredó la tradición neoclásica y creó un arte de estilo mayoritariamente académico. Sus habilidades como uno de los mejores dibujantes de la historia le ayudaron a crear atractivos retratos, la mayoría de los cuales son sus obras más conocidas. Más tarde, cuando el Romanticismo surgió como otro movimiento artístico de primer orden, Ingres y Eugène Delacroix se enfrentaron como símbolos de los viejos y nuevos estilos.
Obras importantes: La gran odalisca (1814)
Antonio Canova
Originario de la República de Venecia, Antonio Canova (1757-1822) es considerado el mayor escultor neoclásico con un portafolio que definió el estilo. Creó numerosas esculturas de mármol a gran escala inspiradas en la mitología clásica, con figuras idealizadas en composiciones elegantes. En particular, sus esculturas son conocidas por su acabado pulido; Canova pasaba semanas o incluso meses puliéndolas con piedra pómez.
Obras importantes: Psique reanimada por el beso del amor (1787)
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